Presentaciones
La mayor aspiración de mi familia,
de mi generación,
de mis amigos
es tener un buen empleo.
Cualquier empleo.
Una plaza fija.
Vacaciones pagadas, prestaciones, café ilimitado, clips metálicos,
fotocopiadora en un cuarto aparte,
persianas de plástico [tiras de algo blanco que permanece]:
qué belleza el pvc fracturado.
No podemos aspirar a más porque no hay más.
Lo sé, lo sabe mi familia, mis amigos, mi generación entera.
Y heme aquí, convertida en una gran empleada,
subida en el autobús del gran sueño de tantos,
dispuesta a gritar cuando los objetos se acercan al borde de la mesa.
Solicitud de empleo
Entonces pensé en los trabajos que hice
en los que me fui por sentirme más
por sentirme menos
en los que no estaba capacitada
Es tan difícil estar capacitado
es casi imposible
Al final el empleo consiste
en servir agua en un vaso
Pero hay que hacer exámenes
varias entrevistas en dos idiomas
Me sentí tan poca cosa cuando
derramé el agua en la prueba definitiva
casi no era yo persona
era una seudopersona
alguien que fracasa
no muestra los dientes
no merece el aire que respira
la película que ve con dinero
que no merece
el pan con queso
que paga con el poco
dinero que, inmerecido, se agota
Estudié años para servir esa agua
pero
qué pocos capaces somos
la brutalidad nuestra es abrumadora
como un día blanco
en un país de nieve.
Exámenes psicométricos
En tiempos convulsos para conocer
el interior, el interior secreto de ti mismo
solo debes llenar unos exámenes psicométricos y sabrás lo que no hubieras sospechado
Conteste a la mayor brevedad posible las siguientes preguntas:
el barco es al mar lo que el ave al
a) cielo
b) vuelo
c) nido
Por qué llega con el cabello sobre los hombros, blusa blanca, ojos maquillados,
pensando que quizá, por hoy, esta mañana, 11 am, usted podría cambiar su vida
a cambio de un salario para vivir
Por qué salió de su casa, tomó un taxi, llegó al lugar diez minutos antes para asegurarse de no quedar mal por impuntual y luego esperar a que una chica le llamara por su nombre y usted, que ya había olvidado su nombre, lo recordara de súbito, como una iluminación.
Plan de retiro
Ahora que deje la ciudad
y me vaya al campo o al mar
tendré casa con patio y un perro que se llamará Euclides
Serán sus ojos dos piedras humeantes
y me querrá mucho
como mi padre cuando vivía
yo, a cambio de ese amor, lo alimentaré
lo llevaré a pasear al campo o al mar
donde logre instalarme
Con el paso del tiempo, me pondré en el quicio de la puerta
esperando algo
mirando hacia ninguna parte
Seré de algo de lo que no he sido aún
de hierro
de crema de cacahuate
de odio
de alegría
Seré yo sola mi gana de vivir
de comer
de nadar con ropa si quisiera
de no dormir
Será mío el mundo como nunca lo ha sido
y moriré, si todo sale bien,
―y dios mira desde la casa de enfrente―
con los ojos cerrados y un poco de saliva en la boca
: la radio prendida
el viento de la casa de campo o del mar
ondeará las cortinas y la tarde caerá
sin prisa como ha sido siempre
antes después de cada uno vivo o muerto.
Domingo
No tiene nada de malo comer
sobre el fregadero
mirando por la ventana el edificio de enfrente
por fin han quitado el anuncio de Se vende.
Nada tiene de malo
haber esperado años el ascenso que nunca se dio
Ni de haber intentado amar a 553 mujeres
para ser exacto
lo que importa es el intento y que llamaste y
mandaste mensajes y estuviste ahí cuando
llamaban ebrias en la madrugada
pidiéndote que pasaras por ellas o las recibieras en tu casa
y decías a todas, a las 553, sí, acá te espero o voy por ti
Nada tiene de malo que llames los domingos a tus dos únicos amigos
para ir al cine
pero ellos no pueden, nunca pueden,
fueron comidos por el hermoso sistema de los hijos
un sistema perfecto si lo piensas:
durante años los llevan a partidos de futbol, escuela, fiestas,
luego los verán partir a la universidad y a una ciudad
con mejores empleos
donde conocerán a alguien y tendrán hijos a quien llevar a los partidos, la escuela, y así…
Por ahora los hijos son pequeños
tus amigos no pueden dejarlos de mirar un segundo
se caen de la cuna
se meten algo a la boca
se golpean entre ellos
aún no saben qué está bien y qué no
Tú te quedas sin ir al cine
comiendo en el fregadero
algún bocado del refrigerador
Piensas en las 553 oportunidades de haber sido ellos
de tener tus propios hijos
y una chica en casa que odiara las películas que ves
pero te soportara amablemente
porque te enseñaron que amar es soportar con amabilidad
a tus padres les funcionó
Pero no, algo no salió como debía ser
comes mirando por la ventana
imaginas el regateo de los nuevos propietarios con la inmobiliaria
imaginas que a su vez pondrán cortinas blancas como todos
flores en el balcón como todos
saldrán en dos autos a las 8:15 como todos
regresarán por la noche
cansados y satisfechos de ese cansancio pues pudieron comprar ese departamento
en una buena calle
sin pensar en el futuro
como todos
La resistencia vive
en la capa fría de las mañanas
en las compras del súper los lunes en la noche
en salir al cine, a cenar, solo para imaginar que no solo se trabaja
pero es así: solo se trabaja
Ves pasar los años donde siempre
sin haber recibido el ascenso
comiendo el pollo frío o la pizza del día anterior
llenándote la cabeza con toda la claridad posible.
Familia
El grito de mi madre cuando perdimos la casa
el dedo de mi madre sobre su boca
cuando nos metía al baño
mientras los acreedores gritaban su nombre en la calle
El gesto de mi madre levantando
el equipo de sonido
dejándolo caer desde su corta pero fuerte estatura
mientras mi padre veía
sin hacer nada
Las palabras de mi madre
cuando perdimos la casa
las palabras de mi padre
cuando se apropió la casa
El vestido de mi madre en el juzgado
negociando quién se quedaba al hijo menor
El chantaje de mi madre
el dinero de mi padre
el llanto de mi hermano
Todo eso permanece
en alguna parte
aun si crecemos y olvidamos
aun permanece
el grito, el gesto, el vestido, el llanto,
la casa, los acreedores, el aparato de sonido,
el hijo menor,
la familia que era.
* Poemas pertenecientes al libro Aspiraciones de la clase media (2018), publicado por el sello Liliputienses.