me cubre un perro negro
y aprieto puñados de moras
para que un zumo turbio
llene de sangre el algodón
que me desnuda las piernas
el ángel siempre anuncia
la suciedad pura del verbo
y exclama suavemente
hunde la mejilla en el limo
celebra la mano en la nuca
grita todo el cielo sobre la tierra
solo los lirios tronchados
inician el lenguaje la familia
nuestro deber es perpetuar
esta violencia
cuando estamos cansados
podemos ser una ficción
un animal recién inventado que dispara
al cielo y espera una respuesta
sobre la frente como sucede
en los poemas muy antiguos
donde existen las nubes blancas
y los niños conocen las higueras
porque han probado sus frutos
la palabra es la cosa entonces
nadie abre la boca con los ojos cerrados
nadie descubre que lo terrible
puede empezar y terminar en silencio
y siempre vamos cargando
toda nuestra sangre
arrastrando ríos sobre la tierra
buscando las zonas húmedas del mundo
para llevar el agua al agua
el torrente que arquea
tras muchas lluvias
tras rápidos deshielos
los cuerpos hasta hacerlos
arrancar las páginas de los diccionarios
tragarlas para aprender
que las ramas con fruto
ceden por el peso
tocan tensas el suelo
sin lenguaje
cruzo un desierto sin nombre
máscara de todos mis paisajes
busco en él un caballo denso
como la ola que escuchamos
frente a un mar de noche
no lo quiero para poder huir
el caballo no es un camino
es un dedo sobre el mapa
que ya no nos contiene
los cartógrafos recuerdan la edad
con la que dibujaron el mundo
sin embargo no saben qué rostro
tuvimos nosotros entonces
es mi deseo de ver el reflejo
del sol sobre su pelaje
mientras me va cercando la sed
por no haber huido a caballo
estoy en la otra orilla
vertiendo los perros sobre la noche
para hacerla más densa
a medida que mi cuerpo
se concentra en un punto
el peso del cielo va
apretándome más contra la tierra
aguanto la respiración
y sueño desde este margen
con el sol que quema
los objetos que más miramos
hasta dejarlos blanquecinos
una cara de la belleza

Autor
Laura Rodríguez Díaz
/ Sevilla, España, 1998. Poeta. Ha estudiado Filología Hispánica en la Universidad de Sevilla y en la Universidad Complutense de Madrid. Edita la revista de poesía Caracol nocturno y ha publicado en medios como Digo.palabra.txt, Zéjel, Casapaís, Apostasía, Anáfora y Poscultura. Es parte de las antologías Deseo (2020) y Cuando dejó de llover. 50 poéticas recién cortadas (2021). Fue finalista de la VII edición del laboratorio de creación Ucopoética y ganó el primer premio del concurso XVII Crea Sevilla Joven, en la modalidad de escritura creativa. San Lázaro (2021) es su primer libro de poemas.