Profesores de la Escuela Mexicana de Escritores
Arturo Córdova Just Arte de amar Quiero —golpe de estilete sobre la blanca
Para una civilización extinta en vías de desarrollo Humildes objetos de insatisfacción,
Poeta, Ensayista y Profesor Universitario. Estudió Arte Dramático en la Escuela Nacional de Teatro- INBA. Vivió en París, Francia y en Ginebra, Suiza. Es Premio Nacional Historias de Lectura (2003). Es titular de la sección de libros del Noticiero Enfoque y Director de Difusión Cultural de UNITEC, campus Atizapán. Forma parte del Consejo Académico de la Escuela Mexicana de Escritores.
Obra publicada. Ensayo: Alfredo JUST (Generalitat Valenciana, España, 1995), Alfredo Just, entre Valencia y México (Universidad Politécnica de Valencia, España, 1998), Poesía: Los otros días (Ediciones Mester, 1982), Atarjeas (Editorial Villicaña, 1986), Efectos especiales (Editorial Villicaña, 1987), Retratos junto a la orca (Editorial Espejo, 1989), Piezas para piano (Editorial Verdehalago, 1990), Pandilla de nubes (UAM Azcapotzalco, volumen colectivo, 1990), Enigmas (Editorial Villicaña, 1990), Bitácora del poseído (Editorial Verdehalago, 1996), Al reverso de la herida (IPN, 1999) Historias de lectura II (Conaculta, volumen colectivo, 2006), Al acecho del relámpago (Editorial Aldus. 2008), Amotinados a las puertas del cielo (Editorial Cabos Sueltos. 2009). Fernando Fernández Para darte las gracias, Pero en toda Escalona, a donde fui temprano Con las manos vacías, de vuelta esta mañana, Y aunque conozco algún disgusto tuyo Por todo ello te envío en estas líneas, De ilusorias azalias, en este ramo escrito, Cuando vuelvas al lago Será verano, y aún de día, Azalea dile tú o dile azalia,
Este poema forma parte del libro Palinodia del rojo, editado por Aldus en 2010.
Es licenciado en Lengua y Literaturas Hispánicas por la Universidad Nacional Autónoma de México. Tuvo la beca "Salvador Novo" y fue becario del Centro Mexicano de Escritores. Ha publicado las colecciones de poemas El ciclismo y los clásicos (Cuadernos de Malinalco, 1990), Ora la pluma (El Tucán de Virginia, 1999) y Palinodia del rojo (Aldus, 2010). Fundó y dirigió la revista Viceversa (1992-2001). Entre otras actividades, fue director General de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta). Da clases de poesía en la Escuela Mexicana de Escritores, conduce un programa de radio sobre libros en una estación del Instituto Mexicano de la Radio y todos los lunes renueva el contenido de su blog, Siglo en la brisa (www.oralapluma.blogspot.com ). Armando González Torres Donde se discute la pertinencia, o no, del perdón I Me propongo demostrar el carácter imposible del perdón. Yo, al contrario, afirmo que en este mundo sólo se viene a sufrir y perdonar. Todo perdón deja una marca, como una pequeña verruga, en los labios del perdonador y en las orejas del perdonado. II Hablo de ese mal, tan desconocido al común de los corazones, que exige la invención de una nueva lengua. Porque el mal tiene, finalmente, una implicación lingüística: deja corta la palabra, fuerza la imaginación y el horror más allá del lenguaje. Perdonar, entonces, no es un acto que pueda recurrir a la palabra. No existe, en consecuencia, ninguna frase convencional para perdonar, tampoco para pedir perdón. Quizá ronronear sea un principio apropiado para pedir perdón. Y quizá se pueda perdonar con un exabrupto sibilino, con un poema gutural, con una violenta salida del lenguaje y de uno mismo. III Era yo tan reacio al perdón como propenso a la herida. Ese odio cansino, casi condescendiente, que profesamos a los enemigos de nuestros ancestros. “Mi odio es lo mejor de mí” dice Carlos Drummond de Andrade Mi pregunta, profesor, es ¿cómo se odia mejor a un ser al que la tierra ya ha devorado? Un rencor impersonal, seguido de un perdón anónimo. A veces me fallaban la memoria y el ánimo y, en lugar de sentir rencor, sentía una inexplicable, insultante placidez. Y, de repente, amar, simplemente por cansancio, por reblandecimiento del odio.
Del libro Sobreperdonar, de próxima aparición en editorial Magenta.
Poeta y ensayista. Publica en numerosas revistas y suplementos culturales de México y del extranjero. Ha ganado diversos premios nacionales como el “Gilberto Owen” de poesía y el “Alfonso Reyes” y “José Revueltas” de ensayo. Es autor de cuatro libros de poesía, de los ensayos Las guerras culturales de Octavio Paz, ¡Que se mueran los intelectuales! y El crepúsculo de los clérigos y del libro de aforismos Eso que ilumina el mundo (Almadía, 2006). En 2011 recién publicó Del sexo de los filósofos (Biblioteca Mexiquense del Bicentenario) y La Peste (El Tucán de Virginia-Conaculta). Maricruz Patiño Bacalar La laguna duerme la siesta en la quietud de su espejo desmedido silencio lleno de aves arden los últimos destellos
Desde su infancia ha residido intermitentemente entre Valle de Bravo y la Ciudad de México. Poeta, ensayista, guionista de cine y televisión. Coordinó la maestría en Apreciación y Creación Literaria en la Casa Lamm (1999-2002). Fue titular de la cátedra de poesía, en la Escuela de Escritores de la Sogem por más de quince años. Actualmente es maestra y socia fundadora de la Escuela Mexicana de Escritores, así como de la Escuela de Escritores del Estado de México “Juana de Asbaje” y es directora del Centro Regional de Cultura “Joaquín Arcadio Pagaza” de Valle de Bravo. Obtuvo el Premio Nacional de Poesía “Efraín Huerta” de Tampico, 2009 con el libro Arati. Es coautora de la Trilogía Poética de las Mujeres en Hispanoamérica (pícaras, místicas y rebeldes) (Ediciones La Cuadrilla de la Langosta-Conaculta,FONCA-UNAM-UAM-Fundación BBVA-Bancomer, 2004 y de la antología V Siglos de Poesía femenina en México (Consejo Editorial Mexiquense de la Administración Pública Estatal, 2011). Ha sido incluida en más de cuarenta antologías, nacionales e hispanoamericanas. Libros de poesía: La circunstancia pesa (UNAM, 1979), Voces (Hiperión, 1984), La prosa de un viaje desesperado (Verdehalago, 1990), Otras vidas (Práxis, Dos filos, 1991), Larga vigilia (Tintanueva Ediciones, 2002), Del mundo y otros cielos (Chihuahua Arde Editoras, 2004) y El timón dorado (Chihuahua arde Editoras, 2011).
Eduardo Parra Ramírez
Escribo No son las cicatrices de las horas Qué callado paisaje Asciendo al mirador Digo mi tiempo Escribo descendiendo pisando antecedentes No basta la palabra Un animal penetra por los ojos Escribo sin idioma Partir sencillamente Sin la liturgia de la despedida Quiero silencio ahora No voy a refutar el movimiento Nunca vuelven los pasos Adiós Hospital Los rojos pasos sonámbulos Encerrado en la paz de tu mañana Respiras la sombra de los muertos El aire pesa Temes a la ventana porque parece un ojo Escuchas
Nació en la Ciudad de México en 1970. Estudió cine y creación literaria. Ha incursionado asimismo en la dramaturgia, la dirección de cortometrajes, el guionismo radiofónico, la música y la docencia. Ha ganado varios reconocimientos nacionales e internacionales entre los que destaca el premio "Ignacio Manuel Altamirano" de Poesía por Refractario, el Calendario Azteca de Oro para guión radiofónico y el Premio Nacional "Juan Rulfo" para Primera Novela por La ira del filósofo. Es maestro fundador de la Escuela Mexicana de Escritores. Parte de su obra ha sido traducida al inglés y al esloveno.
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