La rosa náutica1
Sinuoso y abisal el filamento
que nos une al origen
Jorge Ortega
Con nombre de largas navegaciones,
de instrumentos como sextantes
o esferas armilares,
se sostiene sobre sus palafitos
en la bruma invernal.
La humedad ablanda las hojas de papel
y deshace el peinado.
En torno,
sólo el muro de la bruma
o niebla
o nubes peregrinas,
entre el tumbo a ciegas
del mar abajo
y arriba, el inquieto trajín
de tórtolas a deshoras
rasguñando el entrecielo de los techos.
Desde La Rosa Náutica
con sus luces de casa en fiesta,
con sus manteles largos,
tras el vapor pegado a las ventanas
apenas se percibe
un oleaje transverso
—como la vida—
tumbando uno a uno
a los locos surfistas,
mientras se abre paso
tras el cielo de plomo
una sombra de sol que pierde el norte
y asoma apenas
y se va.
Puente romano
Bajo el puente que se curva
en un arco obstinado
el río se pierde
entre sus verdes,
se tiñe de ocre
en las estribaciones del ocaso,
agota la refracción de la luz—
mientras la noche
entra con sus criaturas taciturnas
devorando tantos tiempos superpuestos,
tantas vidas al límite.
1 Sobre el restaurante en las playas de Miraflores, en Lima, Perú.
Autor
Elsa Cross
/ Ciudad de México, 1946. Poeta, traductora, ensayista y profesora de filosofía de la religión en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Es autora de una veintena de libros de poesía y su obra ha sido traducida a múltiples idiomas. Ha sido reconocida con el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes, el Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines, el Premio Xavier Villaurrutia, el Premio Roger Caillois y la Medalla de Bellas Artes, entre otras distinciones. Su libro más reciente es Isla Negra (2023).