3 octubre, 2022

Porque un bicho sabe mejor qué fuerza nos exalta

de Saint-John Perse | Traducciones

 
Versiones al español de Inmaculada C. Pérez Parra

 

Quise a un caballo

Quise a un caballo —¿quién era?— me observaba de frente, bajo sus crines.
Los huecos vivos de sus ollares eran dos cosas dignas de verse, con ese hueco vivo que se hincha por encima de cada ojo.
Después de correr, sudaba —¡eso era brillar!— y yo apretaba lunas contra sus flancos bajo mis rodillas de niño…
Quise a un caballo —¿quién era?— y a veces (porque un bicho sabe mejor qué fuerza nos exalta)
alzaba hacia sus dioses su cabeza de bronce: asombrosa, surcada por un peciolo de venas.
 
 
J ai aimé un cheval

J ai aimé un cheval – qui était-ce ? il m a bien regardé de face, sous ses mèches.
Les trous vivants de ses narines étaient deux choses belles à voir – avec ce trou vivant qui gonfle au-dessus de chaque œil.
Quand il avait couru, il suait : c est briller ! et j ai pressé des lunes à ses flancs sous mes genoux d enfant…
J ai aimé un cheval – qui était-ce ? et parfois (car une bête sait mieux quelles forces nous vantent)
il levait à ses dieux une tête d airain : soufflante, sillonnée d un pétiole de veines.
 
 
 
 
Canción

Detengo el caballo bajo el árbol lleno de tórtolas, silbo un silbido tan puro, que no hay promesas a sus riberas que cumplan todos estos ríos. (Las hojas vivientes son imágenes de la gloria… )
Y no es que un hombre no esté triste, sino que se levantó al amanecer y con cautela se detuvo a la vera de un viejo árbol,
con el mentón apoyado en la última estrella,
ve al fondo del cielo grandes cosas puras que se vuelven placer.
Detengo el caballo bajo el árbol arrullador, silbo un silbido más puro…
Y paz a los que van a morir sin haber visto este día.
Pero de mi hermano el poeta hemos recibido noticias. Ha vuelto a escribir algo muy grato. Y hay algunos que tienen conocimiento de ello.
 
 
Chanson

Mon cheval arrêté sous l’arbre plein de tourterelles, je siffle un sifflement si pur, qu’il n’est promesses à leurs rives que tiennent tous ces fleuves. (Feuilles vivantes au matin sont à l’image de la gloire)…
Et ce n’est point qu’un homme ne soit triste, mais se levant avant le jour et se tenant avec prudence dans le commerce d’un vieil arbre,
appuyé du menton à la dernière étoile,
il voit au fond du ciel de grandes choses pures qui tournent au plaisir.
Mon cheval arrêté sous l’arbre qui roucoule, je siffle un sifflement plus pur…
Et paix à ceux qui vont mourir, qui n’ont point vu ce jour.
Mais de mon frère le poète, on a eu des nouvelles. Il a écrit encore une chose très douce. Et quelques-uns en eurent connaissance.
 
 
 
 
Nacía un potro

Nacía un potro bajo las hojas de bronce. Un hombre nos puso bayas amargas en las manos. Un extranjero. Que pasaba. Y entonces llegan rumores de otras provincias como a mí me gusta… “Te saludo, hija mía, bajo el mayor de los árboles del año.”

Porque el sol entra en Leo y el Extranjero ha metido el dedo en la boca de los muertos. Un Extranjero. Que se reía. Y nos habla de la hierba. ¡Ay! ¡Cuánto sopla el viento en provincias! ¡Qué naturalidad por nuestros caminos! ¡Qué deliciosa me es la trompeta y qué sabia la pluma al escándalo del ala… ! “Alma mía, niña mayor, tienes tus maneras que no son las nuestras.”

Nacía un potro bajo las hojas de bronce. Un hombre nos puso sus bayas amargas en las manos. Un Extranjero. Que pasaba. Y de pronto un gran ruido en el árbol de bronce. ¡Betún y rosas! ¡Don del canto! ¡Estruendo y flautas en los aposentos! ¡Ay! ¡Qué naturalidad por nuestros caminos, ay! ¡Cuántas historias cada año y por los caminos de toda la tierra el Extranjero con sus maneras!… “Te saludo, hija mía, bajo el vestido más hermoso del año.”
 
 
Il naissait un poulain

Il naissait un poulain sous les feuilles de bronze. Un homme mit des baies amères dans nos mains. Étranger. Qui passait. Et voici qu’il est bruit d’autres provinces à mon gré« Je vous salue, ma fille, sous le plus grand des arbres de l’année.»

Car le soleil entre au Lion et l’Étranger a mis son doigt dans la bouche des morts. Étranger. Qui riait. Et nous parle d’une herbe. Ah ! tant de souffles aux provinces ! Qu’il est d’aisance dans nos voies ! que la trompette m’est délice, et la plume savante au scandale de l’aile !… « Mon âme, grande fille, vous aviez vos façons qui ne sont pas les nôtres.»

Il naquit un poulain sous les feuilles de bronze. Un homme mit ses baies amères dans nos mains. Étranger. Qui passait. Et voici d’un grand bruit dans un arbre de bronze. Bitume et roses ; don du chant ! Tonnerre et flûtes dans les chambres ! Ah ! Tant d’aisances dans nos voies, ah ! tant d’histoires à l’année, et l’Étranger à ses façons par les chemins de toute la terre !… « Je vous salue, ma fille, sous la plus belle robe de l’année. »

 
 


Saint-John Perse / Pointe-à-Pitre, Guadalupe, 1887 – Hyères, Francia, 1975. Poeta francés galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1960. Desde 1914 se desempeña como diplomático en España, Alemania, Reino Unido y China. Durante la Segunda Guerra Mundial, el gobierno pronazi de Vichy le retira la nacionalidad francesa y Perse se exilia en Estados Unidos, para volver a Francia al terminar la guerra. Es autor de libros fundamentales del siglo XX como Elogios (1911), Anábasis (1924), Exilio (1944) y Pájaros (1963).


Inmaculada C. Pérez Parra

 / El Puerto de Santa María, España, 1975. Es traductora y ha traducido, entre otros autores, a Anne Carson y Robert Pinsky. Es editora del sello Dioptrías.