Versión y nota introductoria de Marta López Luaces
Ann Lauterbach (Nueva York, Estados Unidos, 1942) es, hoy día, una de las figuras más destacadas de la escena poética estadounidense y, en particular, de la neoyorquina —ciudad donde nació y a la que regresó en 1979—. Ha recibido los mayores honores de las artes de su país, entre los que se destacan las becas de la fundación MacArthur, la beca Guggenheim, la fundación Ingram Merrill y de la New York State Foundation for the Arts. En 2012 la Universidad de Chicago la nombró poeta distinguida (Sherry Distinguished Poet) y Bard College, en el Estado de Nueva York, la nombró David and Ruth Schwab Professor of Languages and Literature. Entre sus obras se destacan: Many Times, But Then, Before Recollection, Clamor, And For Example y On a Stair, títulos publicados por el sello Penguin. También ha escrito libros de ensayos como Night Sky: Writings on the Poetics of Experience, publicados asimismo por Penguin.
La autora, en varias ocasiones, ha comentado su teoría de los fragmentos y cómo cada uno de ellos resulta, a la vez, un todo que crea otra entidad. Es una poesía que a través de la mirada fragmentada desestabiliza la realidad. De este modo nos pide una lectura activa que recomponga, a través de las múltiples imágenes, una cotidianidad siempre cambiante. De ahí la necesidad de un tono poético distante que nace a partir del poliritmo. Así es como retorna la voz lírica, manteniendo una distancia emocional con esos recuerdos y retazos de realidad.
Lauterbach ha dicho que las imágenes poéticas no se crean a través de la descripción, sino se formulan a través de espigar la información que nos llega del mundo para luego yuxtaponerla y recrearla en el poema. Los siguientes poemas provienen del libro Y por ejemplo (And For Example), publicado por la editorial Contrabando (Valencia, España, 2024), en el que la poeta transpone sucesos y objetos cotidianos, sometiéndolos a una mirada oblicua y extraña, para vislumbrar aquello que la rutina oculta tras sí. Las palabras parecen actuar de forma autónoma en la creación de imágenes tales, que nos obligan a revisar nuestro concepto de realidad. Así se produce la ambigüedad del significado, lo que hace de la metáfora la base del lenguaje poético de Ann Lauterbach.
Lo previo
1.
Al borde de un solar vacante, desear eso. Codiciar lo que traería el mediodía.
Un encargo que la imaginación puede hacer circular.
Algo en que pasar el tiempo después de las fiestas; alguna acción desenfrenada.
Después de las fiestas y de todo eso, aún estamos hambrientos. Algo digno de ser una noticia: no tan dócil.
En la película era evidente
no había nada que decir. Eso es lo único que se podía decir. Sólo derrame, sólo exceso
como uno de los modos del aburrimiento. Sus pechos y las largas piernas todas engalanadas; los labios
beso con formato. Su
boca excitada por el vacío.
Las calles despojadas y engañadas con basura pero sin ningún perfume específico en el aire azul.
Algo que hacer después de regresar el viernes.
Podías sentir que te alejabas
de aquello que te pertenecía. Nadie supo cómo llamar a lo siguiente, sólo
que vendría y sería lo mismo.
Lo mismo y el silencio, una semejanza anónima. Querer decir esto no es lo mismo que
esto no es lo mismo que esto.
Caminar por el puente, un suspenso ficticio.
Se entregan las cosas, demasiadas
para poder guardarlas con seguridad, continuar como en un himnario
palabra por palabra. Armonía mancillada por el desuso; melodía tapiada. El cercado
asumido necesita reparaciones.
2.
Tomar el rumbo hacia la calamidad búsqueda sin captura
aquí toma esta barra de gran influencia
esta chaqueta, este libro, este terciopelo extraño
accesorios dejados allí
fuera de la pantalla a cierta distancia
suspendidos de una sola cadena triste resistencia de la escena
una cosa común
no una lista, no un emblema, no se requiere que
lo financie una mirada segura
la brillante mirada del niño en el aire brillante
su compañero tal vez venga con sus gatos (gatos no muy fiables en el techo de la iglesia)
un viento débil y una navegación catastrófica
3.
¿Si esto fuera un discurso, un discurso
podría provocar la X mencionada anteriormente cuyo resultado sería esto?
Sólo estaban jugando.
La máscara sin rostro, sin lágrimas reales
bajo la obligatoria sonrisa. Cualquier cosa real. Algunos ejemplos podrían ser las pisadas siguiendo lo real.
El dibujó una hebra en la pared, no una arquitectura, así que cuando reflexionamos sólo se agacha, cambia. Se agacha, cambia, el ruido normal, los niños gritando en el crepúsculo, cansados por el sol.
Esperan a que se les diga que entren. He dicho que ahora. He dicho, ahora esperan a que se les diga que entren.
Qué se basa en qué goces
qué se pierde en lo que tú mismo haces—
el vallado necesita reparaciones. El bote sin vela. Muchos turistas.
The Prior
1.
Edge of a lot vacant, wishing for that. Covetous of what the afternoon would bring.
An errand the mind might run. Something to do after the holiday; a spree. After the holiday and all, still hungry.
Something worthy of news: that not tame.
In the film it was evident
there was nothing to tell. You could tell that. Only spillage, only excess
as a form of boredom. Her breasts and tall legs all decked out; lips formatted kiss. His
mouth aroused by vacancy. Streets tricked out in garbage but no particular scent in blue air.
Something to do after the ride back on Friday.
You could tell you were moving away from what you owned. No one knew what to call the next one, only
that it would come and it would be the same. Same and silent, an anonymous likeness.
Wanting to say this is not the same
this is not the same as this.
Walking across the bridge, a fictive suspense.
Things are delivered, too many
too keep safely, to follow as the hymnal word for word. Tune sullied by disuse; chimes bricked up. The assumed enclosure in need of repair.
2.
Striking out into the calamity quest without caption
here take this highly influential ingot this jacket, book, odd velvet
props left out over there
kept offscreen at any distance
hung from a single chain sad stamina of the scene
a common thing
not a list, not an emblem, not required
financed by a steady gaze
the boy’s bright gaze in the bright air
his mate might come with her cats (unrealiable cats on the church roof)
aslack wind and a catastrophic sail
Ditto said the boy, the Dante, learning.
3.
If this were speech, a speech
could it elicit the X mentioned above of which this might be the result?
They were only playing.
Mask without face, no real tears
under the obligatory smile. Real anything. Examples could be footsteps following the real. He drew a thread on a wall, not architecture,
so when we looked back only bending, shifting.
Bending, shifting, usual noise, kids yelling in twilight, tired from the sun.
They are waiting to be told to come in. I said now.
I said now they are waiting to be told to come in.
What is it based on what pleasure
what lost in what of your own making—
enclosure needs repair.
Boat without sail. Many tourists.
La escena cambia
Las cosas habitadas se recuerdan tiesas.
Hay; ahí está. Y ahora vira, pide que lo localicen o lo descubran, los brazos alzados—
si lo hubiese sabido lo hubiese dicho. Lo estoy acercando a ti, actúo en tu nombre.
Por favor entiende. Lo que se dijo fue
en respuesta a lo que se había olvidado, la rubia que vino de visita ayer ha muerto, fue
entonces. Ella fue una incursión en lo que él ya conocía, al verla. Al verla, quiso su nombre.
¿Tina? ¿Daisy? La loca
repitió en el pasillo — ¿Oyes eso? ¡Una loca! —en donde el hedor esperaba
la consumación. Estaba disponible como una lista.
Al otro lado de la catedral la lista estaba en un pasillo,
en algún espejismo despojado de lo próximo, próximo.
Otra ocupa una visión afín
mientras un niño recoge una concha y desea que su cavidad lo absorba.
Margarita está feliz de haberse casado de haberse hecho pareja de noviembre
en las islas bajas la luz moteada con la cronología. Tina ha muerto. Cómo fue que él llegó a llamarla derramada como si fuera sal. No era sal.
Lo venerado, la anulación pagana, la diversión con consecuencias: bun, bun.
Intenta hablar sobre eso en tus sueños cuando no haya nadie alrededor para oírlo.
Una vez ella creyó ser un estandarte sobre una estatua
en uno de esos parques de los que tanto se escribe.
Yo solía vivir frente a ese parque. Entonces todas las cosas se absorbieron en una, como un continente,
arraigado en adagios, representado en sellos.
Ella pasea con una gran seguridad de que esto es lo posterior que ellos
intentaban imaginarse, cuando decían que sería así. Algunos
están sentados en otro lado
en un reino donde las multas para poder irse son muy altas. El reino es pequeño y no tiene rey.
The Scene Shifts
Things inhabited recalled as stark. There is; there it is. And now swerve, asking to be
located or found out, arms lifted—
had he known he would have said so. I am nearing it for you, on your behalf.
Please follow. What was said was
in answer to what was forgotten, the blond who visited yesterday is dead, was
then. She was an incursion on what he knew, seeing her.
Seeing her, he wanted her name Tina? Daisy? The mad woman. repeated in the hall —Hear that? A mad woman! — where the stench awaited consummation. It was available like a list.
Across from the cathedral the list was in a hall,
in some stripped mirage of next, next.
Another sits in a kindred reverie as a child picks up a shell
and wishes to be absorbed into its socket.
Daisy is happy to have
married to have coupled with November
in the low island light speckled with chronology. Tina is dead. What it was he came to call her spilled as if it were salt. It was not salt.
The revered, the pagan annulment, the lark with consequences: boom, boom.
Try talking of it in your sleep
when there’s no one around to hear.
Once she thought she was a banner above a statue
in one of those parks you read about.
I used to live across from that park. Then all things became absorbed into one, like a continent,
rooted in adages, portrayed on stamps. She is walking around with a sure sense that this is the later they were
trying to imagine when they said it would be like this. Some
are sitting elsewhere
in a kingdom with stiff fines for leaving. The kingdom is small and has no king.
Lo tácito
Mira qué torpe, con qué siniestra facilidad deseamos lo adverso.
El tren no cambiará de carril.
Sin un espía competente, cualquier secuencia plomada así.
Mira cómo pongo el ojo en tu perfil
y anuncio el deseo de aplicar mi deseo eso es, concluir.
Podríamos ser ex-amantes, alejados, y no conocer ni siquiera nuestros dedos, olvidar
qué amplia es la lengua en su propia idioma. Una ceremonia nos declararía.
Tendríamos la sensación de que un reloj se hubiese caído al río. Habría esos
pájaros, esos rojos brillantes,
al acecho por los pequeños arbustos cerca del agua. Habría entusiasmo, como los de muchos días
plegados en un paseo, una terraza o una fuente.
Puedes decir que vivo ahora
en este árbol de la familia, y esa casa debe
desaparecer porque amé demasiado, a menudo, dos veces o para todo la vida.
Mujer cuchara, eterno reloj, hombre volcándose en perpetuidad.
Una intranquilidad. Webern, opus cinco.
The tacit
Look how torpid, how in uncanny knack we desire aversion.
The train will not switch tracks.
Nor any able spy, any sequence thus plumbed.
Look how I eye your profile
and announce a wish to apply my wish that is, to conclude.
We could be former, estranged, then not know even our fingers, forget
how ample the tongue is in its own language. A ceremony would then pronounce us.
There would be a sense a watch had fallen into a river. There would be those
birds, the ones with red flashing,
chasing in low bushes by water. There would be enthusiasm, as of many days
folded into one promenade, one terrace or font.
You could say I live now
in this avuncular tree, and that house must vanish because I loved once too often, or twice or for life.
Woman spoon, timeless clock, man capsizing in perpetuity.
An uneasiness. Webern’s Opus five.

Autor
Ann Lauterbach
/ Nueva York, Estados Unidos, 1942. Poeta. Autora de numerosos poemarios, entre ellos Door (2023), Under the Sign (2013) y Or to Begin Again (2009), este último nominado al National Book Award. Ha recibido algunos de los premios más importantes de los Estados Unidos, así como prestigiosas becas de diversas fundaciones: la MacArthur, la Guggenheim, la Ingram Merrill y la Fundación para las Artes del Estado de Nueva York.