marzo 2019 / Traducciones

Cantos del sueño

11 marzo, 2019

Cantos del sueño

de John Berryman | Traducciones

Versiones de Andrés Catalán y Carlos Bueno Vera.

1

Huffy Henry hid         the day,
unappeasable Henry sulked.
I see his point, −a trying to put things over.
It was the thought that they thought
they could do it made Henry wicked & away.
But he should have come out and talked.

All the world like a woolen lover
once did seem on Henry’s side.
Then came a departure.
Thereafter nothing fell out as it might or ought.
I don’t see how Henry, pried
open for all the world to see, survived.

What he has now to say is a long
wonder the world can bear & be.
Once in a sycamore I was glad
all at the top, and I sang.
Hard on the land wears the strong sea
and empty grows every bed.

1

Henry el hosco ocultó             el día,
el implacable Henry refunfuña.
Sé de qué va: un intento de postergar las cosas.
Era llegar a pensar que pensaran
que podrían hacerlo lo que exasperaba y desquiciaba a Henry.
Pero tendría que haber salido a hablarlo.

El mundo entero como un amante de lana
parecía estar antes de su lado.
Luego se produjo una partida.
Desde entonces nada tuvo lugar como podría o debería.
No veo cómo Henry, expuesto
a la vista de todo el mundo, sobrevivió.

Lo que ahora se dispone a decir es una larga
maravilla que el mundo habrá de soportar y ser.
Una vez en lo más alto de un sicómoro
me encontraba feliz, y canté.
Cruel desgasta la tierra el mar tenaz
y vacía queda toda cama.

4

Filling her compact & delicious body
with chicken páprika, she glanced at me
twice.
Fainting with interest, I hungered back
and only the fact of her husband & four other people
kept me from springing on her

or falling at her little feet and crying
‘You are the hottest one for years of night
Henry’s dazed eyes
have enjoyed, Brilliance.’ I advanced upon
(despairing) my spumoni. −Sir Bones: is stuffed,
de world, wif feeding girls.

−Black hair, complexion Latin, jewelled eyes
downcast . . . The slob beside her     feasts . . . What wonders is
she sitting on, over there?
The restaurant buzzes. She might as well be on Mars.
Where did it all go wrong? There ought to be a law against Henry.
−Mr. Bones: there is.

4

Mientras se atiborraba el cuerpo macizo y delicioso
de pollo al pimentón, me echó un par
de miradas.
Desmayado por el interés, me volvió el hambre
y sólo la presencia de su marido y otras cuatro personas
impidió que me lanzara sobre ella

o cayera ante sus piececitos y gritara
«Eres la tía más buena que los embelesados ojos
de Henry hayan gozado
noche tras noche en años, Esplendor». Avancé
(desquiciado) sobre mi spumone. -Don Huesos: está lleno,
er mundo, de chiquillas pa comerse.

-Pelo negro, complexión latina, la enjoyada mirada
alicaída… El patán a su lado     se da un festín… ¿Sobre qué
maravilla está ahí sentada?
El restaurante es un hervidero. Ella bien podría estar en Marte.
¿Dónde se torció todo? Debería haber una ley contra Henry.
-Sr Huesos: la hay.

29

There sat down, once, a thing on Henry’s heart
só heavy, if he had a hundred years
& more, & weeping, sleepless, in all them time
Henry could not make good.
Starts again always in Henry’s ears
the little cough somewhere, an odour, a chime.

And there is another thing he has in mind
like a grave Sienese face a thousand years
would fail to blur the still profiled reproach of. Ghastly,
with open eyes, he attends, blind.
All the bells say: too late. This is not for tears;
thinking. 

But never did Henry, as he thought he did,
end anyone and hacks her body up
and hide the pieces, where they may be found.
He knows: he went over everyone, & nobody’s missing.
Often he reckons, in the dawn, them up.
Nobody is ever missing.

29

Se asentó allí, una vez, algo en el corazón de Henry
tan pesado, que si hubiera tenido cien años
y más y llorando, insomne, en todo ese tiempo
Henry no habría sabido hacerlo bien.
Comienza de nuevo siempre en los oídos de Henry
una pequeña tos en algún lado, un aroma, un repiqueteo.

Y hay una cosa más que tiene en mente
como un grave rostro sienés a quien mil años
no lograrán desdibujar el reproche aún perfilado. De espanto,
con los ojos abiertos, atiende, ciego.
Todas las campanas dicen: demasiado tarde. No es de lágrimas;
pensamiento.

Pero nunca acabó Henry, como pensó que haría,
con nadie y nunca despedazó el cuerpo de ella
y escondió los trozos donde tal vez alguien los hallara.
Lo sabe: pasó lista a todos y no echó a nadie en falta.
A menudo cuenta, al amanecer, su número.
Nadie falta nunca.


Estos poemas pertenecen a 77 Dream Songs / 77 cantos del sueño, edición bilingüe, de próxima publicación en Vaso Roto Ediciones.

John Berryman / Oklahoma, Estados Unidos, 1914 – Minnesota, Estados Unidos, 1972. Poeta y académico, se trata de una figura clave de la poesía estadounidense del siglo XX. Ganó el Premio Pulitzer en poesía, en 1965, por 77 cantos del sueño. En 1968 fue galardonado con el National Book Award y el Premio Bollingen de Poesía por su libro His Toy, His Dream, His Rest [Su juguete, su sueño, su descanso]. Se suicidió a los 57 años de edad.


Andrés Catalán, Carlos Bueno Vera


Andrés Catalán / Salamanca, España, 1983. Poeta y traductor. En 2015 obtuvo la beca Valle-Inclán de la Academia de España en Roma. Ha sido galardonado con el VI Premio Nacional de Poesía Joven Félix Grande, el IV Premio de Poesía Joven RNE, el XIV Premio de Poesía Emilio Prados y el IX Premio Internacional de poesía Jaime Gil de Biedma. Sus poemas han sido traducidos al italiano, portugués, rumano, inglés y griego. Ha traducido a Seamus Heaney, Edna St. Vicent Millay, Robert Lowell y Robert Frost, entre otros.


Carlos Bueno Vera / Madrid, España, 1984. Poeta y traductor. Licenciado en Filología Inglesa por la Universidad Autónoma de Madrid, es coeditor de la revista Despalabro, dedicada a la filosofía y a las letras. Ha publicado los poemarios Lo lavado y lo barrido (IX Premio de Poesía Joven Félix Grande) y Panorama. En su trabajo destacan las traducciones de Inquieto, de Kenneth Goldsmith (La Uña Rota, 2014), y Cartas a Hawthorne, de Herman Melville (La Uña Rota, 2016).


Autor

John Berryman

/ Oklahoma, Estados Unidos, 1914 – Minnesota, Estados Unidos, 1972. Poeta y académico, se trata de una figura clave de la poesía estadounidense del siglo XX. Ganó el Premio Pulitzer en poesía, en 1965, por 77 cantos del sueño. En 1968 fue galardonado con el National Book Award y el Premio Bollingen de Poesía por su libro His Toy, His Dream, His Rest [Su juguete, su sueño, su descanso]. Se suicidió a los 57 años de edad.

marzo 2019