septiembre 2022 / Inéditos

quiero escribirte sobre cosas que no conozco

 

                                                                          estas imágenes fueron reveladas de maneras
                                                                          que la historia de la fotografía desconoce

                                                                          Herbert Ponting, The Great White Silence

 

el pelo se estira
hasta dónde llega la fuerza de los dedos sin cortar
la tijera roza la cabeza se clava
los mechones se tiran por la borda
el pelo de muchos hombres sobre el agua
forma islas autónomas
hace tres semanas
que los témpanos chocan contra la proa
el barco es el orgullo
acercamos las caras a mirar
se nos mojan los dientes
un sistema de poleas amarra al fotógrafo
se acuesta sobre fierros
sostiene la cámara
¿ven la sangre de mi luz?
 

 

esta fotografía la encontré en el velador
ella aparece frente a unos troncos blancos
no mira directamente a la cámara
el chaleco remangado hasta los codos
la foto atrás tiene escrito:
mira mis brazos
son transparentes como bombillas eléctricas
¿ves sus filamentos?
nadie firma lo anterior
pero la fecha es septiembre de 1998
un musgo naranjo crece en el marco
de la ventana más pequeña de la pieza

 

 

el vapor de escarcha se mantiene sobre el agua
este es un fenómeno como la bruma
habitamos la niebla debajo
tres caballos mueren en la primera tormenta
escúas llegan a comerse los restos
cada picoteo lo sentimos
detrás de la cabeza
escribimos cartas preguntando
qué querían decir con la palabra audacia
las lesiones por congelamiento
afectan distintos tejidos
las antiparras dejan círculos claros
alrededor de los ojos
nuestros perros sobre témpanos
flotan a la deriva
 

 

el arco de tu espalda se tensa
sueño con un ciervo de patas doradas
que baja por una pendiente
levanta la tierra con los pies
las nubes de polvo son azules
tengo un trapecio en el cuerpo
mi espalda la prolongación de la lengua
el ciervo lame el musgo de las piedras
levanta la cabeza
te miro a los ojos
tu mano firme en mi columna
sueño con un ciervo que camina por la playa
agua quieta
el viento excava la copa de los árboles
te escucho respirar
nosotras también un bosque
suelo húmedo de hojas
restos de un muelle que se oxida
ser un animal que brilla
me dices
vámonos juntas
y la idea permanece
esta carta tira de ella

 

 

vemos los animales con los ojos en la nuca
las ballenas respiran por los hombros
un chico se afeita
cruza los brazos sobre el pecho y salta
los témpanos se abren con el cuerpo
escribo su nombre en una carta
pero no hay ningún cobijo allí
el chico cruza los brazos dice:
un volcán no pierde calor por los bordes
distintas especies conviven entre capas de ceniza
del mismo modo
no es fácil quemar una cicatriz
como cualquier tatuaje azul
puede extenderse o desaparecer

 

 

el lago que se congela desde los bordes
es un pez que libero
abro las manos bajo el agua
quiero escribirte sobre cosas que no conozco
el ácido en un músculo que se tensa
variables aleatorias al tirar un dado dos veces
la batería del computador se apaga
alguien se acerca y digo eres tú
ha llovido tanto
que ya no sé dónde estás
el régimen de un río
describe por un año su comportamiento
el agua sube en el deshielo
sumerjo las manos
lo que más te gusta de bucear es el silencio
intento medir el desborde
anoté los centímetros
te adjunto aquí el documento

 


Autor

Mariana Camelio Vezzani

/ Santiago de Chile, 1994. Poeta. Licenciada en Letras y profesora de Lenguaje. Trabaja en el Archivo Ronald Kay y forma parte del colectivo de escritura y traducción Frank Ocean. Ha sido becaria de la Fundación Neruda y del Fondo del Libro y la Lectura (Chile). En 2019 publicó el libro de poesía Isla Riesco, finalista del Premio Municipal de Literatura de Santiago 2020-2021.

septiembre 2022