Versiones al español de Natalia Litvinova
Nika Turbiná —o Nikusha, como le decía su abuela— cautivó a la Unión Soviética durante los años 80 no sólo con su poesía sino, también, por su poderosa manera de recitar. La historia de la niña que publicó su primer libro de poemas antes de cumplir los 10 años, fascinaba tanto en la exURSS como en el extranjero.
Nika nació en Yalta en 1974. La abuela llegó a contar que su nieta, a los dos años, ya indagaba sobre la existencia del alma, y que pasaba mucho tiempo mirando por la ventana y hablándole al espejo. Sufría de asma y, por ello, dormía pocas horas y únicamente de día por miedo a ahogarse. Una noche, la madre y la abuela encontraron a Nika parada sobre su cama, murmurando en voz baja; al acercársele, notaron que ese balbuceo tenía ritmo y contenido. Le preguntaron dónde había aprendido esas frases. Nika respondió que esos “sonidos” le estaban siendo dictados. La madre comenzó a registrarlos ya que su hija todavía no sabía escribir:
A mamá
Te necesito.
Anota todas mis frases.
Si no, vendrán
noches sin sueño.
Junta mis páginas
en un cuaderno grande.
Yo después
trataré de revisarlo.
Atiende mi único pedido,
no me dejes sola.
Todos mis poemas
se convertirán
en desgracia.
Un día, por esas casualidades de la vida, la abuela de Nika conoció al escritor y periodista Yulián Simonov; no dudó en mostrarle lo que escribía su nieta. Simonov decidió publicarlos en el diario Komsomólskaya Pravda. Pronto llegaron las ofertas y Nika empezó a aparecer en la televisión y en la radio, aceptaba viajes para participar en conciertos, lecturas y recitales. El poeta Yevgueni Yevtushenko le ofreció su ayuda y se transformó en su mentor: juntos armaron su primer libro, Cuaderno borrador (título elegido por él, quien también se encargó del prólogo). El dúo se volvió popular en la televisión. La pequeña muchacha, en una silla alta junto a un poeta que volvía a ser tan famoso como en la década de los 60.
A los 11 años recibió el León de Oro de Venecia. Sólo otra poeta rusa lo había ganado antes: Anna Ajmátova. Nika hizo giras por todo el país acompañada por su abuela, llenó las salas de los teatros, y en la Universidad de Columbia (Estados Unidos) llegaron a impartirse conferencias sobre las técnicas para traducir los poemas de Turbiná.
Nika Turbiná no sólo transformó en palabras una música que venía del más allá, como ella misma aseguraba, sino que la escritura fue su fuerza, un sostén que no encontraba en los adultos. La poesía fue el espejo donde ella supo reflejar su universo trágico.
Un perro encadenado.
Desgracia y sufrimiento
en sus adoloridos ojos.
El corazón canino grita:
“¡Soy una persona!”
“Bueno, querido, bueno,
te duele el corazón.
No tienes amigos,
nadie quien pueda ayudarte”.
“Es mejor que me muera.
Moriré, moriré de tristeza,
¡oh, amigo!
Ven, sálvame de la muerte.
Dame la mano,
llévame con tus amigos.
Ven, instante de alegría y de felicidad”.
Me desperté esta mañana
y el sol estaba
en los ojos del perro muerto
de tristeza.
(1980)
Собака сидит на цепи.
И горе, страданье
В болящих глазах.
И сердце собачье кричит:
«Я – человек!» –
«Ну, милый, ну, серый,
Страдаешь ты болью и сердцем.
Нет друга у тебя,
Никто тебе не поможет». –
«Пусть лучше я умру.
Умру, погибну от тоски,
О, друг!
Приди, спаси от смерти.
Дай руку,
Уведи к друзьям.
Приди, миг радости и счастья».
… Проснулась утром я,
А солнце стоит
В глазах погибшей
От тоски собаки.
(1980)
¿Saben escuchar la lluvia con los dedos?
Es muy fácil.
Toquen con la mano la corteza del árbol,
temblará bajo sus yemas
como un caballo mojado.
Toquen con la mano
el vidrio de la ventana por la noche,
¿lo escuchan?
Le teme a la lluvia
pero debe protegerme
de las gotas.
Las acariciaré con mis dedos
a través del cristal.
¡Lluvia!
Puerta,
escúchame, puerta,
¡déjame salir!
El murmullo de los ríos invadió la avenida.
Quiero escuchar la lluvia con los dedos
para componer música.
(1981)
Вы умеете пальцами слушать дождь?
Это просто!
Дотроньтесь рукой до коры дерева,
И она задрожит под вашими пальцами,
Как мокрый конь.
Дотроньтесь рукой
До оконного стекла ночью.
Вы слышите?
Оно боится дождя,
Но оно должно охранять меня
От мокрых капель,
Я поглажу капли пальцами
Через стекло.
Дождь!
Дверь!
Послушай, дверь,
Отпусти меня!
Улица полна звона ручьев.
Я хочу пальцами услышать дождь,
Чтобы потом написать музыку.
(1981)
El pájaro azul
A la medianoche
se abrirá la puerta
y de repente vendrá a mí
un mago extraño
en su caballo veloz,
el pájaro azul
en forma de infancia.
Viene deslizándose sobre la rima,
prueben atraparlo.
Huyendo, su voz mágica
me llamará
hacia la lejanía de la soledad,
hacia las separaciones,
las lágrimas, las despedidas
y la alegría de las pérdidas.
Jinete que se desliza
sobre la rima,
no creas en las habladurías.
Pidamos para mi despedida,
a la hora de las reticencias,
a la hora del alba estelar,
un pequeño sacrificio
a cambio de la rima alada:
llévate mi corazón.
(1981)
Синяя птица
В самую полночь
Дверь отворится.
И прилетит вдруг ко мне
Странный волшебник,
Синяя птица
В образе детства,
На легком коне.
Он прилетает с рифмой скользящей,
Ну-ка попробуй, поймай.
И, ускользая, голос манящий,
Слышу, зовет меня вдаль.
В даль одиночества,
В даль расставаний,
В слезы, прощанье
И радость потерь.
Всадник, летящий
С рифмой скользящей,
Ты в наговоры не верь.
А попроси у меня на прощанье
В час недомолвок,
В час звездной зари
Маленький дар –
За крылатую рифму –
Сердце мое забери.
(1981)
El nacimiento del poema
Son pesados mis poemas:
piedras cuesta arriba.
Las llevaré
hasta el pie del monte,
caeré con el rostro en la hierba,
no habrá lágrimas suficientes.
Romperé la estrofa
y llorará el verso.
La ortiga
se clavará con dolor
en mi mano.
La amargura del día
se convertirá en palabras.
(1982)
Рождение стихотворения
Тяжелы мои стихи —
Камни в гору.
Донесу их до скалы,
До упору.
Упаду лицом в траву,
Слёз не хватит.
Разорву свою строку —
Стих заплачет.
Болью врежется в ладонь
Крапива́!
Превратится горечь дня
Вся в слова.
(1982)
¿Qué quedará después de mí,
la bondadosa luz de los ojos o la eterna oscuridad?
¿El murmullo de los bosques, el susurro de las olas
o la marcha cruel de las guerras?
¿Es verdad que prenderé fuego la casa
y el jardín que con tanto esmero
crecía detrás de las montañas cubiertas de nieve?
¿Lo pisotearé como una ladrona pusilánime?
¿El horror congelado en los ojos de la gente
será mi camino infinito?
Me daré vuelta para ver los días que pasaron.
¿Allá está la verdad o la sombra de la malicia?
Todos queremos dejar una huella luminosa,
entones por qué hay tanta desgracia.
Humanidad, ¿qué legado dejarás
a partir de hoy?
(1984)
Что останется после меня,
Добрый свет глаз или вечная тьма?
Леса ли ропот, шепот волны
Или жестокая поступь войны?
Неужели я подожгу свой дом,
Сад, который с таким трудом
Рос на склоне заснеженных гор,
Я растопчу, как трусливый вор?
Ужас, застывший в глазах людей,
Будет вечной дорогой моей?
Оглянусь на прошедший день –
Правда там или злобы тень?
Каждый хочет оставить светлый след.
Отчего же тогда столько черных бед?
Что останется после тебя,
Человечество,
С этого дня?
(1984)
* Poemas pertenecientes a La infancia huyó de mí (Llantén, 2018), antología de Nika Turbiná seleccionada y traducida por Natalia Litvinova.

Autor
Nika Turbiná
/ Yalta, Crimea, 1974 - Moscú, Rusia, 2002. Poeta y actriz rusa. A la edad de diez años publicó su primera obra, Cuaderno borrador, que vendió más de 30 mil ejemplares en la exUnión Soviética. En 1985 obtuvo el León de Oro en el Festival Internacional de Poesía de Venecia. En 1990 se publicó su última obra en vida: Escalones hacia arriba, escalones hacia abajo. En 2002, Nika cayó desde una ventana y falleció casi instantáneamente, a los 27 años.