octubre 2018 / Dossier

1
Van hacia atrás, atropellándose,
y nada sino la mueca del dolor en que se hallan les importa.
Semejantes a los amorosos no oyen, no ven, están llenos de polvo, de viejo miasma y de calor.
Bajo los muelles se reúnen a darse besos de lata y aserrín,
y se cogen las manos y bailan a la luz del alcohol
y cantan y creen en la vida, pero en nada creen, están solos, solos como ellos mismos.
Han dejado el cáncer en el cuello de sus padres, y, a veces,
en el sueño de gusanos que les llena se sobresaltan, gritan, se revuelcan;
pero al llegar el día buscan afanosos bajo las cloacas
y entonces se reconcilian con todo e intuyen que una vez más han ganado.
Son las víctimas, y porque desde el principio están vencidos
y lo saben y se burlan de los que creen ganar, son ellos los victimarios.
A nadie podrán vencer, lo saben también, y por ello desde el principio son los victoriosos,
los que siempre se salen con la suya, los estériles,
los que todo lo tienen porque nada pueden perder.
Nada les importa, están solos, son como locos, ensoberbecidos, gritando,
Aullando, encolerizados. Prendidos a la furia van secuestrando camiones,
levantan adoquines, atacan y casi en la victoria se sienten impotentes.
Lo saben. Saben que nada podrán hacer y por eso nada les importa.
Porque han descendido hasta el fondo de sí mismos y han encontrado infiernos,
desolación, bruscas risotadas de los que orgullosos se aman sobre la ciudad,
no se esfuerzan, conocen que todo es inútil y que nada se salvará.
Ellos tienen la certeza de la verdad cogida por el cuello, azotándola,
y en ella azotan a los amantes y a los que trabajan y a la buena gente
con su sombra de mierda tras la huella de sus hijos.
Roban, y saben que rogar es entregarse.
Asesinan, y saben que hacerlo es dar amor, el amor, el bendito fuego del arrasamiento.
Los derrotados abren la boca para recibir veneno,
abren los brazos para recibir cadáveres de arena
y se sienten felices, insoportablemente felices.

3
Y cuando ellos vieron y oyeron no dijeron nada;
ni siquiera se movieron;
pero sí voltearon sus ojos y los movieron hacia todos lados.
Al lado de ellos, sus hijos los miraron
y tampoco dijeron nada
y sus miradas no decían nada,
sus miradas estaban transparentes
y ellos seguían atrás de sus padres
y sus padres sintieron como si alguien clavara un clavo en sus carnes,
pero no se movieron ni dijeron nada ni lloraron siquiera
ni recordaron las pisadas de los batallones dentro de sus cabezas
asesinando gente impunemente y pregonando la paz.
Lo único que oyeron fue sus dedos al rozar los botones,
prender la radio y oír las noticias.
Pero nada dijeron, nada pidieron que evitara la matanza.
Y los jóvenes, astrosos y melenudos,
se escondieron bajo los puentes, a orillas de las carreteras,
frente a los durmientes en las estaciones,
y se llenaron de polvo y agua de cloacas
y después se fueron haciendo blandos, transigentes e iguales,
hasta que aceptaron el orden establecido
y sus carnes, vestidos, modo de hablar y actitudes fueron
fuente de ingresos para el turismo y el presidente los aceptó
y premió a algunos de ellos y ellos se sintieron felices,
volviendo a reptar por las calles, a la luz del día.


Autores

Jaime Reyes

Ciudad de México, 1947 – 1999. Poeta, autor de libros como Isla de raíz amarga, insomne raíz (1976) y La oración del ogro (1984). Obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia en 1977 y el Premio Nacional de Poesía otorgado por la Universidad Autónoma de Zacatecas en 1983.

Diego Alfaro Palma

Limache, Chile, 1984. Poeta, ensayista y traductor. Es autor de los libros de poemas Litoral Central (2017), Tordo (2016, 2014) y Paseantes (2009), entre otros. Por Tordo recibió el Premio Municipal de Santiago en 2015, y su traducción al inglés por el poeta Lucian Mattison fue seleccionada por la Academia Estadounidense de Poesía (poets.org) en 2018. Su título más reciente es Mandarinas. Crónicas de la primavera negra chilena (2020).

Antonio Riestra

/ Ciudad de México, 1984. Poeta y gestor. Colaboraciones suyas aparecen en periódicos y revistas de México y el extranjero, y es uno de los coordinadores del Festival Latinoamericano de Poesía Ciudad de Nueva York. Autor del libro de poemas Rayadura (Gobierno del Estado de Veracruz/ Conaculta/ IVEC, 2015).

Omar Khayyâm

(también transcrito como Omar Jayam) / Nishapur, 1048 – 1131. Matemático, filósofo, astrónomo y poeta persa. En ciencias, destaca su corrección al calendario zoroástrico y sus aportaciones a la geometría no euclidiana. Su poesía —que se dio a conocer en Occidente a partir del siglo XIX, gracias a la traducción libre de Edward FitzGerald— es lo más conocido de su obra, y expresa un pensamiento filosófico cercano al pesimismo y al escepticismo.

Yanko González

/ Santiago de Chile, 1971. Es autor, entre otros libros, de Metales pesados (1998), Alto Volta (2007, Premio de la Crítica), Elabuga (2011) y Héroes civiles y santos laicos. Entrevistas a escritores chilenos (1999). Junto a Pedro Araya, es autor de las antologías Carne fresca. Poesía chilena reciente (2002) y Zurdos. Última poesía latinoamericana (2004 y 2005). Ha sido incluido en numerosas antologías de poesía chilena e hispanoamericana, entre ellas, Cuerpo plural. Antología de la poesía hispanoamericana contemporánea (España, 2010), Doce en punto. Poesía chilena reciente (1971-1982) (UNAM, 2012) y The Alteration of Silence: Recent Chilean Poetry (Estados Unidos, 2013).

Elsa Cross

/ Ciudad de México, 1946. Poeta, traductora, ensayista y profesora de filosofía de la religión en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Es autora de una veintena de libros de poesía y su obra ha sido traducida a múltiples idiomas. Ha sido reconocida con el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes, el Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines, el Premio Xavier Villaurrutia, el Premio Roger Caillois y la Medalla de Bellas Artes, entre otras distinciones. Su libro más reciente es Isla Negra (2023).

Aixa Rava

/ Tierra del Fuego, Argentina, 1982. Poeta. Profesora en Letras por la Universidad Nacional del Comahue. Directora del sello de libros ilustrados Tanta Ceniza Editora. Está a cargo de las cátedras Didáctica de las Segundas Lenguas y Lengua, Literatura y su Didáctica del Profesorado de Sordos e Hipoacúsicos del IFD N.º 4 (Neuquén). Autora de los libros de poesía Barda (2014), La luz no se corta como el papel (2016), Los sitios de mi cuerpo (2019), En el patio crece una planta rosario (2021) y Sobre esta misma nieve (2022). En 2022 obtuvo las becas Can Serrat y Faberllull para las residencias de escritura que le permitieron concluir su libro más reciente: Godai. El libro de lo manifiesto (2024).

octubre 2018