octubre 2021 / Dossier

Editar poesía: un cuestionario

La poesía no existe separada de sus condiciones materiales de circulación. A partir de esta idea, hemos enviado una serie de preguntas a varias de las personas que encabezan algunas de las editoriales independientes de poesía más importantes de México, América Latina y España. El objetivo es realizar una radiografía (incompleta, pero en permanente ampliación) de la edición de poesía en español, y también dar a conocer algunos de los proyectos más propositivos e interesantes a través de la voz de sus protagonistas.

Para comenzar esta serie, presentamos las respuestas de Valentina Rebasa, quien está al frente de la editorial argentina Bajo la Luna, sello independiente fundado en Rosario en 1991 (aunque hoy situado en Buenos Aires) que cuenta con un catálogo de más de 200 títulos —entre los que la poesía ocupa un lugar predominante—, y que publica a autoras y autores como Mirta Rosenberg, Diana Bellesi, Andy Nachon, María Negroni, Ezequiel Zaidenwerg o Daniel Lipara, además de libros en traducción, ensayos y narrativa.

—La redacción

¿Para quién editas?

Para 300, 500, 1000 personas (o más). Con el anhelo de no conocer a todas con nombre y apellido.

¿Cómo concibes tu labor como editor o editora de poesía?

Como un trabajo, como cualquier otro.

¿Cuál es el mayor reto de editar poesía?

Poder seguir haciéndolo.

¿En qué se diferencia la edición de poesía respecto a otros géneros?

En principio, no encuentro diferencias.

¿Qué libro de poesía te hubiera gustado publicar y por qué?

El próximo.

¿Cómo convencerías a alguien que no lee poesía de acercarse al género?

Haría silencio.

¿Cómo ganas dinero para editar poesía? (¿Tu editorial es sostenible económicamente?)

Vendiendo libros. Sí.

¿Qué editorial admiras? ¿Por qué?

La próxima. Por atreverse.

Recomienda un poema. (Transcríbelo al calce o danos un vínculo donde pueda leerse.)

 

MINÚSCULO DICCIONARIO PERSONAL

La poesía es tener la convicción

de que transformando el lenguaje

es posible transformar la realidad.

La poesía es decir una cosa por otra

y que sea verdad.

La palabra jamás me hace morir.

La palabra ojalá me colma de angustia,

de ansiedad, y es mi agonía.

 

De Cuaderno de oficio, Mirta Rosenberg

 


octubre 2021