27 febrero, 2023

Botánica del sueño

de Geraldine Gutiérrez-Wienken | Inéditos

 
[El cartero no llama]

Benjamin juega al ajedrez
con Hannah. A solas
las piezas
se mueven x veces
 
no pueden ser sino
destinatarios. En la Historie
dice Hannah el peligro
franquea la memoria
 
demora una carta demoran dos
Ceres Hermes y hasta Perséfone
en lo oscuro: no podemos todo
ni el caballo en L
 
ni el sistema
límbico. A solas
una carta es
x veces un hombre.
 
 
 
Botánica del sueño
 
Nunca supo si se estaba muerto
o si el café se le había caído
del miedo
                  tampoco lo supe
 
sus travesías narran otros
dan letra
el viento pulveriza
la crecida espiral de sus helechos
 
se me viene a la cabeza
pudo haber sido un junco [un juncus acuminatus] luego
tacho y la tachadura comienza a desaparecer            lo
teorizo, pero no sé ir más allá
 
tantos pinos tocando limbo en la montaña
bebo agua de una jarra antropomorfa
sumo lugares a la mesa                 teorías oblicuas
compendios de frutos raros
 
a donde van mis ojos no se ir más allá
el junco mientras más torcido
sin paisaje −
la carta genuina es naturalmente poética [Novalis]
 
 
 
Cuentan que Deméter vagó [nueve días y noches]
 
, nuevas transacciones se articulan cuando llega el
conticinio. El cuerpo digiere sin olvidar que la Tierra
mucho antes de ser Tierra fue bruma vital. El
nervio vago sin colmar lo cura de
imprevistas magnitudes, no teme al vacío
ni a la caja de pandora a las alturas ni a los
anillos de la tráquea ni siquiera a la marcha
sin destino. El vago (di)vaga en vitales novedades.
 
 
 
Color carmesí

nadie conoce lo más conocido. En casa
siempre hay una jarra de agua. La nuestra era de cobre casi
antropomorfa como las jarras de Picasso. Tenía rostro
sudaba ríos y de tarde dialogaba con la ortiga o el catuche
sus plantas medicinales. Y con el tiempo
adoptó sus dones. Medicinales. Subsistió añales y un día
niño perdido encuentra jarra llena. Sin espejo
se pintaba los labios en el aire ∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞

 


Geraldine Gutiérrez-Wienken / Guayana, Venezuela, 1966. Poeta y traductora. Estudió Odontología en la Universidad Central de Venezuela. Es doctora en Filología Alemana por la Universidad de Heidelberg. Autora de cuatro libros de poesía, entre ellos El silencio es una bailarina (2021). Entre sus traducciones publicadas se encuentran Canciones para dar aliento (2018), de Hilde Domin; ¡Que no me asfixie de hacer tanto silencio! (2021), de Inge Müller y Hacia la vida. Obra temprana 1939-1967 (2023), de Rose Ausländer. Vive en Heidelberg.