Bueno, pero no me lo digas así.
Mejor dime:
te incluyo en la grasosa entraña de mi vida
en el próximo estornudo de mi semblanza.
Te obligo a mi serpentina
te invoco a mi currículum
te insto a tocar mi fondo
mi no tan voluntario aunque seguro procesamiento.
Te comprometo a mi cuenta regresiva
a mi banda sonora
a mi deglutir.
Te convido al desgaste de mi páncreas
te dejo espacio en mis fotos
te concedo entrada exclusiva a mi lancha agujereada
a mi derrumbe.
Te invito a mi fiesta:
6 pm
habrá botanas
cada quién trae (o lleva
según prefiera) lo que quiera beber.
Alguien debe componer música
para juegos mecánicos
estas canciones
no volverás a escucharlas en otro lugar.
El juego lo manipula [como a todo]
un adolescente con grandes ambiciones
que ha aprendido a no moverse al ritmo
que marca el beat
a ignorar súplicas de parar
a disfrutar gritos infantiles
se ha acostumbrado hasta al olor del vómito
de la velocidad
al ruido de tornillos flojos en la noche:
metales que chocan con otros metales
no le sirve ya el oxígeno
si no huele a palomitas
aceite quemado
cacahuates
un letrero borroso
advierte que LAS LUC S
PUEDEN CAUSAR PILÉPT COS
fuera de eso el universo parece gritar feliz cumpleaños:
¡Feliz cumpleaños! ¡Feliz cumpleaños!
Si se jala la palanca hacia la derecha
niños giran en sentido contrario
a las manecillas del reloj
si hacia la izquierda
avanzan hacia lo más oscuro
como el agua del retrete.
Lo malo vendrá después
nunca ahora
mientras aseguras tu permanencia en el mundo
con un tubo que tiembla
todo va bien.
Atrás tus primas
luego tus amigos
qué mejor momento para reconocer
que hasta ahora la vida va excelente
en especial si se tienen seis
una tendencia a bloquear el resto del mundo
y padres que pueden pagar esta clase de celebraciones
para todo el salón
míralos saludarte con la mano
sentirse orgullosos
cada que pasas otra vez
les basta algo tan simple
hola y adiós
hola y adiós.
Tu época
ya estaba usada:
soplaba el viento
de ventiladores
con las aspas fijas
pupilas de plástico
hoy celebramos otra vez
a pesar de todo
cierto número de días
como cajas de regalo
puertas de cartón zafadas de sus goznes
de tanto abrir y cerrar
abrir y
feliz cumpleaños.
¿No sentías desde el principio
desgastado también el cuerpo?
Un suéter
que ya se habían puesto y agrandado
hermanos mayores.
* Estos poemas forman parte de la plaquette Todo para fiestas (Sombrario, 2022).

Autores
Iván Soto Camba
/ Guadalajara, Jalisco, 1982. Recibió el Premio Nacional de Poesía Alonso Vidal en 2015 por su libro Gelatina (2015) y el Premio Nacional de Novela Mauricio Achar 2018 por Pistolar. Fue becario del Programa Jóvenes Creadores del FONCA, en la disciplina de cuento, en 2008. Es traductor, corrector de estilo, copywriter y pintor de pollos.
Soleida Ríos
/ Santiago de Cuba, Cuba, 1950. Poeta. Ha dedicado más de 40 años a la creación de un Archivo de Sueños, del cual ha publicado dos tomos: El libro de los sueños (1999) y Antes del mediodía. Memoria del sueño (2011). Entre sus obras se cuentan El libro roto (1995 y 2002), El texto sucio (1999 y 2018), Libro cero (1998 y 2020), Secadero (2009) y Escritos al revés (2009 y 2011). Ha recibido varios premios como el Premio de la Crítica Literaria por Estrías (2013 y 2015) y el Premio Nacional de Poesía Nicolás Guillén por A wa nilé (2017). Recientemente, lanzó el sitio web SINSONTE para su Archivo de Voces de Poesía Cubana, actualmente en desarrollo.