octubre 2020 / Traducciones

La impotencia del decir

Presentación y versiones de María Negroni.

 
Emily Dickinson: La miniatura incandescente

Dickinson escribía estos cuartetos como pequeños talismanes y los enviaba como si fueran regalos, acompañando flores o imbricados adentro de la prosa (no menos insubordinada) de sus cartas. A veces, de esas miniaturas incandescentes salían poemas propiamente dichos.

Su importancia en el conjunto es, sin embargo, crucial. Claire Malroux, la traductora al francés de estos textos, ha dicho casi todo lo que importa sobre ellos. Primero, que el cuarteto es el sello que marca la poesía de Dickinson, su forma omnipresente y la más elaborada. Segundo, que pone en evidencia el carácter básicamente epistolar de su poesía, desmintiendo el mito de “una palabra amenazada de soliloquio”, disociada de todo contacto humano. (Casi 600 de sus poemas fueron puestos en circulación de este modo). Por fin, que en su forma rápida, concentrada y desprovista de informacion contextual, la poeta reitera el contrato con la forma breve, ratificando su profesión de fe literaria.

Habría que agregar que los hay florales y turbulentos, frívolos y crispados, como si en ellos se dibujaran simultáneamente varias líneas de fuga para revelar por momentos, como un sismógrafo, perplejidades ocultas. A veces, hacia el final, se vuelven elegiacos e incluso áridos o abstractos. Pero todos se inscriben contra la retórica, se burlan del énfasis, manifiestan un deseo de contravenir las reglas, de confundir categorías y definiciones, para buscar el vínculo entre órdenes de realidad diversa.

En cuanto a la forma, un abanico prosódico se abre y hace de los esquemas silábicos y los ritmos desconcertantes, un mínimo andamio. Algo de la balada, del himno bíblico, del oratorio y del madrigal confluyen aquí para producir un efecto alucinatorio. Como si en esa elección —que acerca el aforismo a la paradoja y el oxímoron a la reflexión— las palabras, frotadas como sílex, pudieran trabajar mejor, ir más rápido a lo indecible.

Sin duda, los cuartetos tienen carácter de ofrenda. Así los leo. Como materia a compartir. También como pequeñas iluminaciones que, en su invencible amatoria de lo efímero, aluden a la más alta ausencia y conducen, por esa vía, a la experiencia íntima del vacío.

Después de todo heredera —aunque ambigua— del puritanismo, que la conduce a privilegiar la sobriedad (e incluso la abstinencia), Emily Dickinson encuentra en este “concentrado de totalidad” su propia “mirada desde la alcantarilla”. Y, desde allí, abraza los extremos y se perfecciona en el arte de “decir la verdad al sesgo”, poniéndonos en las manos un mundo: la cicatriz viva de algo que no tuvimos.

—María Negroni

 

Mi única información es el continuo
Boletín de la inmortalidad.
—Emily Dickinson

 
Contigo en el Desierto —
Contigo en la sed —
Contigo entre los tamarindos
El puma respira — ¡al fin!

 
With thee, in the Desert —
With thee in the thirst —
With thee in the Tamarind wood —
Leopard breathes — at last!

 
 
Tan poca cosa es llorar —
Tan poco dura el suspiro —
¡Y aun así — por tales — Oficios
Morimos todos!

 
It’s such a little thing to weep —
So short a thing to sigh —
And yet — by Trades — the size of these
We men and women die!

 
 
Donde Púrpuras Naves — se mecen —
En Piélagos de Narcisos —
Fantásticos Marineros — de fiesta —
¡Y luego — el Muelle inmóvil!

 
Where Ships of Purple — gently toss —
On Seas of Daffodil —
Fantastic Sailors — mingle —
And then — The Wharf is still!

 
 
¿Podría — hacer más — por Ti —
Si fueras Zángano —
Ya que a la Reina le ofrezco —
Solo un Bouquet?

 
Could — I do more — for Thee —
Were Thou a bumble Bee —
Since for the Queen, have I —
Nought but Bouquet?

 
 
Presentimiento — larga sombra — sobre el césped
Señal de puestas de Sol —

Anuncio a la Hierba aturdida
Que la Oscuridad — está al caer —

 
Presentiment — is that long shadow — on the Lawn —
Indicative that Suns go down —

The notice to the startled Grass
That Darkness — is about to pass —

 
 
            A Gertrude Vanderbilt

Tienen un poco de Olor — eso para mí
Es métrica — no — es melodía —
Se acentúa al consumirse — prueba —
Un Hábito — de Aptitud —

 
They have a little Odor — that to me
Is metre — nay — ‘tis melody —
And spiciest at fading — indicative —
A Habit — of a Laureate —

 
 
Pago — al Contado — en Seda
Tu precio — que no fijaste —
Un Pétalo por Párrafo
Hasta donde entiendo —

 
I pay — in Satin Cash —
You did not state — your price
A Petal, for a Paragraph
Is near as I can guess —

 
 

            A Susan Dickinson

Si poder — fuera igual a hacer —
El Criterio — sería mínimo —
Es Grado Supremo del Habla —
La Impotencia del Decir —

 
If What we could — were what we would —
Criterion — be small —
It is the Ultimate of Talk —
The Impotence to Tell —

 
 
Cuando las Campanas callan — empieza— la Iglesia —
Lo Cierto — de las Campanas —
Cuando los Engranajes — paran — empieza la Circunferencia —
La Verdad — de las Ruedas —

 
When Bells stop ringing — Church — begins —
The Positive — of Bells —
When Cogs — stop — that’s Circumference —
The Ultimate — of Wheels —

 
 
La Gracia que — Yo misma — podría no obtener —
Confiérela a mi flor—
Refractada en un Rostro —
Pues Yo — en Ella habito —

 

The Grace — Myself — might not obtain —
Confer opon my flower —
Refracted but a Countenance —
For I — inhabit Her —

 

1864-1865

 
            A Susan Dickinson

La Definición de la Belleza es —
Que no hay tal Definición —
Tampoco del Cielo, para simplificar
Pues Ella y el Cielo son Uno.

 
The Definition of Beauty is
That Definition is none —
Of Heaven, easing Analysis,
Since Heaven and She are One.

 
 
Participa como la Abeja —
Frugal.
La Rosa es una Mansión —
Allá en Sicilia —

 
Partake as doth the Bee —
Abstemiously.
The Rose is an Estate —
In Sicily.

 
 
El amor no se compara — con nada —
“Tan grande como yo” — afirma el Sol
Quien nunca lo sintió arder —
No tiene más vara que él mismo —

 
Love reckons by itself — alone —
“As large as I” — relate the Sun
To One who never felt it blaze —
Itself is all the like it has —


Autor

Emily Dickinson

Amherst, Massachusetts, Estados Unidos, 1830-1886. Su obra constituye una de las cumbres de la poesía en lengua inglesa. Estudió en la Academia de Amherst y en el seminario femenino de Mount Holyoke antes de volver a la casa familiar, donde pasó buena parte de su vida —al grado de que apenas salió de su habitación en los años finales—. En vida publicó contados poemas en un periódico local, pero a su muerte se encontraron casi 1,800 poemas suyos.

octubre 2020