Dos hermanos
Antes de que los dos
de nuevo o por primera vez se volvieran uña y carne
(porque es obvio que no eran uña y carne)
(¿cómo no serlo después, si había de sobra tiempo?)
él lo dejó en un lugar aparte
sin duelo
sin imagen de dolor.
No es que ocupara más lugar el del padre
que el dolor de la madre
y todo junto casi tapara el del hermano.
Sino la situación imposible.
Y el hartazgo
de todo lo que muestra su dolor.
Los hijos vs. el domador de elefantes
Si fuera desconfianza,
pero es resentimiento puro.
Se conjuraron, el lema de los herederos es
destruir la gran épica y enterrar al autor,
amo del animal enorme que escucha
en inglés y obedece.
Idioma, por supuesto,
de la cultura en la región del elefante,
el continente de la selva.
No suspender ni siquiera lo que dura un segundo,
pero es casi imposible, la incredulidad,
eso querrían los herederos.
Una misión innoble y noble,
una guerra entre dos magnitudes como cien
elefantes sobre espaldas diminutas.
“Hay que tener un plan para salir”
Me habla con un freno en la boca el protector.
Piedras en el camino, el rival, el peligro.
Como toda información, eso me da
una vieja estructura. Quemado y arrugado
de haber estado mucho tiempo serio,
protegiendo la vieja fortaleza.
¿Y el giro cómico? ¿Por qué es menos creíble?
No es que se trate de un grotesco camello
tratando de pasar por el ojo de la aguja,
que además alguna vez va a entrar.
Evolución
Habría que acercarse a la mesa del que
porque lo lee no sé quién escribe. Es decir,
su espléndido aislamiento romperlo, muchachos.
Los temas no son esos hace rato, ya hay otros.
La época nos pide un tratamiento especial, además,
que le avisen, muchachos, que le toquen el hombro.
Psicología del poeta scholar
Si uno sube la torre
y se queda a leer y a leer
todos los libros (no es transpiración:
el olor viene, a manzanas podridas,
del cajón del escritorio) podría tratar
de hacer algo mejor (mientras tanto:
de la manía a la hipocondría
y otra vez, en círculos, nadando
sin brazos y sin agua) para ser
algo mejor que la naturaleza.
Autor
Andrés Kusminsky
/ Buenos Aires, Argentina, 1989. Poeta. Es licenciado en Letras por la Universidad de Buenos Aires (UBA). Ha traducido, entre otros autores, a J. W. von Goethe y a Heinrich Heine. Actualmente es miembro del equipo de dirección de la revista Hablar de Poesía.