lectura de runas
para ángel
el día que me enteré que el papel escaseaba
en la industria editorial, fue el mismo día
que un niño se sentó a mi lado
en una banca pública, me leyó
las muescas de una piedra
habló de los nombres que he escrito
llamando al falso amor en servilletas
arturo virgen de los vientos
nube rosa
tradujo en diez minutos
tres líneas grabadas en madera:
un sauce llorón
y su esqueleto genealógico
era uno de mis viejos manuscritos
el día que me enteré
que el papel escaseaba
a cambio de un billete
supe las probabilidades de llegar
a la imprenta, juntando incluso
todos los árboles del mundo
¿por los arcanos? pregunté
su voz solo contestó
veremos
si el cambio de hábitos se mantiene
o mantiene a tus lectores
cuestionario preventivo
para niño I
en el salón de clases
piden que elijas una de las cinco opciones
te dibujes a lo grande
con salario pasaporte
seguro médico e impuestos
piden que circules una tarde
con crayolas tu nuevo uniforme
rezo para que no
sepas dibujar
sirenas ni macanas
para que no encierres
en tu cuaderno maltratado
la forma de los golpes
para que precisamente no te acuerdes
de la última vez que jugamos
a los disparos de agua
al calabozo en la escalera
y pensándolo bien preferiría
que nadie hiciera la pregunta
qué quieres ser de grande
cuando los grandes conocemos
la adivinanza en lo fétido del hongo
deshuesadero
buscamos sin parar en el tianguis
de autopartes, la pieza robada
que a su vez
otros han robado
avanzamos entre mares y mares
donde más gente busca
composturas, la materia gris
piezas viejas, rotas, añejadas
son nuestra señal de estar
y no estar en el lugar indicado
ramiro me advierte un letrero
casi como un nombre:
refacciones esperanza
apostamos
—queremos encontrar de forma independiente
una calavera en el caos del tiradero
Heráclito inconstante
con Julia Hartwig
…si todo cuanto ocurre
ya ocurrió previamente.
*
Quién va con la mano firme
del pintor en alto, dispuesta
a sellar al fin la marialuisa;
quién con el olfato del poeta,
rompiendo en las esquinas
los azares de su rima
(Vocales se embisten de polvo
entre ropajes: escuálidos murciélagos
La cara de la luna bosteza
un regusto de tantas pinceladas)
Quién nos dice
la página termina
cuando no termina esta pregunta,
si en cualquier momento
un óleo póstumo de artista
el verso de algún legítimo poeta,
son desmantelados en una sala del Louvre
si esa tarde pasa un niño con voz muy limpia
y los interroga:
¿a dónde van los días que se van?
y el poeta y el pintor
se miran desde el mismo
fondo de su espejo
y descubren en su respuesta
sus rostros pasando como aguas.
Autor
Mariana del Vergel
/ Aguascalientes, 1998. Egresada de Letras Españolas por la Universidad de Guanajuato. Fundadora del Encuentro Nacional de Revistas Literarias (Enarel) “Fernando Benítez” y coordinadora del primer Encuentro Nacional de Mujeres Poetas Jóvenes. Obtuvo la beca para el Curso de Creación Literaria para Jóvenes de la Fundación para las Letras Mexicanas en 2021 y actualmente es becaria del Pecda. Es directora editorial de la revista de creación y crítica literaria Los Demonios y los Días.