Luis María Marina
(Cáceres, 1978; reside en la Ciudad de México)
negro sol
si nunca antes
si no conocieras este sol
si nunca sus ojos de hielo hubieras mirado fijamente
si nunca su dolor de hielo hubiera herido tus pupilas
si tuvieras que verlo hacia adentro
como visión sueño profecía o augurio
quién te asegura que no lo verías negro
de un negro silencioso y brillante
como cucaracha superviviente de un holocausto nuclear
como sabio de una ataraxia pura
negro de lámpara en un oscuro corredor negro
de polilla negro blando de tegumento en formación
de negro capa sobre capa
licuado en espíritu
como Simeón estilita de una religión fundida en alto horno
cuyo ardor dispara pavesas como puños
atesorar la palabra/origen
de todo
palabra no dicha
siempre la siguiente
simiente
de todo
que en algún lugar habita
que ocupa un espacio que es todo
y hueso en el humo también
aquella primera palabra
que contuvo toda la energía
y el átomo en su inercia
hizo estallar en un puro tallo de luz
calado de espinas de doble haz
destilar esa esencia a gotas
como se deshace un ejército poco antes
en perfecta formación
al toque de retirada
como si en tu columna se vertebraran páginas
o delfines
y no hueso
como si los huesos se hubiesen ya hecho trizas
y fuesen evanescente memoria
memoria de hueso