Buscas volver el golpe al golpe
Anuncio que mi nombre es Trinidad planteo que sobre todo soy María digo que me llamo Trilce, y no fueron mis padres los que me ¿bautizaron? o nombraron el nombre
Leer másLa oscuridad es mi padre
Un lince pasa por mi sueño / pero no deja rastro./ Es afuera del sueño donde quedan impresas sus huellas./ La mujer que duerme a mi lado las pisa cuando baja de la cama./ Las pisadas de la mujer y las huellas del lince se confunden.
Leer másAmargan a Saussure
unos gamberros/ psicorrígidos:/ emergen/ gurrumines/ desde el sur/ para azuzarlo,/ y una murga/ de zurdos/ inmigrantes/ le ensartan/ sus remilgos/ por el norte,/ no sin arte:/ le sueltan/ su goleta/ de Gomorra/ mientras bajan/ del Granma/ en Ellis Island/ los paisanos:/ rimbombantes/ como Rambo/ o Rimbaud
Leer másYo: una más entre las cosas
Más allá de la idea de identidad en términos de herencia geográfica que el poemario a veces reconsidera, la proveniencia de la voz lírica sucede en la fisura de realidades. De ahí la conciencia de su estructura poética, el yo convertido en ficción, en artificio autorreflexivo. Luz sobre la pantalla: “Entonces una lágrima voló por mi cara y aterrizó/ en la pantalla agrietada de mi teléfono”.
Leer másTren Europa (Fragmentos)
—Cuando te pregunten de dónde eres, tú háblales del viento. El verdadero camino, si existe, termina cuando ya es un recuerdo; los viejos lo llamamos destino —me advirtió—. El Nonno nos visitaba a menudo en la Sala de Máquinas. Alguna vez llegué a pensar que venía a relatarnos diversas ocurrencias que podrían reclamar su autenticidad en la atmósfera de un antiguo cuento de hadas que nadie consiguió comprender. Ignoraba que la vida misma era ese cuento de hadas.
Leer másQuien fuera, estrella, como tú, constante
Quien fuera, estrella, como tú, constante –No colgar de la noche en brillo ausente Con los ojos de par en par, pendiente Como eremita insomne y vigilante Del agua clerical en sus rutinas De ablución pura por la orilla humana, O ver caer la mascarilla vana
Leer másUn Charly para todos
La imagen clara, sofisticada y sencilla que logra Charly en sus letras excede las odiosas convenciones de consumo cultural de la clase social. Hay un Charly para todos y todas, porque todas y todos podemos entenderlo; podemos entender lo que queramos de él, pero ya nos habrá dado algo. Está el Charly que dice “estás buscando direcciones en libros para cocinar” de “Superhéroes”, o el Charly que es capaz de componer “la fiebre de un sábado azul y un domingo sin tristeza” de “Viernes 3am”, un tema que Pedro Aznar (quien hacía parte de Serú Girán, la banda con la que lo tocó) dijo alguna vez no poder ensayar sin llorar.
Leer másRamón López Velarde: algunos poemas en traducción
Durante algún tiempo me tentó la idea de que el libro de Legault se tradujera. Pero me pareció al final que no es suficientemente amplio ni hondo nuestro conocimiento de Dickinson para que la empresa tuviera sentido. En cambio, como un homenaje a él, y de forma natural a Ramón López Velarde, ofrezco estas “traducciones” de algunos de sus poemas, que son parte del proyecto más amplio de “traducir” El león y la virgen: la selección original y aún muy valiosa que hizo Xavier Villaurrutia de sus poemas.
Leer másElogio de la gata
Todo en el gato está ignorando el tiempo:/ su cabeza —un gato aparte— está compuesta/ por maxilares de piedra caliza/ y su geografía craneana, a contraluz,/ corre el velo a rutas de expediciones/ hasta ahora desconocidas. En sus clavículas,/ ese quicio frontal, está otro felino/ dando un salto, detenido.
Leer másAl final de nuestra lengua
echados en la arena/ contemplamos la vejez en cueros/ algunos tienen parejas jóvenes/ con hilos dentales/ otras/ se enfrentan al mar/ con la sola fiereza de sus brazos flácidos/ parecen cascarillas de nuez/ azotadas por el oleaje
Leer másEl misticismo de una involución
Me basta/ verte/ para perderme/ en las callejuelas húmedas/ y los pequeños / puentes,/ esperando el silencio/ tras tus desplazamientos,/ la mentira/ de tu canción.
Leer másSin embargo soy cruel
nada como el marchitarse de los párpados las preposiciones canallas del español al final de nuestra lengua reclaman estar cansadas bajo los escombros ante la ley sin pena ni gloria
Leer másLa maestra y el gato caído del cielo
Un libro es una flecha que se clava en nuestro eje de equilibrio, provocando insospechadas modificaciones en el pensar y el comportamiento. Es cierto que también podemos escoger tirar del culatín, quitar la punta y seguir casi exactamente igual a como estábamos —casi: la hendidura que abre un libro no se cierra jamás— pero, ¿quién querría desaprovechar una oportunidad tan hermosa?
Leer másNueve notas aleatorias sobre la luz artificial
A pesar de su acidez e ironía, es fácil identificarse con los hablantes de los poemas del libro. Poseen cierto carácter que nos permite establecer una relación de complicidad con ellos. Nos hablan desde la pérdida, desde el fracaso, desde la falta. Es decir, desde lugares que nos son perfectamente conocidos.
Leer másVidas y muertes
Echando una mirada retrospectiva sobre el camino recorrido, uno se queda atónito con la revelación abrumadora que surge de pronto, cuando se da cuenta de que las grandes verdades que uno perseguía se hallaban al alcance de la mano, aunque solo se harían accesibles con el correr del tiempo –esto es, con la distancia.
Leer másTú. La cinética. Yo
Lábil. Quiero ser lábil. Frágil, caduca como el rasgueo contra mi nuca de tu temblor (Dios. Sol. Amor: todo lo eterno me da estupor).
Leer másEl secreto de las cigarras
Fue brutal Arrancaron los dos imantados por una gravedad desconocida, el deseo de darse muerte uno con una punta otro alzando con su solo brazo un pedazo de teja El sol
Leer másEros nuevamente. Nueve fragmentos de lírica arcaica griega (y un coro de Eurípides)
Eros, Eros, que a través de los ojos/ destilas deseo, trayendo dulce placer/ al alma, contra la que haces guerra,/ nunca te me aparezcas con tu mal,/ nunca vengas sin ritmo./ Pues no hay arma,/ ni de fuego, ni de estrellas, que destruya/ así, como el hijo de Afrodita con sus manos.
Leer másDe México a Perú
Ahí donde la tradición ofrece pautas, guiños y caminos para la construcción de los poemas, la renovación de estos lenguajes se percibe sintomática, natural. Eso hace posible un solvente abordaje literario de ciertos fenómenos socioculturales tales como la violencia, la muerte y la poesía —los temas predominantes del poemario—, a través de los cuales es posible el reconocimiento de lo mexicano.
Leer másHabitación 302
No hay primavera afuera. No sé lo que hay. Es otra cosa./ Uno debe aprender a vivir con ciertos inconvenientes fue lo primero que me dijeron. / Mi reacción inmediata fue que eso de aprender a vivir es una idea muy tonta. / He pedido que restablezcan las visitas./ Pero admito que si preguntaran “Muy bien ¿quién deseas que te visite?” no sabría responder.
Leer másEditar poesía: un cuestionario
La poesía no existe separada de sus condiciones materiales de circulación. A partir de esta idea, hemos enviado una serie de preguntas a varias de las personas que encabezan algunas de las editoriales independientes de poesía más importantes de México, América Latina y España.
Leer másUn ejército que marcha derrotado
Una mujer me habla./ Ella es la dueña de todo./ Solo soy una de sus ramas:/ es la gran planta./ Como si el cosmos/ fuera un organismo vegetal/ expandiéndose.
Leer másEjercicio de rendirse
A menudo cuando debo disfrazar la verdad/ la saco de mis bolsillos y la aviento a la mesa/ en la que estamos comiendo./ / Es la pieza de Lego o de madera/ con los orificios de triángulo, círculo, cuadrado./ / Pero la he moldeado y decorado tanto/ que en ningún momento es digna de encajar/ en el juego de otro.
Leer másLo interminablemente heroico
Los dos poemas se titulan “La drogada familia” y “Las hermanas de Kafka”. Lo subterráneo aquí será, en el primero, la mirada sobre la experiencia y los grados de aproximación del yo; en el segundo, el tratamiento de un tema histórico, entretejido de lecturas, como es la atrocidad del holocausto en la figura de las hermanas de Kafka. En ambas caras del paño estará la muerte.
Leer másUn rastro de alfileres rotos
Adorador de la imagen, artífice de los objetos, escucha:/ Construiste una casa cimentada en el miedo/ y el miedo la habitó porque venía contigo./ Quien come del pan de lo irremediable está predestinado/ a repetir su historia/ y el que pide lo imposible nada quiere recibir.
Leer másCamaleón
«Camaleón» es un poema sonoro que toma como objeto central el lenguaje, su composición sonora y su prosodia. La pieza está estructurada a partir de un poema propio en el que coexisten dos discursos simultáneos: uno en tercera persona (sobre el camaleón) y otro en primera persona. Juntos apuntan a un sentido mayor, sinérgico, y buscan entrar en la temporalidad particular del pensamiento en un estado exaltado o alterado.
Leer másEl empleo del tiempo
Una mujer dice que escribe sobre flores/ que pinta flores/ es un tema recurrente en la poesía/ las flores/ pero yo soy una piedra/ alguien sobre mi espalda fundó una iglesia/ soy la piedra en el bolsillo/ que hundió al animal que incubaba Virginia Woolf/ el que siempre quiere escapar/ aun cuando no estén dadas/ las condiciones objetivas / para el espíritu.
Leer másComo la tierra que labraste
Tienes la cara cansada,/ Como la tierra que labraste,/ Estás lleno de sabiduría,/ Tu piel arrugada de tantos problemas,/ Te conectas con tátà mbátsúun y bè’go,/ Lloras por los que se menos precian,/ Por pertenecer a tu cultura./ Temes perderte,/ Como los rayos del sol…
Leer másAjusco
El lenguaje de todo lo que vibra es también una singularidad, un acto único e irrepetible es el acto de escuchar. Entrar a un estado de cosmo audición es cruzar la piel del detalle para sumergirte en el todo. “Ajusco” es una pieza grabada en la piel del trueno, justo en las primeras gotas de la lluvia; en el bosque del Ajusco.
Leer másYo también estoy ahí desesperada
cuando veas que el vómito se desliza por el vagón en la madrugada de comienzo de semana, siéntate enfrente aprovecha que estás sola y, con ambas manos, toma tu parte entonces bebe, que allí también tú eres mi hermana
Leer másDe cuando fuimos dinosaurios
Un níspero marchito/ de espinas puntiagudas y frutos muertos/ clavado a la mitad de mi dorso/ finge equilibrar las futilidades del mundo./ El músculo que erige la columna/ hace semanas dejó de sostenerme.
Leer másSin nostalgia del cielo
Ventanas al mundo exterior/ abiertas al sol como mis venas/ ojos gárgolas ciudadelas/ los remordimientos vienen a cebarse/ como vienen las moscas a las heridas del perro./ Pero ya no tengo huesos que darles./ Esta costilla fue una jaula,/ esta boca,/ fue un pensionado para señoritas.
Leer másMáquinas del extrañamiento
Siempre hay algo más. Personajes esbozados en escenas incompletas, agentes de acciones crudas, a punto de, en el límite de, al filo. Ambigüedades, finalmente. Veintitrés poemas, si así los queremos llamar, que son a la vez puestas en escena. Veintitrés poemas donde, como afirma Hernán Bravo Varela en la contraportada, “el dolor nace de lo vivo y, al mismo tiempo, hace nacer lo vivo de sí”.
Leer másMi mano ha sido siempre esta coladera
Tuve suerte de nunca hablar con Ángel demasiado en serio. Lo conocí durante unos quince años y en todo ese tiempo, desde el primer saludo hasta el último acuerdo, todo era broma. Nunca hablamos de nada grave o formal, de nada abstracto o sagrado, que no fuera excusa o preámbulo para tomarnos el pelo. Además, nos parecíamos en algo: por fuera éramos callados, y por dentro, bastante idiotas.
Leer másNo le devuelvas al mundo la mirada
Para tomarte una foto noventosa ponte un vaquero roto y la campera de cuero de tu padre gafas oscuras y las manos en los bolsillos No mires a la cámara la popularidad no te interesa Naciste mala y sola y mala y desolada morirás
Leer másPasaje
Tendré que valerme de flores para dirigirme a ti./ Plumería silvestre (tu olor empalagoso me marca)./ Coralillo puntillista (te trenzo en mi cabello)./ Tlepatli azul índigo (borras el cielo)./ Lignum vitae (predices todas las historias)./ Rosas que crecen harapientas en la costa (quédate conmigo).
Leer másUna casa tiene forma de pliegue
Perder una casa no por cataclismo o inundación, sino por enajenación de los materiales, por distancia entre las paredes, mal calculada, como posición entre el dedo y el rostro, como columna que sostiene la estructura.
Leer másThirst Trap
Los dibujos de Soler Frost retratan tanto al modelo como esa distancia insalvable que lo separa del artista (y, por lo tanto, del espectador): el espacio vacío entre el modelo masculino y su representación se carga de deseo, pero de un deseo que sintetiza, que transforma la sintaxis escurridiza de los cuerpos en un lenguaje de frases breves y tajantes —alquimia de la mirada—.
Leer másUna raíz compartida
Vi una estatua en el museo. Una estatua de oro que me dijo it took a long time to get it. : )
Leer másPrótesis para un cuerpo mutilado
A veces cinco días sin dirigirnos la palabra/ en el desayuno, gestos de despedida,/ a veces antes de cerrar la puerta/ como elementos decorativos jarrones/ vacíos que ni siquiera hacen ruido al romperse,/ a veces la culpa palpitando como un pájaro/ que agoniza en nuestras manos, el silencio/ como única manera de confesar
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