No sabíamos que el piso era de cristal
No eres Antínoo ni yo soy emperador/ Tus manos podan nubes de los árboles,/ No tienes la belleza del amante de Adriano/ Ni yo la riqueza para colmarte de joyas./ En lugar de manjares y finos vinos/ Compartimos pizzas de pepperoni y cerveza,/ Te abrazo y los cinco continentes aprieto en mi pecho.
Leer másOjo por ojo: 60 años de poesía visual
En noviembre pasado, en el marco del 35 aniversario de Periódico de Poesía, la reconocida artista mexicana Magali Lara ofreció un recorrido histórico de la poesía visual, durante la Feria del Libro de Guadalajara. Ahora recuperamos su nutrido corpus e invitamos a nuestros lectores a ser parte de esta celebración.
Leer másDel mundo lo aprendí
Porque hay, en La marcha hacia ninguna parte, una continua dinámica de desdoblamientos, superposiciones, desajustes, que obliga a ir adecuando la escucha, a veces se encuentra una desviación emocional pertinente a media frase, o la negación de lo que acaba de darse por seguro.
Leer másCiertas noches en las que vuelvo del mundo
Tengo una esperanza atorada en el pecho/ pidiendo agua para poder ser voz./ Tengo enredada en el pelo/ una corona marchita de bugambilias/ recuerdo de cuando teníamos diez años/ y jugábamos a morir y matar/ en casas que se quedaron a medio camino/ entre ser derruidas y convertirse en hogar.
Leer másLos acertijos del incendio
no culpo al gallo de fuego chino por nuestro incendio/ no veo augurios en las mellas del anillo/ ni busco respuestas en los cachitos de uña que escupimos en los ceniceros/ me rehúso a leer un vaticinio en ese sueño donde los gatos franqueaban laberintos y escaleras/ a ser de aquellos que esperan que doce cornejas caigan muertas antes de firmar la hipoteca
Leer másLas imágenes se van, pero dejan un color. Sobre Paisajes de la capitanía general, de Jorge Polanco
Paisajes de la capitanía general cierra con una sección poderosa desde el punto de vista territorial, titulada “actores secundarios”, donde retoma la crónica pero acentuando lo afectivo-testimonial para adentrarse en algunas vidas, especialmente literarias, acaecidas en Valparaíso y en el sur de Chile.
Leer másCinco estampas de La Jerusalén Liberada, de Torquato Tasso
La ira vence a la razón y al arte/ y es el furor quien manda en el combate./ No hay golpe vano, pues la espada siempre/ hiende o parte la malla o la coraza./ Caen por tierra pedazos de armadura/ llenos de sangre y de sudor mezclados./ Son las espadas llamas al lucir,/ truenos al chocar, rayos al herir.
Leer másDe los ojos brillosos de los fantasmas
Conocí hace tiempo/ a un hombre que sabía / un poema de Baudelaire./ Me lo dijo de memoria entre una/ cortina de luces/ y de humo. / Luego me habló de su Gato/ y hablamos de los gatos de Charles./
Leer másPatria carbón
Una obra única, sin concesiones ni atisbos de demagogia (eso que los otros quieren escuchar), alejada del ruido de la urbe y abriéndose a una infinita vagancia: la del deseo, la del amor, la del viaje interior y atravesando un paisaje familiar y extranjero. Tal es la línea invisible que une todos sus libros, desde Espejos de papel hasta Atardeceres marinos.
Leer másCarne viva de un árbol partido a la mitad
lo veo tumbado en una cama caminando mientras su mano resguarda sus ojos de lo que quema es decir los asombra es decir les da asombro mi patrimonio es una urna en lo alto de mis libros un libro en lo alto de mis urnas el nombre de una voz que me reclama mucho más que la memoria es mi padre es el poema trampa de lo vivo es el poema me repite es el poema mi patrimonio ES LA VIDA ENTERA.
Leer másLa noche americana
se encuentran en un cruce/ entre algo que no existe/ y algo que olvidaron/ ella quiere saber/ What is a man/ él dice Taxi!/ What are you talking about/ como siempre el deseo/ no quiere la mitad de nada
Leer másJosé Gorostiza: Dos cartas inéditas
Además de la revelación de pasajes poco conocidos de los meses de sus estancias diplomáticas en Londres (agosto de 1927 a noviembre de 1928) y, una década después, en Roma, por los días en que preparaba la publicación de Muerte sin fin (1939), las cartas nos hacen el regalo invaluable de darnos a escuchar la inconfundible tesitura de la voz del poeta tabasqueño.
Leer másIntenso y generoso brillo espeso
Palabras/ yo que no tengo nada/ son mi mejor arma:/ son balas/ son el cañón de un fusil/ son una espada/ son un tono de voz/ una melodía/ y, también, son un instrumento musical.
Leer másLo que nadie puede reconocer en un espejo
Mirada perdida / de diletante / Sonrisa inocente / de ingenuo/ No siempre se me parecen/ pero podrían ser yo
Leer másUn infierno sin llamas
La indiferencia es un infierno sin llamas,/ recuérdalo al elegir entre mil colores/ tu gris fatal./ Si el mundo no tiene sentido/ tuya sola es la culpa:/ espera que dejes tu huella/ esta pelota de cera.
Leer másLa verdad o la sombra de la malicia
Un perro encadenado./ Desgracia y sufrimiento/ en sus adoloridos ojos./ El corazón canino grita:/ “¡Soy una persona!”/ “Bueno, querido, bueno,/ te duele el corazón./ No tenés amigos,/ nadie quien pueda ayudarte”.
Leer másEntre el miedo y la esperanza
La poesía como el cosmos casi inaprensible, la piedra bíblica, el dios viento y el fuego que devora. Todo está en la visión de la poeta, que los aprehende como un reto. Hay en ella, lo he dicho en más de alguna ocasión, un misticismo adherido a la vida; sus versos poseen un ritmo que nos hace ir de uno a otro sin cesar. Al concluir cualquiera de sus obras, quedan dudas, inquietudes, placeres y deseos al aire, palpitantes.
Leer másUna aldea devastada por Godzilla
Escalas, fuerzas,/ gradientes, magnitudes./ Medidas y metáforas:/ sistemas de referencia para trazar la progresión/ de un orden emergente/ hacia el colapso de todo lo creado.
Leer másEntre tú y yo transcurre un país somnoliento
Mujer, texto, eternamente acostada./ Todas las palabras afuera languidecen/ pero en ti saltan despacio al borde,/ en ti el tiempo se oculta jugando./ Fluyes comenzando otro cuerpo con sólo verte.
Leer másFui tan cuerpo
fui/ siendo/ gerundio/ habitando/ la materia/ fui tan cuerpo/ que voy siendo/ signo/ memoria
Leer más“Me interesa la desintegración”. Una entrevista a Víctor López Zumelzu
Lo que a mí me interesa es la desintegración. Uno de mis álbumes favoritos es, por cierto, Desintegration, de The Cure. La poesía es pensar en la propia desintegración, entendida en términos amplios. Me refiero a que en esa desintegración suceden muchas cosas y muchas partículas de cosas.
Leer másBajo el puente. Sobre Samuel Greenberg
[Samuel] Greenberg no rechazaba el conocimiento, como sí lo haría un poeta archirromántico. Por el contrario: se abrazaba a la ciencia, a la medicina, a la industria, a las ideas y al lenguaje nuevo, al barullo de la ciudad. En otras palabras, Greenberg era un modernista, si bien de manera heterodoxa, y ésa es la razón por la cual algunos lectores adivinan un protosurrealismo en sus fracturadas expresiones sobre la vida urbana.
Leer másEnchufemos el módem al poema errante
El poema no sirve para nada/ si entendemos “servir” como un cotejo/ entre un pedido igual a un resultado,/ pero la poesía es la pregunta/ y “está al servicio” del lector. Le sirve/ precisamente porque lo emancipa/ de los demás discursos, los que solo/ usan palabras para un objetivo/ interesado. En el poema bailan/ las palabras cambiando lo que veo
Leer másFíjate cómo esto afecta el mundo
Haz una lista numerada de tristezas en tu vida./ Amontona piedritas que se correspondan con cada número./ Agrega una piedrita cada vez que aparezca una tristeza./ Quema la lista y valora la belleza del montón de piedritas.
Leer másÚltimos signos de identidad
Todo el desarrollo de esta épica de acento lírico tal vez no sea sino la puesta en escena del desarrollo de la conciencia humana, abriéndose paso entre las sombras de la brutalidad, la inconsciencia, la vesania y el crimen; un recorrido espiritual, humanizador, que hace su personaje a través de cinco cantos a una sola voz.
Leer másHoy es un buen día para simular el eco
Para hablar de esos olvidos/ valdrá eructar el humo/ y encontrar en las llamas/ palabras,/ escondidas en bocas corruptas/ que me obligaron a llamarme mestiza/ enrabiada,/ mujer cometa que le nace fuego,/ callada de nombres,/ inventora de vuelos tímidos.
Leer másUna soledad sin llamas explícitas
Una esperanza a cuentagotas y una verdad anticonvencional se dan cita en la poética de Montalbetti; una invitación al movimiento, pero también el recordatorio de la inutilidad del poema. La poesía de Montalbetti no es la llama que ilumina un edén nocturno, ni la fatalidad en su obra es el opaco desasosiego; la carga emocional difícilmente es explícita en su obra. La soledad en llamas alumbra y se quema para poner al poema en interrogación.
Leer másblanco
no me regañen/ yo digo/ pero inútil pedir si ya llegó / la hora del regaño/ esta hora cuchicuchesca y fría que no obstante / ya va durando mucho/ dirían los antiguos llegó para quedarse/ llegó el porqué de esta transmisión en vivo/ dejemos pido yo en paz a los rebaños
Leer másLo que este reino nos propone
la flor, decía alguien,/ es el cerebro de las plantas/ pero hay que decir/ es un cerebro que se expande/ en el plano del sexo/ / la flor produce formas no moldea/ más bien/ concentra una fuerza:/ es más como volver a los humanos abejas
Leer másRecetas para el asombro. Conversaciones con Antonio Deltoro (1947-2023)
Me quedé para siempre con esos dos versos: “No se puede amar lo que tan rápido fuga. / Ama rápido, me dijo el sol”. Y tenía tanta razón. No sabía que poco más de un año después, Toni no iba a llegar a tutoría y su vida cambiaría para siempre. Pero cuando leo este poema, él me acompaña. Hay poemas que amamos porque guardan las voces de los ausentes. Éste de Watanabe contiene dentro de sí, en esa combinación particular de sonidos, la contraseña de la voz de mi maestro.
Leer másEduardo Lizalde: una autobiografía póstuma
Muchos de mis poemas asumen la idea, fácilmente verificable para quien se dé a la lectura de la historia universal, de que la humanidad ha fracasado de manera irremisible. Desde la aparición de las primeras civilizaciones hasta la actualidad, esta pobre criatura que somos ha practicado el odio al prójimo; se ha adherido a las ideologías religiosas y políticas más idiotas; ha dado muestras de un egoísmo impúdico y un afán compulsivo de riqueza.
Leer másDel amor y las lenguas a punto de morir
Hilamos un alfabeto./ Mi vestido decía sí, decía no,/ mi vestido discernía./ ¿Sabías que las palabras en las tablas de la ley/ no eran grabadas sino horadadas/ hasta el otro lado de la piedra para que las letras, hechas de sol quemaran la retina/ y se imprimieran en todo lo que se veía?
Leer másCordero de algún dios sobre el patíbulo
Así morimos/ envueltos de piel y escombros/ para levantar al sol/ con nuestros huesos.
Leer másLos sueños más desvalidos
Los navíos existen, y existe tu rostro/ superpuesto al rostro de los navíos./ Sin ningún destino flotan en las ciudades,/ parten con el viento, regresan en los ríos.
Leer másMíster Knock Out entre flashes
Campeón de palabrotas/ y de chingadazos,/ al chile/ —¡ese mi Púas Olivares!—/ te dejaste vivir en la Bondojo/ en el pináculo de tu carrera/ allende la “ojetería” del Cuyo y el Chilero/ a quienes no concediste concesiones.
Leer más¿Qué hacer con ese cuerpo que te arrincona?
la próxima vez que corten mi cuerpo pediré una abdominoplastía/ —aprovecharé la anestesia/ las horas de quirófano/ las noches y el desayuno—/ dos meses de recuperación y luciré unos jeans ajustaditos
Leer másHacia una filosofía de la poesía
El libro que Josu Landa nos entrega es de altos vuelos, pues se trata de una poética o, mejor, de una filosofía de la poesía. De hecho, filosofía y poesía han ido juntas, pues ha habido filósofos poetas, como los presocráticos Empédocles, Heráclito y Parménides, que escribían sus ideas en poemas, y también poetas filósofos, como Lucrecio, Dante y Goethe. Sin embargo, el mayor reto es escribir una filosofía de la poesía, porque es tan arduo como intentar una poesía de la filosofía.
Leer másMientras Yo sea Otro
Que aguanten los músculos,/ que no se inflamen los tendones,/ que los órganos soporten el paso del tiempo/ como una armadura que resiste la afilada hoja de una lanza./ Abro la ventana/ en un mundo que consume a un ritmo/ de cuarenta y tres vidas cada día.
Leer másAlumbrar, y luego volver
Hablamos/ la una de la otra/ entre nosotras / Aunque ninguna/ de las dos habló –/ +/ Estábamos demasiado/ absortas con/ las Carreras del Segundo/ Y las Pezuñas/ del Reloj
Leer másCansado de ver fotos geniales
El águila se esconde en el cielo oscuro y profundo/ como la sombra de una nube./ No es por el águila/ pero la noche puede caer en cualquier momento,/ será mejor que cierre la ventana.
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