septiembre 2022 / Inéditos

Mañana tu cama será un árbol

 
Proemio

La biografía es equivalente a la hechicería. Usa métodos propios de la ciencia —documentación, observación, análisis, etc.— para obtener un fin pagano: la transformación de la base material en oro. Su objetivo último es el más ambicioso y blasfemo de todos como ese Lázaro de Rembrandt en que Cristo contempla con horror mientras le devuelve la vida a un ser humano.

Cuando 3, quizá 4, la muerte fue
un suéter tejido en lana negra y ploma cuyo
patrón recordaba la ceniza esparcida a un
costado de las huertas la mañana después
del día de limpieza. Cuando fui, o espera… ahora
que soy 5, ahora que puedo ver la muerte en los campos,
la muerte es la semilla de uva que ayer tragaste
de casualidad. Mañana tu cama será un árbol
crecido sobre un montículo de ceniza ploma
ahí donde tu cuerpo cesará de existir… la
muerte es el fin del año escolar, porque
antes no sabías que los años acababan y en ello
apareció la ominosa amenaza: destruiste tus
juguetes llorando porque el año había acabado,
ahora eras grande, ahora ya no los necesitas…
 
 
 
Pero cuando 6, quizá 7, no lo sabíamos:
solo repetíamos las palabras mágicas que nos dictaba el viento.
La hierba se vio pisoteada, la roca, el agua,
el empozamiento, la mirada volteada…
 
había “cosas” que nos obligaban a cerrar
los ojos, pero siempre las palabras…
 
una reconfortante musicalidad. Detestaría
que piensen en un amuleto cuando les
comento cómo deseché mi nombre
por esas palabras. Cómo trepaba al
molle, cómo servía a mi instinto cuando por
la noche trepaba al árbol desde
mi ventana para fumar entre los gatos… cómo
a pesar de mi fervoroso intento no pude acostumbrarme

             —fumar no es para niños y tú nunca creciste

Quisiera que fuera cierto…
 
 
 
Anécdota de la única memoria que no tengo

Las condiciones de la frase “Nació en 1998” escapan del primer vistazo

Los primeros veinte días son los más críticos
comienza a caminar entre nueve y doce meses
a mentir a los tres años…

No fue un sueño
solo se puede afirmar la existencia
del sujeto, pero no predicar sobre él

La cámara se mueve al ras del piso, entra al lago,
casi tocando la superficie del agua avanza
…en el ojo de la cámara
cómo alguna sustancia se disuelve en ella…

¿Qué es lo extraordinario de aquellos ojos? ¿Posibilidad?
             —Mientras estés vivo, cualquier lugar puede ser el paraíso
Nació en 1998
¿Para quién?

—Fade—
 
 
 
No exactamente una anécdota

¿Pero qué escritor se parece a 
sí mismo? Cambio de la longitud de
onda provocado por el movimiento
del emisor. El sonido de un Ford
Tempo pasando a cierto kilometraje
por hora se disipa y alarga, estira
como chicle y desaparece en
la traslación terrestre, en la luz…
esos espacios que son como…
un saludo a la bandera, dicho
despreciativo: no valen los símbolos
no notariados. Está bien, yo me iré
yendo, querida. La sonrisa eginética,
el hieratismo de un cuerpo que
podría ser una columna:
un grado antes de la abstracción
de lo “ideal” de lo que surgen.
Algo así no tiene lugar aquí. Lo
llaman efecto Doppler, lo sacaban
de entre las tablas y cenizas de
Pompeya. Siglos después se vería,
solo siglos de siglos no con esa
acepción de ristra de imágenes
de exvotos católicos añorando perennidad:
siglos de siglos como el sonido del motor
de un Ford Tempo marrón…
 


Autor

Braulio Paz

/ Arequipa, Perú, 1998. Poeta. Ha publicado el libro de poemas Showman (2017) y colaborado con diversos medios como crítico y traductor. Forma parte del comité editorial del sello independiente Personaje Secundario.

septiembre 2022