agosto 2024 / Dossier

Trato con el viento: voces de la poesía brasileña contemporánea (I)

 
Muestra de Trato con el viento. 22 voces de la poesía brasileña contemporánea. Selección y traducción de Jesús Montoya. Prólogo de Valentina Figuera Martínez (Colombia, Editorial Escarabajo, 2024).

 

 

Josely Vianna Baptista

 
¿Lo ves?
En lo alto de esta escarpa hay conchas,
restos de sal en las grietas,
asteroides marinos.

Un canto no se forja
como una roca incandescente
que se dobla sobre sí misma,
sin artificios.
Una sílaba no guarda en sí
sedimentos de mares extintos.
¿Qué aguas filtra, por ejemplo,
la palabra chulun?

¿Ves el enorme arco de piedra
que se encorvó bajo el peso del basalto?
Sedimentos de mareas innumerables
están en el origen de estos farallones
de areniscas castaño-enrojecidas.

La palabra más leve
no se pulveriza en areniscas arcaicas.
Ni se enarbola cazadora,
siempre de lanza en ristre
para arponear la arcilla
en márgenes fértiles de formas.
Intenta marcar con una astilla
de tiza, de creta, de greda –o barro blanco–
el camino de retorno de un laberinto
que nunca deja de cambiar su trazado.

¿No ves el derrotero de los ríos
corriendo hacia el oeste,
el sol sombrío arboreciendo
reveses en el runrún de los arroyos?

¿Acaso la palabra llayllay
guarda el murmullo de los ríos trenzados
que corren en desfiladeros, sobre pedruscos?
¿Ves esos relevos donde afloran
laderas y vetas pétreas?
Grano por grano, de arena,
polen, polverío o materia fósil,
surgieron sobre deltas creados
por el acervo de muchos ríos entrelazados.

¿Oyes el viento en las fisuras,
entre las grietas de la gruta?

 
 
Você vê?
No alto dessa escarpa há conchas,
restos de sal nas brechas,
asteróides marinhos.

Um canto não se forja
como uma rocha incandescente
que se dobra sobre si mesma,
sem artifícios.
Uma sílaba não guarda em si
sedimentos de mares extintos.
Que águas filtra, por exemplo,
a palavra chulun?

Vê o enorme arco de pedra
que se vergou sob o peso do basalto?
Sedimentos de marés inumeráveis
estão na origem desses afloramentos
de arenitos castanho-avermelhados.

A palavra mais leve
não se pulveriza em arenitos arcaicos.
Nem se arvora em caçadora,
sempre de lança em riste
para arpoar argila
em margens férteis de formas.
Tente marcar com uma lasca
de giz, de creta, de greda – ou barro branco –
o caminho de retorno de um labirinto
que nunca para de mudar seu traçado.

Não vê o roteiro dos rios
correndo para o oeste?
O sol sombrio arborescendo avessos
no burburinho dos arroios?

Por acaso a palavra llaillai
guarda o murmúrio dos rios em treliça
que correm em desfiladeiros, sobre lajeados?
Vê esses relevos onde afloram
escarpas e veios pétreos?
Grão por grão, de areia,
pólen, poeira ou matéria fóssil,
surgiram sobre deltas criados
pelo acervo de muitos rios entrelaçados.

Ouve o vento nas fendas,
entre as falhas da furna?

 
 

Eliane Potiguara

 
Y Brasil no se calla

En esta boca explayada
Se esconden escarnio y dolor
Estrangulados en sudor.
Por esta boca explayada,
Maldecidas y amazonas,
Vuelan mitos, largos sueños,
Espanta las mañanas.
Buscando las palabras,
Exprime, del silencio aflicto,
Roncos rayos coloridos.
Tanto misterio extraño trae
La cabocla que pregunta
En un mirar que hasta censura
Y escapa a la sensatez
Y tu risa que contagia
En las arrugas del inicio del ojo
Explota una alegría escondida
En tu tierra voraz
Zamba rubro-brasileña
Brama tu tambor tunante
Brama tu tierra de cohetes
Brama con tu gente entera
Y brilla un tiempo verdadero.

 
E o Brasil não cala

Nessa boca escancarada
Se escondem escárnio e dor
Estrangulados no suor.
Por essa boca escarnada,
Praguejada de cunhãs,
Voam mitos, longos sonhos,
Estarrece as manhãs.

Procurando as palavras,
Espreme, do silêncio aflito,
Roucos raios coloridos.
Tão mistério estranho traz
A cabocla que pergunta
Num olhar que até censura
E escapa à sensatez
E teu riso contagiante
Na ruga do pé do olho
Explode uma alegria escondida
Em tua terra voraz
Cabocla rubro-brasileira
Berra teu batuque brejeiro
Berra tua terra fogueteira
Berra com tua gente inteira
O brilha de um tempo verdadeiro.

 
 
Los guardianes observan

Yo oro
Tú vibras
Él realiza
Nosotros aceptamos
Vosotros curáis
¡Ellos te esperan!
Y suena la maraca…
Y continúa sonando…
Y bate, y bate, y bate…
En las manos de las señoras
Que te van a curar.

 
Os giardiões espreitam

Eu oro
Tu vibras
Ele realiza
Nós aceitamos
Vós curais
Eles te aguardam!
E o chocalho toca…
E continua a tocar…
E bate, e bate, e bate…
Nas mãos das senhoras
Que vão te curar.

 
 

Marcos Siscar

 
Oda a la fiebre

80% de los poetas son psicóticos, 80% de los novelistas son depresivos, 87% de los dramaturgos tienen problemas emocionales, dice investigación. ¿La poesía es el vómito del cuerpo o su inestable disciplina? Baudelaire pasó la vida, atorado, bajo el tapón del tedio. El alivio del depresivo era la “convalecencia”, en un día claro, atrás de los vidrios de un café. Convaleciente es aquel que experimenta un nuevo interés por la vida. Pessoa, o quien quiera que mirase por sus ojos, veía la calle de la buhardilla de un restaurante grasiento y le imaginaba enrojecidas pasiones, salvajes, ajenas. La incalculable sinceridad sólo fue posible gracias a la rumiación lenta del deseo, a la fiebre cultivada. Del punto de vista de la enfermedad, la química del medicamento es la literalidad forzada de los sentidos, así como la química del opio es su metáfora inducida. ¿Cómo puede la poesía tener alguna razón? Para lo que hay de inviolable en el sentido común e indiscutible de la medicina, no hay remedio. Apenas poesía. Infección, inflamación, crecimiento defectuoso. La incurable fiebre de lo real denuncia la mística de la salud a todo costo. Del punto de vista de la enfermedad, el desafío es la vida. Encontrar vitalidad en el deseo. Sentir la piel erizarse al contacto con la muerte. Hacer obra de la evidencia de su olvido.

 
Ode à febre

80% dos poetas são psicóticos, 80,5% dos romancistas são depressivos, 87,5% dos dramaturgos têm problemas emocionais, diz a pesquisa. A poesia é o vômito do corpo ou sua instável disciplina? Baudelaire passou a vida entalado sob a tampa do tédio. O alívio do depressivo era “convalescência”, num dia claro, atrás dos vidros de um café. Convalescente é aquele que experimenta um novo interesse pela vida. Pessoa, ou quem quer que olhasse por seus olhos, via a rua da mansarda de um restaurante ensebado e imaginava-lhe paixões coradas, alheias, animais. A incalculável sinceridade só foi possível graças à ruminação lenta do desejo, à febre cultivada. Do ponto de vista da doença, a química do medicamento é a literalização forçada dos sentidos, assim como a química do ópio é sua metaforização induzida. Como pode a poesia ter alguma razão? Para o que há de inviolável no bom senso e indiscutível na medicina, não há remédio. Apenas poesia. Infecção, inflação, crescimento defectivo. A incurável febre do real denuncia a mística da saúde a todo custo. Do ponto de vista da doença, o desafio é a vida. Encontrar vitalidade no desejo. Sentir a pele arrepiar-se ao contato com a morte. Fazer obra da evidência de seu esquecimento.

 
 
Gallo

¿Cómo no decirlo? Salvaje, casi mudo, y ya una compulsión órfica lo denuncia. ¿Cómo darle forma a aquello que garabatea? Convertido en animal, pellizca, con los ojos hundidos en el suelo, frenético, interesado en el resto, fresco, por el precioso centelleo. ¿Qué promete en su voz proyectada por surcos de ronco? La materia soñada más tarde se devuelve en ondas de vómito. Triste no se diría, ni compulsivo. La atención dividida, un ojo, después otro, alternadamente se divisa. Los ojos ondeándose en círculos concéntricos. El pescuezo avanza, a sacudones, teatro involuntario de la serpiente. No es de montaña ni del monte; es cría de un terreno que de repente irrumpe, extraño, dentro de casa, y espía. Camina como cría de sí. Y se infla, blanco, amarillo, violeta, inflado al rayar el día. Y cuando vuelve a sus cabales, ¿es el animal? En seguida, nada, pellizcar, o el resto apenas, plumas. Como quien buscó saberse en círculo, uróboro, anda, y solo encuentra indicios. Si le restaran plumas en el pico, giraría aún, revuelto, circunscrito. Del sosiego o de la búsqueda, solo queda el resto. Inútil, pinto, manchado, persiguiendo el resto de otro. No se teje solitario una mañana. Pero difícil es el día en que estaremos juntos. ¿Cómo convertirse en animal del otro? El animal del otro es un grito. El grito del animal es otro. El animal es el grito de otro. El cantar ya distante, que apenas llega, se deshila. Es la madrugada y la ciudad las que cosen su tejido translúcido. Solitario y variopinto, se desvaría. ¿Esto es libertad? Por la tercera vez se calla. ¿Cómo no decirlo? Eso, finalmente se traga el día. Y finalmente se convierte en una cresta, solo una flor de ornamento.

 
Galo

Como não dizer? Selvagem, quase mudo, e já uma compulsão órfica o denuncia. Como dar forma àquilo que rabisca? Convertido em bicho, cisca, com os olhos fundos no chão, nervoso, interessado pelo resto, fosco, pelo precioso corisco. O que se promete na voz projetada por sulcos de ronco? A matéria sonhada mais tarde se devolve em ondas de vômito. Triste não se diria, nem compulsivo. A atenção dividida, um olho, depois o outro, alternadamente se divisa. Os olhos arredondam-se em círculos concêntricos. O pescoço progride, por solavancos, teatro involuntário da serpente. Não é bicho de mato, nem bicho de monte. É cria de terreiro que de repente irrompe, estranho, dentro de casa, e espia. Caminha como cria de si mesmo. Inflama-se, branco, amarelo, violeta, enfunado como o raiar do dia. E quando volta a si, é o bicho? Em seguida, nada, a ciscar, ou o resto apenas, penas. Como quem procurou saber-se em círculo, uróboro, anda, e só encontra indícios. Se restaram-lhe penas no bico, é que gira ainda, revoluto, circunscrito. Do sossego ou da procura, apenas o resto fica. Inútil, malhado, carijó, perseguindo o risco de um outro. Não se tece sozinho uma manhã. Mas difícil é o dia em que estaremos juntos. Como converter-se no bicho do outro? O bicho do outro é o grito. O grito do bicho é outro. O bicho é grito de um outro. O cantar já distante, mal chega, se desfia. É madrugada e a cidade cose seu tecido translúcido. Sozinho e vário, ele desvaria. Liberdade é isso? Pela terceira vez se cala. Como não dizer? Isso, ele engole o dia. E finalmente se converte em crista, apenas, uma flor de ornamento.

 
 

Lívia Lemos Duarte

 
5.

Tal vez sea interesante después de los ciclos
construir encrucijadas con plantas aéreas
este es el motivo del querer
a partir de lo inverso de un pétalo, léase:

la posología, cuando descubro que no habla
sobre mi partida: una claraboya abierta
en ella, los pechos de criaturas subterráneas están a la vista
chorreando líquido por las tetas de las hembras
una cicatriz una hoja
corte lácteo y blanco

la imperfección del remedio
de efecto sublingual:
o el mecanismo de defensa inmaduro
que se deja llevar por las manos
y en ellas se remienda
siendo suculento fruto
que no se abre por sí mismo cuando se está maduro
y posee pocas semillas o solo una
por aborto.

 
5.

Talvez interesse depois dos ciclos
construir encruzilhadas com plantas aéreas
esse é o motivo do querer
a partir do inverso de uma pétala, leia-se:

a posologia, quando descubro que não fala
sobre a minha partida: uma claraboia aberta
nela, os peitos de criaturas subterrâneas estão à mostra
jorrando líquido pelas tetas das fêmeas
uma cicatriz na folha
corte lácteo e branco

a imperfeição do remédio
de efeito sublingual:
ou o mecanismo de defesa imaturo
que se deixa levar pelas mãos
e nelas remenda-se
sendo fruto suculento
que não se abre por si quando maduro
e possui poucas sementes ou só uma
por aborto.

 
 
11.

Es necesario masticar la hoja
sentir el rechinar de la planta
en el epicentro de la lengua
chupar la saliva
deshidratarse la encía.

Es necesario tragarse la hoja
saborear su sangre
amargo
ocre de herrumbre
y hemoglobina.

Es necesario secarse la boca
con las hojas muertas
de los árboles derrumbados
como los ojos de los animales heridos
que respiran lentamente
abatidos
en posición
de adiós.

Es necesario tragarse la arcilla
el resultado de la hoja masticada
en conjunto con la saliva
el óxido hidratado
en una masa astringente.

Es necesario digerir la hoja
y después ir, aunque.

 
11.

É preciso mastigar a folha
sentir o ranger da planta
no epicentro da língua
sugar a saliva
desidratar a gengiva.

É preciso engolir a folha
saborear o seu sangue
amargo
ocre de ferrugem
e hemoglobina.

É preciso secar a boca
com as folhas mortas
de árvores derrubadas
como os olhos dos animais feridos
que respiram lentamente
abatidos
em posição de adeus.

É preciso tragar a argila
o resultado da folha mastigada
junto com a saliva
o óxido hidratado
em massa adstringente

É preciso digerir a folha
e depois
ir, embora.

 
 

Paulo Ferraz

 
¿Y si me amputasen la lengua

para Fábio Aristimunho Vargas

y si me amputasen la lengua, no esta — este músculo que traigo en la boca a debatirse salivado entre dientes y paladar, banderola suelta al viento, serpiente semiviva, babosa absurda, madre de algarabías —, sino aquella, la que comanda los movimientos, la otra, ajena a la carne, esa que sostiene el viento y extrae su melodía, la que dota a la serpiente con la savia de la palabra, la que otorga a la babosa la levedad del pájaro?

perdería la carne, el músculo, la banderola, la serpiente, la babosa, pues ella, la lengua, mi lengua, continuaría en mí, pero, ¿y si me la amputasen, esta lengua, hija de mi primer llanto, esta, señora de mí, ojera que me separó del otro?, ¿y si me amputasen la lengua, si me robasen el último suspiro en mi lengua, mi anti-llanto?, ¿cómo morir, si muerto ya estaría, amputado de mi lengua, amputado de mí?

 
E se me amputassem a língua

para Fábio Aristimunho Vargas

e se me amputassem a língua, não esta — este músculo que trago na boca a se debater salivado entre dentes e palato,bandeirola solta ao vento, serpente semiviva, lesma absurda, mãe da algaravia —, mas aquela, a que comanda os movimentos, a outra, alheia à carne, a que segura o vento e lhe extrai a melodia, a que dota a serpente com a seiva da palavra, a que confere à lesma a leveza do pássaro?

perderia a carne, o músculo, a bandeirola, a serpente, a lesma, pois ela, a língua, a minha língua, continuaria em mim, mas e se me amputassem essa língua? Essa, a que é filha do meu primeiro choro, essa, senhora de mim, a oleira que me separou do outro? e se me amputassem a língua, se me roubassem o último suspiro em minha língua, meu antichoro? como morrer, se morto já estaria, amputado de minha língua, amputado de mim?

 
 
Paulo Ferraz, autor de Guapira

para Torquato Neto e Arnaldo Baptista

Todos los poemas
tienen destinatarios,
incluso cuando
no son delicados,
pues se esconden
detrás de una imagen
común entre otras
raras y atrayentes,

en el habla oblicua
de un personaje
que no debería ni
tan siquiera haber
entrado a esta his-
toria. Los amores,
amigos, actrices de
cine, se ocultan
en la pausa de la co-

ma. Pero el tiempo ha
de pagar los rostros, ras-
tros e indicios, incluso
mi nombre. Imagino
una biblioteca —
mejor que una libre—
ría de libros usados
—los dedos recorriendo
lomos, pasando

por Pablo Neruda,
Paul Éluard, Verlaine,
Paulo Bomfim y antes
de llegar a Paulo Hen-
riques, a Leminski o
a Paulo Mendes Campos,
¿acaso, en ese momento,
se detendrán en mí?

 
Paulo Ferraz, autor de Guapira

para Torquato Neto e Arnaldo Baptista

Todos os poemas
têm destinatários,
inclusive quando
não são dedicados,
pois eles se escondem
por trás de uma imagem
corriqueira entre outras
raras e atraentes,

na fala enviesada
de uma personagem
que não deveria se-
quer haver entrado
na história. Os amores,
amigos, atriz de
cinema se ocultam
na pausa da vírgu-

la. Mas o tempo há de a-
pagar rostos, rastros
e indícios, meu nome in-
clusive. Imagino
numa biblioteca –
melhor que num sebo
dedos percorrendo
lombadas, passando

por Pablo Neruda
Paul Éluard, Verlaine,
Paulo Bomfim e antes
de chegar a Paulo Hen-
riques, a Leminski ou
Paulo Mendes Campos,
acaso, nessa hora,
pararão em mim?

 
 

Miriam Alves

Señora de los Soles

 
Soy

   llama

   lama

   magma moldeado

   endurecido

 
Soy

   naturalidad

   viento enfriamiento de los tiempos

 
Amo

   olvidar

   mi rostro

   ¡no debo!

 
Sangro

   de rojo

   de negro

   el llanto de los días

 
¿Olvidar?

¡No debo!

 
Soy

   el azul infinito

   donde el grito Arroboboi raya un arcoíris

   Soles me guían

Soy luz

   aura de la incandescencia carmesí, negra

Soy piedra

   Bruta gema diamante engarzado en la roca sólida

Erguí la voz, la cabeza, la espada

La palabra basta resonó

   estalló las paredes divisorias.

 
 
 
Senhora dos Sóis

Sou

   chama

   lama

   magma moldado

    endurecido

 
Sou

   naturalidade

   vento esfriamento dos tempos

Esquecer

   meu rosto

   gosto

   não posso!

Sangro

   em vermelho

   em preto

o choro de todos os dias

Esquecer?

   Não posso!

Sou

   o azul infinito

   onde o grito Arroboboi risca um arco-íris

   Sóis me guiam

Sou luz

   aura da incandescência rubra, negra

Sou pedra

   bruta gema diamante engastada na rocha sólida

Ergui voz, cabeça, espada

A palavra basta ressoou

   estourou as paredes divisórias.

 
 
Partida de nacimiento

Nací en Brasil
negra salida del útero de la noche
coronada por la fuerza de Oyá guerrera de Obbá
en las manos de Oggun
cargando en la piel la fuerza ancestral
trillada en la fuerza de Omolú

Con Eshu practiqué la antropofagia del sobrevivir
mastiqué la cultura europea
tragué espinas de racismo científico
junto con algunos sapos de la democracia racial
y del racismo cordial

Me bañé en las aguas de Oshun,
y vi resaltar el brillo de las estrellas en mi piel noche
vomité excesos
bebí té de hierbas de Jurema de la nación Tupinambá

En el tropicalismo de mis versos
residen mis afro-palabras
mis afro-culturas.

 
Certidão de nascimento

Nasci no Brasil
negra saída do útero da noite
coroada pela força de Iansã guerreira nagô
nas mãos a espada de Ogum
carregando na pele senda ancestral
trilhada nas forças de Omolu

Com Exu pratiquei a antropofagia da sobrevivência
mastiguei cultura europeia
engoli espinhos do racismo científico
junto com alguns sapos da democracia racial
e do racismo cordial

Banhei-me sim nas águas de Oxum
e vi ressaltar o brilho das estrelas na minha pele noite
regurgitei excessos
bebi chá das folhas de Jurema da nação Tupinambá

No tropicalismo dos meus versos
residem as minhas afropalavras
minhas afroculturas.

 


Autores

Josely Vianna Baptista

Curitiba, Brasil, 1957. Poeta y traductora de literatura hispanoamericana y amerindia. Autora de Ar (1991), Corpografia (1992), Os poros flóridos (2002), Terra sem mal (2005), Sol sobre nuvens (2007), Roça barroca (2011) y Fábula: na tela rútila das pálpebras (2021), entre otros. Sus libros han sido publicados en México, Suecia, Argentina, Perú y Estados Unidos. Su trabajo está representado en The Oxford Book of Latin American Poetry. Tradujo el Popol Vuh maya-quiché y los cantos mbyá-guaraní del Ayvu Rapyta, y a autores como Roa Bastos, Lezama Lima, Borges, Onetti, Arguedas, Cortázar y Cabrera Infante, con más de una centena de títulos publicados. Los poemas aquí contenidos forman parte de Nada está fora do lugar. Poema arborescente (2017).

Eliane Potiguara

Río de Janeiro, Brasil, 1950. Escritora, poeta, activista, profesora, emprendedora social de origen étnico potiguara. Recibió en diciembre de 2021 el título de doctora honoris causa por parte del Consejo Universitario (Consuni) de la Universidad Federal de Rio de Janeiro (UFRJ). Los poemas aquí contenidos pertenecen a su libro O vento espalha minha voz originária (2023).

Marcos Siscar

Borborema, Brasil, 1964. Poeta, traductor y ensayista. Profesor de la Universidad Estatal de Campinas. Entre sus libros se destacan: O roubo do silêncio (2006), Interior via satélite (2010), Manual de flutuação para amadores (2015), Isto não é um documentário (2019), Poesia e crise (2010, finalista del premio Jabuti) y De volta ao fim (2016, ganador del premio Jabuti). Ha traducido a Tristan Corbière, Félix Fénéon, Jacques Roubaud, Michel Deguy y Samuel Beckett, entre otros. Los poemas contenidos aquí pertenecen a O roubo do silêncio (2004).

Lívia Lemos Duarte

Niterói, Brasil, 1981. Poeta y profesora, graduada en Letras con estudios de maestría en Ciencia de la Literatura y en Filología Hispánica. Es autora de los libros de poesía Ir, embora (2023) y Anfíbios (2021). Los poemas contenidos aquí pertenecen a Ir, embora (2023).

Miriam Alves

São Paulo, Brasil, 1952. Figura destacada en el panorama de la literatura afro-brasileña, tiene poemas, cuentos y ensayos publicados en Estados Unidos, Inglaterra y otros países. Es autora de las novelas Bará na trilha do vento (2015) y Mareia (2019), y del ensayo BrasilAfro autorrevelado (2010). Además de escritora, es asistente social y profesora. Los textos aquí contenidos pertenecen a sus Poemas reunidos (2022).

Paulo Ferraz

Rondonópolis, Brasil, 1974. Autor de los libros Constatação do óbvio (1999), Evidências pedestres (2007), De novo nada (2007,¡Premio Bravo! Prime de Cultura al mejor libro del año) y Vícios de imanência (2019, semifinalista del Premio Océanos 2019). Antologador del libro Roteiro da poesia brasileira: anos 90. Traduce a poetas mexicanos contemporáneos, como Abigael Bohórquez, Jorge Fernández Granados, José Javier Villarreal, Luis Aguilar y Luis Armenta Malpica. Licenciado en Derecho e Historia y cursa un doctorado en Teoría Literaria y Literatura Comparada por la Universidad de São Paulo. Los poemas contenidos aquí pertenecen a Vícios de imanência.

agosto 2024