noviembre 2023 / Traducciones

Bajo la sombra silvestre de un naranjo. Una pizca de poemas japoneses

 
Selección, traducción y nota introductoria de Édgar Trevizo
 
 
Las tradiciones poéticas china y japonesa son dos pilares indiscutibles de la lírica mundial, y varios de sus autoras y autores como Tu Fu, Li Po, Bashō o Izumi Shikibu se consideran ejemplos prácticamente insuperables en el género. Los japoneses admiraron tanto la poesía de los chinos que se propusieron copiarla lo más posible. “Si quieres aprender poesía, estudia a los maestros chinos” era un lema frecuente entre las y los bardos del Japón antiguo. Con esta nueva antología y traducción al castellano, Medusa Editores complementa a la anterior Tengo vino, luna y flores: una pizca de poemas chinos, ambas seleccionadas y traducidas por mí, a partir de versiones al inglés de diversos traductores y traductoras que he estudiado y reunido a lo largo de los años.

Este volumen reúne a poetas ampliamente reconocidos y leídos como Bashō, Buson, Izumi Shikibu, Ryōkan, Kobayashi Issa, Saygio, Takuboku Ishikawa, y a otros de no tan frecuente aparición en antologías. En suma, es un volumen que ofrece una muestra mínima de perlas de sabiduría, fineza, introspección y unión espiritual con la naturaleza exterior e interior de la realidad. Los poetas japoneses, como es bien sabido, son maestros de la concisión y de la revelación a partir de la observación minuciosa y devota de su entorno y de sí mismos. Pero no sólo eso: al igual que sus colegas chinos, son insuperables en términos de asequibilidad, de transparencia.

Tanto lectores avezados como principiantes en el género, encontrarán incontables placeres en este volumen imperdible que invita a múltiples relecturas. Lo que sigue es una pizca de esta pizca de poemas japoneses.

—El traductor

 

Tras una ráfaga de viento,
el blanco rocío
en el pasto del otoño se esparce
como un collar de perlas roto.

Bunsa No Asayasu

 

Cambia el color
de la hierba y los árboles, pero la flor
de las olas del mar
no conoce el otoño.

Bunsa Yasuhide

 

Quizás llegue a vivir lo suficiente
como para anhelar este momento
en que soy tan infeliz,
y entonces lo recuerde con cariño.

Fujiwara no Kiyosuke

 

Si aquel a quien tanto he esperado
llegara hoy, ¿qué hacer?
Esta mañana
la nieve sobre mi jardín es demasiado hermosa
para dejar que la manchen sus pisadas.

Izumi Shikibu

 

Primeros días de la primavera— el cielo
es de un azul tan claro, el sol enorme y tibio.
Todo se está poniendo verde.
Llevo en mi mano mi tazón de monje.
Camino a la villa a mendigar mi comida del día.
Los niños me avistan en el portal del templo
y alegremente se reúnen alrededor,
jalando mis mangas hasta que me detengo.
Coloco mi tazón en una roca blanca,
cuelgo mi bolsa de una rama.
Primero tejemos cuerdas con hierba
y jugamos a jalar la soga, un bando contra otro.
Luego tomamos turnos para cantar
y no dejar que la pelota toque el suelo:
yo pateo y ellos cantan; ellos patean, yo canto.
Me olvido del tiempo y las horas vuelan.
La gente que pasa por ahí me señala y se burlan:
“¿Por qué estás ahí haciendo el idiota?”
Sonrío y no contesto.
Podría decir algo, pero ¿para qué?
¿quieren saber lo que hay en mi corazón?
Desde el inicio del tiempo: ¡esto! ¡sólo esto!

Ryōkan

 

El observador “desapegado”
de las flores, se encuentra a sí mismo,
tras un tiempo,
en intimidad con ellas—
cuando se separan de la rama,
es él el que cae… hondamente,
en el abismo de la pena.

Saygyō

 

¡Es tu sombrilla, amor,
con tanto sol,
tan pequeñita!

Seiho

 

Tan exquisito en mi mano
era el perfume del agua
que miré corriente arriba—
y la encontré fluyendo ahí
bajo la sombra silvestre de un naranjo.

Princesa Shikishi

 

“La primavera es tan corta,
¿pero quién ha dicho
que la vida durase para siempre?”
Así le dije, y llené sus manos
con la henchida tibieza de mis pechos.

Yosano Akiko

 

* Poemas pertenecientes a Bajo la sombra silvestre de un naranjo (Medusa Editores, 2023, 204 pp.).

 


noviembre 2023