La obra del nicaragüense Salomón de la Selva (1893-1959) no arranca ni se detiene en El soldado desconocido (1922), su libro más conocido, celebrado por Octavio Paz y José Emilio Pacheco, y que cumplió cien años en 2022. Hay un poemario anterior, escrito en inglés, Tropical Town and Other Poems (1918), del que se sabe poco y hay muestras escasas; y los títulos que siguieron a El soldado desconocido: Evocación de Horacio (1948), Evocación de Píndaro (1955), Canto a la Independencia nacional de México (1955) y Acolmixtli Nezahualcóyotl (1958), además de ese raro portento prosístico y editorial (volumen en gran formato con audacias tipográficas) que es Ilustre familia: novela de dioses y de héroes (1951).
Por mi amistad con Marco Antonio Millán, quien dirigió la revista América y fue cercano a Salomón de la Selva, en mi archivo tengo, entre otros documentos, varios de esos libros suyos en primeras ediciones, una biografía inédita del poeta escrita por el propio Millán, un folleto que detalla el tránsito de su ataúd al ser recibido con honores en Nicaragua e incluso una rara y fea foto de su rostro muerto… y las hojas fotocopiadas de esta extraña “Pequeña conferencia sobre el estudio del calor en la física moderna”.
Le hablé de estos últimos papeles a Ernesto Cardenal, a quien el nombre de Salomón de la Selva le provocó una furia inmediata. No sé por qué.











Autor
Salomón de la Selva
/ León, Nicaragua, 1893–París, Francia, 1959. Poeta, profesor y político, fue una importante influencia en el modernismo y otros movimientos vanguardistas tanto en su país como en México. Autor de los libros de poesía Tropical Town and Other Poems (1918), El soldado desconocido (1922), Evocación de Horacio (1948), La ilustre familia (1951), Canto a la Independencia nacional de México (1955) y Acolmixtli Nezahualcóyotl (1958).