Afilador de ñúes
Me encanta la palabra astromelia
pero me decepciona su significado.
Tendría que hablar de una estrella
del tamaño de un puño, de un zorrillo
cubierto de púas o de una persona ahogada
por amor. Es lo malo de las palabras, nunca saben qué es lo que más
les conviene. Por eso a veces las golpeo con
una barra de metal, aunque preferiría hacerlo
con un cernícalo. Con una grosella.
Cada día descubren treinta nuevas especies
El mejor escritor de su generación descansa
en una silla
mientras el mejor escritor de su generación
lo espía por la ventana.
Ambos ignoran
que el mejor escritor de su generación
los observa desde un auto
a veinte metros de distancia.
Mientras tanto
muy lejos de ahí
el mejor escritor de su generación
no sabe de la existencia de ninguno de los tres
y distraído prepara el desayuno.
Lo que no sabemos de la luz
La hemos sentido
como una tela delicada
que nos cubre el cuerpo a medias.
También ha sido polvo
dentro de los ojos
y consuelo. El punto
que seguimos para no vagar
en zonas abisales. Una ola. Pero
jamás conoceremos
a qué sabe, qué es
lo que susurra, qué se siente
que te invada. Para nosotros
se quedará en la superficie. Los tratados, las
naturalezas muertas
solo hablan
de lo que no entendemos, del hilo
que no existe. De cómo
la más simple hoja, el tallo
más ligero
saben cosas que ni siquiera imaginamos.
Todo se nos cae de las manos
Un hombre dijo
“esta pala es mía
y lo será siempre”.
Un hombre que amaba
su pala.
“Las cosas pueden pertenecernos”
decía una
y otra vez, mientras
la lustraba
cuidadosamente. Pero
una mañana
el hombre estaba frío y azul.
La pala ya no era amada
por nadie. Eso mismo pasó
con una mujer y su hormiga, con un niño
y su barra de metal.
Nuevos reportes
llegan cada vez que exhalamos.
Autor
Luis Eduardo García
/ Guadalajara, Jalisco, 1984. Es autor de Dos estudios a partir de la descomposición de Marcus Rothkowitz (Tierra Adentro, México, 2012; Libros Tadeys, Chile, 2015), Una máquina que drena lo celeste (Zindo & Gafuri, Argentina, 2014), Armenia (filodecaballos, México, 2016), Mis poemas Alt Lit (Libros del Pez Espiral, Chile, 2017), Dhigavostov (Luzzeta Editores, México, 2018), Bádminton (2018) y Reseñas en un tweet (Grafógrafxs, 2020). Ha recibido, entre otros, el Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino 2012 y el Premio Hispanoamericano de Poesía Para Niños 2017.