Monjes que se adelantan al sol y una montaña
estilo Santa Fe
un murmullo camina con ellos
frota
enciende las piedras caídas
el día enciende
* Monasterio de Cristo en el Desierto, en Nuevo México
(estudio de privilegio)
Si la mesa está puesta
desde el nacimiento
corro sin compañía
Lo que llevo a mi boca me espera
en la quietud
del código de barras
Corro sin compañía
en la cadena de la depredación
Mi paisaje se mueve
como una banda
en la que me desplazo
a voluntad
y todo el griterío del día a día
es también una banda sonora
que silencio
(estudio cromático / blanco)
Un campo en infinita construcción
me diste
un campo abierto
Aunque ahora no hay nadie quien lo ve una vez
lo ve por siempre
(yo lo vi:
lenta marea de invierno que imaginamos nieve
o nube o algo
que amortigua
o una fisura en que se filtra un sol)
No sabré lo que fue para ti
pero salgo
aunque no hay nadie
voy hacia lo abierto
ahí
acaso quien te ve también te ve por siempre
Autor
Juan Manuel Portillo
/ Ciudad Juárez, Chihuahua, 1967. Ha publicado passwords (Mouthfeel Press 2011) y Bla (Mano Santa 2015). Doctor en letras por la Universidad de California-Davis y profesor en Hobart and William Smith Colleges, en Geneva, Nueva York.