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Una película perdida sobre el rey Nezahualcóyotl
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Antes de circular masivamente de esta forma, las efigies de los dos escritores habían sido ya representadas por el cine. La monja novohispana en cuatro películas: Sor Juana Inés de la Cruz (Ramón Peón, 1935), El secreto de la monja (Raphael J. Sevilla, 1939), Constelaciones (Alfredo Joskowicz, 1978) y Yo la peor de todas (María Luisa Bemberg, 1990), en las que el papel protagónico fue interpretado, respectivamente, por las actrices Andrea Palma, Lupita Gallardo, Ana Ofelia Murguía y la catalana Assumpta Serna. Las dos primeras fueron cintas de capa y espada en las que se le atribuyó a Juana una vida amorosa antes de entrar al convento; las más recientes la mostraron, de manera más verosímil, sosteniendo inteligentes conversaciones con el científico Carlos de Sigüenza y Góngora y con su protectora, la virreina Leonor Carreto –el argumento de la última cinta, de hecho, se basó en Las trampas de la fe, el polémico ensayo de Octavio Paz. Por otra parte, una buena cantidad de películas mexicanas ha incluido personajes que conocen y repiten el “Hombres necios que acusáis…” con que comienza el más popular poema de sor Juana –palabras que también fueron estampadas, por cierto, en una de las emisiones del billete. |
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Una película perdida sobre el rey Nezahualcóyotl
Cine y poesía Por Ángel Miquel
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Antes de circular masivamente de esta forma, las efigies de los dos escritores habían sido ya representadas por el cine. La monja novohispana en cuatro películas: Sor Juana Inés de la Cruz (Ramón Peón, 1935), El secreto de la monja (Raphael J. Sevilla, 1939), Constelaciones (Alfredo Joskowicz, 1978) y Yo la peor de todas (María Luisa Bemberg, 1990), en las que el papel protagónico fue interpretado, respectivamente, por las actrices Andrea Palma, Lupita Gallardo, Ana Ofelia Murguía y la catalana Assumpta Serna. Las dos primeras fueron cintas de capa y espada en las que se le atribuyó a Juana una vida amorosa antes de entrar al convento; las más recientes la mostraron, de manera más verosímil, sosteniendo inteligentes conversaciones con el científico Carlos de Sigüenza y Góngora y con su protectora, la virreina Leonor Carreto –el argumento de la última cinta, de hecho, se basó en Las trampas de la fe, el polémico ensayo de Octavio Paz. Por otra parte, una buena cantidad de películas mexicanas ha incluido personajes que conocen y repiten el “Hombres necios que acusáis…” con que comienza el más popular poema de sor Juana –palabras que también fueron estampadas, por cierto, en una de las emisiones del billete. La película contaba la vida novelesca de Nezahualcóyotl. Como refieren fuentes antiguas, entre las que destaca la Historia de la nación chichimeca de Fernando de Alva Ixtlilxóchitl, que después de sufrir durante años la persecución de Tezozómoc y de su hijo Maxtla, señores de los tepanecas de Azcapotzalco, Nezahualcóyotl logró sobrevivir y convertirse en un ilustrado monarca que gobernó Texcoco durante cuarenta años, otorgándole leyes y embelleciéndolo con palacios, templos y jardines. Esa vida, primero heroica y después de prócer, era atractiva para el cine pero tenía que opacar necesariamente al poeta. Por eso los textos fueron sin duda desplazados por persecuciones, enfrentamientos guerreros, danzas, vistas de grupos indígenas en pirámides y quizá (aunque esto no aparece en los stills), por la manifestación de los logros urbanos y culturales de su largo reinado. Yo, Nezahualcóyotl, lo pregunto: |
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