me pregunto:
¿dónde estás?
y ¿qué estás haciendo?
si pudiera mostrarle mi garganta herida
tonta estos días
ausente de la boca
y de todo su lugar
el cuerpo
dormida sabe dónde
si un momento superior me apañara y preguntara:
¿dónde estás?
y ¿qué estás haciendo?
¿qué diría?
lo que son las cosas:
como cualquier otro día
me estoy muriendo
Dios,
¿dónde estás? y
¿qué estás haciendo?
necesito darme algunas palabras sin rencor
sin desprecio.
Se me ocurren:
planta
gracias
siembra
fruta
loro
míldred
remo
pato
risa
cumbre
nieto
pala
finger.
Tal vez
también
la palabra
perno.
la música apechuga y se va
tranquila
No como otros
que no se van
y que no se van tranquilos.
Esos que no se van
que no se van tranquilos.
la música
en cambio
apechuga
y se va tranquila.
hay corazones, tripas
pulmones agraciados
que sin más un minúsculo momento
de un día dicen ya.
Hay cuerpos
que así se apagan
y otros cuerpos que así.
Nadie debería morirse
ninguno de nosotros.
Deberíamos de irnos a vivir a una alberca,
reunirnos una o dos veces al año
si queremos. Y si no, pasar el tiempo
nadando solos.

Autor
Javier Elizondo
/ Tijuana, Baja California, 1985. Escritor, editor y tallerista. Fue becario del Programa Jóvenes Creadores del Fonca, en la disciplina de novela, durante el periodo 2014-2015. Es autor de la novela Solar (2020) y participó en la antología El origen de todos los males. Madres y padres autoritarios (2021).