Celebridad primitiva
| Inéditos1.
Llegabas en avión privado a L.A. / a París / a Río
una encarnación de dios sumerio
incapaz de sentir algo / conmoverte / compadecerte por la plebe
tus gafas de sol tenían más importancia
que una limpieza étnica en el corazón de África
viviste por todos nosotros
te consagraste al Amor / al placer / a la riqueza
las jovencitas te acariciaban la nuca
como a un tigre enjaulado
que se pega contra la reja y gime
te percibían / se rendían / tu deseo como un temblor.
2.
Gracias a lo anterior
la antigua estrella de rock me recibió como cronista
como escalda
me dijo: ve y escribe cómo las mujeres se transforman en mi presencia
anota esa mutación
la forma divina que sus novios granjeros / oficinistas jamás
verán ni sospechan
ve y escribe cómo a todo condeno y redimo
cómo demuestro que nada vale la pena
y que Vietnam y este cuarto de hotel en Manhattan son igual de vanos
y cómo todo será olvidado.
3.
Se la pasaba hablando de civilizaciones bronceadas y excelentes, y de ciudades que ya no existen y tienen nombres que al sonar tensan algo dentro de nosotros. Hablaba de las bibliotecas de esas ciudades y justificaba a los músicos y actores que son detenidos por conducir a exceso de velocidad
a los que mueren de esa manera
tenía mucho respeto por las estrellas que mueren jóvenes —lo cual es natural— y decía:
lástima que yo tenga miles de años
le llegó el capricho de tomar una cerveza con mis amigos
una vez que se aburrió
me llevó en avión a Bron Yr Aur
para que viéramos a Page y Plant componer
regresamos caminando por las colinas galesas
un poco adelante andaba él
todo entunicado y cantando en arameo
íbamos oscuros bajo la solitaria noche
y yo dije que éramos como Virgilio y Dante y él dijo:
cómo te gusta decir pendejadas
yo prefiero no poner groserías en los poemas
quiero escribir cosas bellísimas y no cosas pop.
4.
Me dijo:
Aristóteles creía que cada acción tenía un fin. Que cada cosa era buena según su fin. Pasó días eternos observando animales marinos en Mitilene. Imagínatelo: joven, caminando en la playa, cogiendo con un palo el cadáver de una medusa. Aristóteles afirmó alguna vez que la mejor vida era la vida contemplativa. La mejor vida caminar en la playa entre cadáveres de animales marinos, en esa podredumbre salina de lo que apenas hace poco nadaba en la profunda oscuridad del océano.
Ahora bien, a mí me gustaría retirarme a Mitilene. Ya he tenido sexo con demasiada gente. Ya he dado demasiados conciertos. He soportado demasiadas fiestas. Mis discos cada vez suenan peor. El único deseo que me queda es volverme el ayudante de Aristóteles en esa isla cálida y viejísima.
Pero que un grupo de mujeres desconocidas
me acaricie el pelo en el Singer Bowl de Long Island
es lo más cerca que estaré de Mitilene
más cerca que tú
por lo menos.
5.
Por la noche se puso espléndido y me invitó a cenar en su villa. Había un sirviente que aparecía cuando deseábamos algo, y dos perros gigantes y somnolientos en la alfombra.
El salón estaba lleno de antigüedades polvosas y oscuras. A través de los inmensos ventanales podía ver agua y árboles y el cielo estrellado. El viejo cantante —además de prometer mostrarme la biblioteca— me hablaba de historia.
Sus reflexiones iban de Mesopotamia a la Revolución Industrial, de la campaña de Napoleón en Siria a la ofensiva Tet. Sólo hilaba hechos, costumbres, vestimentas, habitaciones, los paseos de los reyes, la muerte de artistas ignorados, pequeños pueblos a la caída de Roma, el día en que una joven salió a vender duraznos. Hablaba sin prisa en esa noche larguísima. La mirada fija, una especie de esfinge de ultratumba.
Juan Francisco Herrerías / San Lorenzo, 1990. Estudió en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Recibió la beca del Programa de Jóvenes Creadores del FONCA en 2016-17.
Autores
Juan Francisco Herrerías
/ San Lorenzo, 1990. Estudió en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Recibió la beca del Programa de Jóvenes Creadores del FONCA en 2016-17.
Lorena Wolffer
/ Ciudad de México, 1971. Desde hace más de veinte años, su trabajo como artista y activista cultural ha sido un sitio permanente para la enunciación y la resistencia en la intersección entre el arte, el activismo y los feminismos. Mientras en su propia obra aborda asuntos relacionados con la producción cultural del género y procura los derechos, la agencia y las voces de las mujeres y las personas no normativas, también ha producido, facilitado y curado proyectos con una gama heterogénea de artistas en plataformas como el museo, el espacio público y la televisión. Desde la creación de radicales intervenciones culturales con diversas comunidades hasta la elaboración de nuevos modelos pedagógicos para el desarrollo colectivo de conocimientos situados, estos proyectos se producen dentro de una arena que reconoce la pertinencia de los lenguajes experimentales y desplaza la frontera entre lo que conocemos como alta y baja cultura. Su quehacer —un escenario para la voz, las representaciones y las narrativas de lxs otrxs— articula prácticas culturales cimentadas en el respeto y la igualdad.
Jorge Ortega
Mexicali, Baja California, 1972. Poeta y ensayista. Doctor en Filología Hispánica por la Universidad Autónoma de Barcelona. Autor de una docena de libros de poesía, entre los que destacan Estado del tiempo (2005), Devoción por la piedra (2011 y 2016), Guía de forasteros (2014) y Hotel del Universo (2023), con el que obtuvo en 2022 el Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen. Ha obtenido además el Premio Estatal de Literatura de Baja California, el Premio Nacional de Poesía Tijuana y el Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines. Actualmente forma parte del Sistema Nacional de Creadores de Arte.
Jorge Ortega
Mexicali, Baja California, 1972. Poeta y ensayista. Doctor en Filología Hispánica por la Universidad Autónoma de Barcelona. Autor de una docena de libros de poesía, entre los que destacan Estado del tiempo (2005), Devoción por la piedra (2011 y 2016), Guía de forasteros (2014) y Hotel del Universo (2023), con el que obtuvo en 2022 el Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen. Ha obtenido además el Premio Estatal de Literatura de Baja California, el Premio Nacional de Poesía Tijuana y el Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines. Actualmente forma parte del Sistema Nacional de Creadores de Arte.
Manuel Borrás
/ Valencia, España, 1952. Editor. En 1976 fundó en su ciudad natal, junto con Manuel Ramírez y Silvia Pratdesaba, el sello independiente Pre-Textos. En 1997 dicha editorial recibió el Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial y en 2008 fue galardonada en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara con el Reconocimiento al Mérito Editorial.
Jorge Ortega
Mexicali, Baja California, 1972. Poeta y ensayista. Doctor en Filología Hispánica por la Universidad Autónoma de Barcelona. Autor de una docena de libros de poesía, entre los que destacan Estado del tiempo (2005), Devoción por la piedra (2011 y 2016), Guía de forasteros (2014) y Hotel del Universo (2023), con el que obtuvo en 2022 el Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen. Ha obtenido además el Premio Estatal de Literatura de Baja California, el Premio Nacional de Poesía Tijuana y el Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines. Actualmente forma parte del Sistema Nacional de Creadores de Arte.
Jorge Ortega
Mexicali, Baja California, 1972. Poeta y ensayista. Doctor en Filología Hispánica por la Universidad Autónoma de Barcelona. Autor de una docena de libros de poesía, entre los que destacan Estado del tiempo (2005), Devoción por la piedra (2011 y 2016), Guía de forasteros (2014) y Hotel del Universo (2023), con el que obtuvo en 2022 el Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen. Ha obtenido además el Premio Estatal de Literatura de Baja California, el Premio Nacional de Poesía Tijuana y el Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines. Actualmente forma parte del Sistema Nacional de Creadores de Arte.