octubre 2022 / Inéditos

El hundimiento permanente

 
Qué es el mundo sino una tormenta:
incendios inútiles       un corazón lleno de dientes,
: una fina sierra que atraviesa la medianoche

Arde la ciudad arde/ bajo los toletes de los cuicos
arde el suelo arde,    bajo la furia de la carne prieta


no busques en las catacumbas los templos
escarba ahí en el cuenco la catedral
la penitenciaria                            los monasterios
rasca ahí donde la cruz se hizo estaca, hurga
¿por qué no se habría de refundar el río de piedras
                                  que entonces brotó en Analco?

 
 
Arde la ciudad arde       bajo los toletes de los cuicos
arde el suelo,                   bajo la furia de la carne prieta
                                                                    arde,

regodean profesionistas rancheros       peones borrachos
que les revienta de galaxia la cola       que vuelven por más
a las esquinas puercas flanqueadas por equipales
se ajeran, pero eso sí, con los dedos dentro,
no dejes de rascarme las catacumbas, compadre
 
¿de quién más será la orina que caerá entre los arrabales
                                        sino del diablo en cuclillas meando?

 
 
Ça Plane Pour Moi! un holocausto
Ça Plane Pour Moi! ¿será que al fin del mundo
volvió Kraeppellin a persignar las calles con mierda?

Ça Plane Pour Moi!
el pequeño conde baila sobre el rastro del flâneur tapatío
Ça Plane Pour Moi! una herida leprosa bajo la alcantarilla
                          : grajos       niñas del infierno
a los que escupe el diablo y le mandan el gargajo de vuelta
“¿Ke-ke soi? ¡Soi el tiempo ke-me-keda, eso es lo ke soi!”

Ça Plane Pour Moi! carroña de esta ciudad necrófaga
: esta ciudad y sus formas tan variadas de cucarnos

 
 
Un volcán       las calandrias que no corren
el zacate seco       un abrazo incinerado a la mitad de la catástrofe
: todo es tan gris bajo el cielo       —él mismo—,
: una interminable conflagración de pastizales con flores amarillas
valles uno sobre otro superponen la vastedad
(estamos lejos de las cosas que solían quedar cerca)

cicatriz de acero donde —la cruz—
atraviesa el rostro de asfalto
—suástica como ceniza en la frente que marca una fachada—
: articula lo invisible
                         —la gradual metamorfosis de la propia imagen—
cirios coronan una calavera en la cúspide
las tumbas son el cimiento —futuras civilizaciones—,
panteones ocultan el estrato; grietas, el hundimiento permanente

 
 
El invierno ha llegado antes
                                                                       : las manos tiemblan por el frío
¿de qué está hecha la luna entonces?
                                                                       De llanto
¿de qué el tiempo?
                                                                       De nostalgia irremediable,

¿a qué hora de la noche comienzan a salir los mayates?

 
 
Esquirlas alcanzan la piel tersa de inocentes
: se contamina el aire puro de los miserables

cientos de manos trazan el confín             : grietas en las grietas
evidencia de la inutilidad de las cosas
cuando quien las pronuncia
                                        hace apología al terror y al desastre

la sangre paupérrima                       toldo escarlata
el hocico hirviendo custodia el envés tembloroso del acero,
casquillos germinan en lugares prohibidos,

el plomo anega las narices             el frío entumece los dedos
: están las que corren                       los que se quedan quietecitos
están los que salen y nunca más vuelven

 
 
Los rostros olvidan la forma de la risa el gesto opuesto a la súplica
ángeles tuertos enjuagan sus encías con gasolina      escupen fuego

¿dónde están quienes
                             sin ser tragados por las bocas
                                                     nombraron el miedo de tantas formas?

la gota de sangre cae de la horquilla                    suena el marcapasos
con su tic tac frenético
                                         se arrastra la muerte sin ningún hueso bajo la pelvis
la tensión dolorosa de los nudillos
el intoxicante olor a pólvora             el grito en los callejones,
la velocidad desquiciante del cuerno

los novios con sus promesas eternas
se miran por última vez con el corazón entumido por todas partes

: todo es un espectáculo de luces cayendo en la azotea

 
 
* Poemas pertenecientes a Marabú, libro inédito sobre las explosiones del 22 de abril de 1992 en Guadalajara, Jalisco.
 


Autor

Diego Espíritu

/ Guadalajara, Jalisco, 1990. Poeta. Forma parte del colectivo de investigación y creación Arte+Ciencia de la UNAM, así como de la plataforma independiente de gestión cultural y producción artística Waxolote Okupa. Aparece en la antología Líneas en tierra. Una colección de poemas mexicanos / Lines in Land. A Collection of Mexican Poems (2019), editada y traducida por Tamryn Bennett y Guillermo Bátiz Cano. Imparte el taller de literatura expandida Máquinas post-concretas” sobre typewriter-art, poesía concreta y visual. Autor de Poemas panks para community managers (2016 y 2017) y la extraña incandescencia azul de los ácaros (2021).

octubre 2022