10
llevo conmigo
la sangre del ojo herido
llevo su sangre
en la mano
seca y viva
soy el lazarillo
de una pupila
incompetente:
ora subyugada (seca)
ora subyugante (viva)
14
y otra vez el mismo enfermo
a la intemperie
Esperando que la noche termine
yo le di de beber
el agua equivocada
porque la única luz
era muy débil
tanteando en la penumbra
alcancé a colocarle
los alimentos en los ojos
y aunque (para ese momento)
ya no vivía
los recibió bien:
cobró fuerzas (sorpresivas)
midiéndolo todo
con la nueva mirada
y de un salto
invirtió su vieja montaña
azuzándola
en tiempo y velocidad
Ya desde lejos
se ladeó levemente
como dando las gracias
porque yo
con la última mano
se las pedí
…
(los muertos son muy egoístas:
sus estertores
inutilizan los refugios)
26
hablabas “por compasión”
desde tu propia agonía
hasta que el ronquido de otro estertor
tomó posesión
de tu voz
45
y ese árbol
que parecía un hermano
que proyectaba su sombra
sobre ti
ya no te cubre
su imagen se aleja
el sol está solo ahora
mandando
La sombra inicia el bosquejo
del fraccionamiento
y sobreviene el vaivén
de la desaparición
aunque no estés: te veo
aunque estés: no te veo
23
que no digas que ese árbol extendiéndose
se parece a la muerte
que no lo digas
debajo o detrás
tapiada por él
que no lo digas
que no digas que no recuerdas la imagen
de la piedra de pie
brillando bajo el sol
cuando la esplendidez todavía
no intentaba vaciar su espesura
Que no digas que ves el tronco del árbol
en la puerta de mi casa
tratando de entrar
forzando una horizontalidad
que incorpore mi silueta
como si yo no tuviera lecho
como si nunca lo hubiera tenido
*Estos poemas pertenecen al libro inédito El silencio El lugar.
Autores
María Auxiliadora Álvarez
/ Caracas, Venezuela, 1956. Es poeta, ensayista y profesora de literatura. Su primer libro de poemas, Cuerpo (1985), la consagró de inmediato como una de las voces más originales y necesarias del panorama poético latinoamericano. Es autora, además, de Ca(z)a (1990), Inmóvil (1996), Pompeya (2003) y El eterno aprendiz y resplandor (2006), entre otros. Bajo el sello editorial del Periódico de Poesía publicó una reunión de ensayos, columnas, artículos y reseñas con el título Fino animal de sombra. De la antigua mística a la escritura urbana (Dirección de Literatura, UNAM / DGP, Secretaría de Cultura, 2017). Reside en Estados Unidos desde 1996.
Viviana Gonzales
/ La Paz, Bolivia, 1985. Poeta y dramaturga boliviano-mexicana. Licenciada en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid, Máster en Arte por la Universidad Complutense de Madrid y Especialista en Seguridad Internacional por la UNED y el Instituto Gutiérrez Mellado. Premio Nacional de Literatura en Poesía de Santa Cruz, Bolivia (2019), por su libro de poemas Hay un árbol de piedra en mi memoria. Es autora de diversos volúmenes, entre los que destacan Canto de un pájaro de fuego (2020) y Te doy el tiempo de un zapato (2022, finalista del Premio Internacional de Poesía Nueva York Poetry Press).