agosto 2020 / Traducciones

Amo a un hombre que sé que puede morirse

Presentación y versiones de Bruno Ríos.

 
Jericho Brown es una de las voces más importantes de la poesía estadounidense actual. Tras egresar del prestigioso doctorado en Escritura Creativa de la Universidad de Houston, Brown ha construido una prolífica carrera poética que le valió el Premio Pulitzer de poesía en 2020. En los poemas de The Tradition, Brown explora la tensión político-estética entre belleza y violencia en el contexto afroamericano de los Estados Unidos como una delgada línea que siempre está a punto de romperse. Es, entonces, un espacio de intimidad que se vierte hacia lo público. “La tradición” de la que somos cómplices en este libro no se limita a una identidad homosexual, ni tampoco a una condición racial; la poesía de Brown comprime y embellece la cara más terrible de los sistemas que nos oprimen, que nos definen. En el cuerpo de su trabajo, y en su materia más elemental que es la palabra, lo que leemos es una serie de intersecciones que solo pueden darse en el momento en el que lo estamos leyendo.

Como una especie de ars poética, Brown ha descrito a la poesía de la siguiente manera: “¿Sabes qué pienso que pasa con un poema? La gente se aproxima al poema esperando que los lastime. Quieren que signifique más que lo que dice. Por eso pensamos al poema como algo difícil. Sin duda creo que, en una segunda, tercera o cuarta lectura, uno puede comenzar a descubrir o extrapolar ciertas cosas. Pero no es un requisito, nadie tiene por qué hacer eso para leer un poema. Los poemas se leen de izquierda a derecha como cualquier otra cosa. […] Lo hacemos todo el tiempo cuando vamos manejando por la calle, con la ficción, con panfletos, con periódicos. Si podemos hacer eso con cualquier otra cosa, también podemos hacerlo con el poema y creer en lo que nos dice”.

Estas son las primeras traducciones al español de su más reciente libro. Su extensa obra ha aparecido en prestigiosas revistas como The New York Times Magazine, The New Yorker, Pen America, Poetry Foundation y Time, entre muchas otras.

—Bruno Ríos

 

La tradición

Aster. Nasturtium. Delphinium. Pensamos
que los dedos en la tierra significaban que era nuestra, aprendernos
nombres en el calor, en los elementos
que los filósofos clásicos dijeron nos harían cambiar. Azucena.
Dedalera. El verano parecía florecer contra la voluntad
del sol, y los noticieros decían que ardía aún más fuerte
en este planeta que cuando nuestros padres ya muertos
se limpiaban el sudor del cuello. Cosmos. Flor de nube.
Hombres como mis hermanos y yo filmamos
las plantas para probar que existimos antes de que fuera
demasiado tarde, vimos los videos en cámara rápida
para florecer en segundos, colores que uno esperaría en poemas
donde el mundo acaba, se cortan todas las flores.
John Crawford. Eric Garner. Mike Brown.

 

The Tradition

Aster. Nasturtium. Delphinium. We thought
Fingers in dirt meant it was our dirt, learning
Names in heat, in elements classical
Philosophers said could change us. Stargazer.
Foxglove. Summer seemed to bloom against the will
Of the sun, which news reports claimed flamed hotter
On this planet than when our dead fathers
Wiped sweat from their necks. Cosmos. Baby’s Breath.
Men like me and my brothers filmed what we
Planted for proof we existed before
Too late, sped the video to see blossoms
Brought in seconds, colors you expect in poems
Where the world ends, everything cut down.
John Crawford. Eric Garner. Mike Brown.

 

Temprano por la mañana

Mi madre sembraba campanillas desde la vereda hasta el porche
porque era una mujer dueña de su tierra y lo mostraba con el color.
Me dijo que podría ser lo que yo quisiera. Era, pues, americana.
Lo decía también porque creía
en Dios. Yo estoy avergonzado de los Estados Unidos
y confundido por Dios. Le agradezco a Dios mi ciudadanía a pesar
del poco tiempo que me dio en la vida para escribir
estas palabras: amo a mi madre. Amo a las mujeres negras
que plantan flores tan vergonzosas como sus hijos. Para el momento en el que los botones
se abren por unas horas de luz, las mujeres que los cuidan
ya están trabajando. Tristes. Nunca sabré quién fue el que creó esa mentira de que somos holgazanes,
pero me gustaría despertar a ese bastardo
temprano por la mañana, subirlo a una camioneta, y llevarlo frente a Dios
pasar por todas las paradas de autobús en la Unión Americana para ver a toda esa gente negra
esperando ir a trabajar por lo que desean. ¿Una casa? ¿Un joven
que les pode el pasto? ¿Algo de color en su jardín? Por Dios, si lo reverdecemos todo.

 

Foreday in the Morning

My mother grew morning glories that spilled onto the walkway toward her porch
Because she was a woman with land who showed as much by giving it color.
She told me I could have whatever I worked for. That means she was an American.
But she’d say it was because she believed
In God. I am ashamed of America
And confounded by God. I thank God for my citizenship in spite
Of the timer set on my life to write
These words: I love my mother. I love black women
Who plant flowers as sheepish as their sons. By the time the blooms
Unfurl themselves for a few hours of light, the women who tend them
Are already at work. Blue. I’ll never know who started the lie that we are lazy,
But I’d love to wake that bastard up
At foreday in the morning, toss him in a truck, and drive him under God
Past every bus stop in America to see all those black folk
Waiting to go work for whatever we want. A house? A boy
To keep the lawn cut? Some color in the yard? My God, we leave things green.

 

Balas sobre las íes

No voy a dispararme
en la cabeza, y no voy a dispararme
por la espalda, y no voy a colgarme
con una bolsa de basura, y si lo hago,
te prometo que no voy a hacerlo
esposado en una patrulla
o en la celda de una ciudad
de la que solo conozco el nombre
porque a veces la atravieso
para ir a casa. Sí, puedo correr el riesgo,
pero te prometo que confío más en los gusanos
que viven debajo del piso
de mi casa para hacerle lo necesario
a cualquier cadáver que lo que confío
en que un oficial de policía
me cierre los ojos como debería hacerlo
un hombre que ama
a Dios, o que me cubra con una sábana
tan limpia que mi madre podría usarla
para arroparme en la cama. Cuando me mate, lo haré
como la mayoría de los americanos,
te lo prometo: con el humo del cigarro
o con un pedazo de carne atorado en la garganta
o siendo tan pobre que me congele
en uno de estos inviernos que seguimos
llamando el peor. Te prometo que si escuchas
que he muerto cerca
de un policía, ese policía me asesinó. Me arrebató
de nosotros y dejó tirado mi cuerpo, que es,
no importa lo que nos hayan enseñado,
más importante que la avenencia que una ciudad
pueda pagarle a una madre para que deje de llorar,
y más hermoso que la bala reluciente
que sacaron de entre los pliegues de mi cerebro.

 

Bullet Points

I will not shoot myself
In the head, and I will not shoot myself
In the back, and I will not hang myself
With a trashbag, and if I do,
I promise you, I will not do it
In a police car while handcuffed
Or in the jail cell of a town
I only know the name of
Because I have to drive through it
To get home. Yes, I may be at risk,
But I promise you, I trust the maggots
Who live beneath the floorboards
Of my house to do what they must
To any carcass more than I trust
An officer of the law of the land
To shut my eyes like a man
Of God might, or to cover me with a sheet
So clean my mother could have used it
To tuck me in. When I kill me, I will
Do it the same way most Americans do,
I promise you: cigarette smoke
Or a piece of meat on which I choke
Or so broke I freeze
In one of these winters we keep
Calling worst. I promise if you hear
Of me dead anywhere near
A cop, then that cop killed me. He took
Me from us and left my body, which is,
No matter what we’ve been taught,
Greater than the settlement
A city can pay a mother to stop crying,
And more beautiful than the new bullet
Fished from the folds of my brain.

 

Dúplex

Comienzo en el amor y busco morir ahí.
No quiero dejar un cadáver sucio.

            No quiero dejar un cadáver sucio.
            Con medicinas caducas por el sol.

Mis medicinas caducan con el sol.
No nos hace buenos el infierno.

            Mueve el infierno a los necesitados.
           ¿Cuáles son los síntomas de tu enfermedad?

Este es uno de mis síntomas:
Los que me aman me extrañan.

            Los que me dejan me extrañan.
            Sueño que soy una isla.

Sueño que soy una isla.
Reverdezco. Quiero morir ahí.

 

Duplex

I begin with love, hoping to end there.
I don’t want to leave a messy corpse.

            I don’t want to leave a messy corpse
            Full of medicines that turn in the sun.

Some of my medicines turn in the sun.
Some of us don’t need hell to be good.

            Those who need most, need hell to be good.
            What are the symptoms of your sickness?

Here is one symptom of my sickness:
Men who love me are men who miss me.

            Men who leave me are men who miss me
            In the dream where I am an island.

In the dream where I am an island,
I grow green with hope. I’d like to end there.

 

De mi furia

Amo a un hombre que sé que puede morirse
no por una enfermedad
ni por mano propia
sino por el color de esa mano y toda
su piel perfecta. El placer en esto
es entender que puede herirme
pero no lo hace. Pensé que para este momento
me habría vuelto infeliz
y yacería inconsciente
junto al mismo amante
de todas las noches. Él se alista
para irse a la cama justo al otro lado
de mi furia, pero primero, nos trenzo.
No duermo hasta que me da lo que quiero.

 

Of My Fury

I love a man I know could die
And not by way of illness
And not by his own hand
But because of the color of that hand and all
His flawless skin. One joy in it is
Understanding he can hurt me
But won’t. I thought by now I’d be unhappy
Unconscious next to the same lover
So many nights in a row. He readies
For bed right on the other side
Of my fury, but first, I make a braid of us.
I don’t sleep until I get what I want.

 

* Jericho Brown, “The Tradition”, “Foreday in the Morning”, “Bullet Points”, “Duplex (I begin with love)” y “Of My Fury” tomados de The Tradition. Copyright © 2019 de Jericho Brown. Utilizados con permiso de The Permissions Company, LLC en representación de Copper Canyon Press, coppercanyonpress.org.


Autores

Jericho Brown

/ Shreveport, Louisiana, Estados Unidos, 1976. Es autor de The Tradition (2019), libro ganador del Premio Pulitzer en 2020. Ha sido galardonado con becas de la Fundación Guggenheim, del Radcliffe Institute for Advanced Study de Harvard, del National Endowment for the Arts y la Genius Grant de la Fundación MacArthur, así como el Premio Whiting y el American Book Award. Es también autor de Please (2008) y The New Testament (2014). Es director del departamento de Escritura Creativa en la Universidad Emory (Atlanta) y actualmente es Canciller de la Academia de Poetas Estadounidenses.

Fermín Vilela

/ Buenos Aires, Argentina, 1992. Poeta, artista visual, traductor y docente. Publicó los libros de poemas Dormitorio (2017), Purga (2019) y Janeiro (2021). En 2020 fue becario del Fondo Nacional de las Artes (Argentina). Ha traducido a Giuseppe Ungaretti, Cesare Pavese, Leonard Cohen, Jonas Mekas, Maria Luisa Spaziani, Antonio Ramos Rosa y Fernando Pessoa, entre otros autores de lengua italiana, inglesa y portuguesa.

agosto 2020

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Magali Lara