Cede
la luz
de la tarde
en su apagarse:
pequeñísimos peces
oscuros y vivos
entre los juncos.
*
Agua dulce entre los juncos.
*
Oscuros y alegres
los peces temblaron
en el amor del día.
*
De amor temblaron.
Tu amor nació
en los nidos ocultos de los teros.
La mañana
aún no nacía.
El paisaje
su alma es la música
de los juncos
que atravesaron el invierno
el color líquido de los pastizales
cuando la niebla se deshace en amor
cubriéndolos.
*
La primavera tocó las aguas embarradas.
El olor tierno de la madera
nos convoca
a este camino
donde las hojas reverdecen.
*
Los mosquitos despiertan con tus pasos, con el aire
con la dulcísima oscuridad rosada
o con esta llovizna sobre las corrientes.
Amorosamente
la mañana
la noche
caen
y tu vida está
en una ramita de jengibre
en los brotes, rosados,
del membrillo
sobre el agua.
*
Brotes rosados
en la nieve.
*
La rama de jengibre
alimenta
mi corazón.
El sol
se extiende
hacia los cardos
encendidos
bajo la helada.
Callás.
En el tesoro del aire
cuelgan hojas.
Húmedas
tu mano las recibe.
donde la juventud se desvanece
Feng Yansi
Maestro, algo pequeño murió en mi corazón,
como una piedra, pequeñito,
como el espíritu que vive en la madera del algarrobo.
Maestro, te pido el rumor del agua en el pasto,
los sonidos que nacen tras la niebla,
el silencio, te pido
del antiguo camino de Jing Ling.
* Poemas perteneciente al libro inédito La cornamenta de los ciervos.

Autor
Alan La Veglia
/ San Miguel del Monte, Argentina, 2001. Poeta. Cursa la carrera de Profesorado en Historia y estudió poesía con Javier Galarza. Forma parte del equipo editorial de Agua Viva. En 2020 publicó Las XXXIII cruces, y en 2021, El pasto muerto cría luciérnagas. Fue uno de los ganadores de la convocatoria Poesía Ya! 2022, organizada por el Centro Cultural Kirchner.