2 mayo, 2022

Escrituras

de Andrea Alzati | Visual

 

Lo primero que conocí de Andrea Alzati (México, 1989) fue una falta de ortografía: “quchillos”, en el título de su libro de poemas Todos mis quchillos (2019). Esa transgresión solo se percibía en la portada, porque en las páginas siguientes se volvía a la ortografía convencional. Me quedó dando vueltas el motivo de ese gesto, que no me parecía gratuito. 

Tiempo después, en un grupo de Facebook dedicado a la escritura asémica, encontré una serie de obras que me atraían mucho y me alegró descubrir su nombre en ellas. Casi siempre llevaban por título “Escritura”, seguido de distintos calificativos: “borrada”, “para aire”, “hacia el blanco”. Tras el título pareciera escucharse el eco de la conocida reivindicación de Mirtha Dermisache: “¡Yo escribo!”, es decir, no son solo dibujos o trazos al azar. 

El paralelo con la artista argentina no es gratuito, ya que, al igual que ella, su escritura sugiere la diagramación de la hoja de un libro o un revista. Aquí, de hecho, pareciera esconderse una retícula que organiza más o menos regularmente las filas y columnas. Como en muchos otros escritores asémicos, aunque los signos no sean descifrables, sí se ofrece un sistema coherente y reconocible. 

Si observamos con detención cada una de sus unidades mínimas, además, podemos observar que no se trata de letras que forman palabras separadas por espacios, sino que cada una de ellas se asemeja a un ideograma, con trazos gruesos y curvos y algunos más delgados. Nos desorientamos: no sabemos si leer hacia el lado o hacia abajo.

Al desprenderse de los paralelos fónico y referencial, esta escritura nos obliga a prestar atención a otros mensajes, que aquí parecieran esconderse en la energía que sostiene los trazos, en la velocidad y las detenciones que se reflejan en la cantidad de tinta absorbida por el papel. Y se forma en nuestras mentes, entonces, una escena en la que Alzati busca olvidar la escritura aprendida para emprender su propio lenguaje, en el que la palabra “cuchillo” se escribe “quchillo”.

—Felipe Cussen

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fichas técnicas:

1. Amanece / 50×65 cm / 2021 / Papel de reúso y acuarela sobre papel Farías.

2. Antídoto / 50×65 cm / 2021 / Papel de reúso y acuarela sobre papel Farías.

3. Escritura: habitación en lengua de punta / 66 x 50 cm / 2021 / Acuarela sobre papel Farías Blanco Antiguo.

4. Escritura hacia la línea / 50×65 cm / 2021 / Acuarela sobre papel Farías Blanco.

5. Escritura Pausa / 50×70 cm / 2021 / Acuarela sobre papel Fabriano.

6.  Escritura humo / 25×25 cm / 2021 / Acuarela sobre papel Tourchon.

7. Escritura: lugar sagrado / 50×40 cm / 2021 / Acuarela y papel de reúso sobre papel Tourchon de 300 gr.

8. Escritura a tientas / 21×29.7 cm / 2021 / Tinta sobre papel.

9. Escritura Q / 2021 / 25×33 cm / Acuarela sobre papel Farías Blanco Antiguo.

10. Escritura Z / 2021 / 25×33 cm / Acuarela sobre papel Farías Blanco Antiguo.


Andrea Alzati / Guanajuato, México, 1989. Poeta y artista visual. Estudió Literatura Latinoamericana en la Universidad Iberoamericana (UIA). Es autora de los libros Animal doméstico (2017), Algo tan oscuro que no tiene nombre (2018) y Todos mis quchillos (2019). Fue becaria del programa Jóvenes Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes durante el periodo 2016-2017, en la categoría de Poesía.