Estos y otros poemas fueron compilados por Timo Berger y reunidos en la antología Voces periféricas (Equidistancias, London y Buenos Aires, 2023). El prólogo a esta selección puede leerse aquí.

Autorretrato a los treinta años
Así están las cosas —me dije.
Un día amaneces sin plan.
El sol te da en la cara y no es por ello que despiertas
con la mirada clavada contra el techo,
sino por la tripa que estira tus vísceras tratando
de tragar tu lengua o tus dientes.
El horizonte ha abierto su ojo gigante sobre ti,
el silencio de su mirada es blanco.
Algunas de tus ilusiones hechas polvo se cuelan
como remolinos que barren las calles donde
transitan sudamericanos como accesorios exóticos.
Sobas el espinazo del animal y le dejas creer que crees
que le gusta,
ambos se convencen que no habrá ataque y juegan a la
pasividad con un ligero gusto a domesticación,
ambos han observado el horizonte cuando éste cierra su
ojo y los engulle en un sueño azul y tibio
o quizás el horizonte sólo haya cerrado la boca
y los haya engullido para exhibir sus dientes brillantes.
De cualquier forma, eres un sudamericano perdido en una
vegetación que se asemeja a alfileres ensartados en un
valle de cojines dispuestos en perfecto orden.
Eres joven y eres sudamericano en un paladar ajeno
cuya lengua es seca.
Cuelgas de la comisura babeante donde se origina
el punto que moldea la catástrofe.
No hay submarinos en el mar del horror.
Eres un buzo en la pesadilla de una generación que cree
que sólo existe belleza en la pelea,
o quizás seas un paracaidista rompiendo
las reglas de tu propio sueño.
Cada uno de nuestros pares apostó sus años en un juego
cuyas reglas desconocían.
Tu país es un jardín fértil,
primero se quemaron libros,
luego hombres.
Aunque ya no se distingue la persecución de la compañía,
sabes que tu lengua es aguja zurciendo las cosas rotas.
No dejes que las palabras se pudran en tu boca.
Si puedes, levanta y espanta las gallinas
que han cagado huevos bajo tu cama,
no sea que su prole se alimente de las gotas de tu fiebre.
Has desaparecido con los trotadores sudamericanos,
fiestas ajenas se ofrecieron como bocas húmedas
que penetramos turgentes de alcohol y risas,
que iluminamos como medusas flotando en el humo del cigarro.
Encontramos a veces la Cruz del Sur en los cielos del norte,
inalcanzable,
crucificando la noche o nuestro destino sudamericano,
de todas formas,
nos supimos clavados contra los cielos del sur.
Desilusiónate –dijo uno de los trotadores.
La fiebre
En el desierto de mis lunas entierro los capullos
y el primer aliento de una pasión sin ojos
incinero los huesos de mis sueños
esparzo su polvo en el mar cotidiano
proscribo de sus altares
las voces incendiarias de mi tribu
el grito que nunca proferí
y resurjo de las cenizas
con otro resplandor en la mirada
Ahogada en las profundidades de mis ríos
inmersa en el trajinado devenir de sus prismáticas corrientes
me extravío en las esquinas de mi conversación interior
dialogo con la interlocutora de mis fugas
que me despierta a cualquier hora
solicitando audiencia para sus desvaríos
comprensión para sus desafueros
pañuelitos para las congojas
abrazos para aplacar su sed de amor
Paso la página de los vértigos
desenpalidezco las máscaras
y cancelo la licencia para olvidar
del barro de cuál derrumbe provienen
entre los celajes de mi historia
seduzco a tientas a los incautos del placer
reconozco sus desiertos
me entrego a ellos desnuda
en lechos de lumbres apagadas
les clavo en sus pechos mis preguntas
mientras inyecto en su sangre lentamente
como si no pasara nada
la fiebre de mi deseo de vivir
Apartamento persona sola
I
Como un paisaje
te mueves en el nuevo apartamento
persona sola.
El hijo único regresa
a tu eterna mudanza
para cuidarte.
En la ducha, el agua cae en tu nuca
como la calma en los mataderos.
La herida no se puede mojar. Por eso
cubre tu barriga con papel film
y piensa en el útero que te extirparon
como otro hogar irrecuperable.
Cada mañana, el ritual de cambiar
el papel film, envolver el estómago
como una larva y esperar, durante la tarde,
el origen de un nuevo animal, mientras
en la basura brilla, como una placenta,
la materia sagrada
de la vida.
II
Hay algo
sentado en la mesa
junto a ella
— que hace de madre—.
Como los ríos
anuncian las piedras,
parece revelarse
ese algo:
en las flores artificiales
en las frutas de madera
color verde, morado y amarillo
— que hacen de aguacate, uva y banano—
Pero ella sigue
con sus manos en las rodillas
sin probar
ni una sola cucharada.
puntas de pie
antes de irme te pregunté:
qué preferís
coger o escribir un buen poema?
nunca entendiste la sensación
de no tener cerca
una estación de servicio
donde comprar puchos.
estoy leyendo el libro que me prestaste,
y sólo me trae problemas.
por ejemplo,
qué hago
con las partes que me gustan?
no quiero dejar marcas en tus cosas
mucho menos olvidarme de algo
que me hizo bien.
ver espaldas
de gente que amamos
cruzando marcos de puertas
una y
otra
vez.
esa era la idea del poema,
me acuerdo porque pensé
que siempre me voy
de tu casa
en puntas de pie
y desearía que eso
te rompiera el corazón
como a la chica del poema
y que estuvieses
enamorado del desamor.
o preguntarte
vos también
mirás mi espalda
mientras me alejo?
Meta-archipiélago
Hay pueblos de mar.
Pueblos repetidos
de lunas mercantes
incesantemente
hartos de lo infinito.
Pueblos de polirritmia,
de naturaleza trans-histórica
y de sincretismo adjudicado
en máquinas tecno-poéticas.
Hay signos atravesados,
desarraigados de un origen
y apropiados en los lugares,
en las códices,
en la catarsis carnavalesca.
De ahí
nacerá el vituperado Calibán,
la orgía paradisiaca
y la hélade impronunciable
en manos de ese Otro.
puedes mirar el pasado
en el cine privado
de tu mente
puedes mirarte a ti mismo
en tercera persona
entrar en la felicidad
de la que tuviste
que salir
el mar
el vuelo perfecto
de los pelícanos pescando
ella entrando en las olas
puedes reproducir
ese momento
en bucle
puedes salir
de él
bruscamente
con el dolly
recreando
el vértigo
del tiempo
y tras un paneo
hacia la derecha
puedes mirar
en avance rápido
un atardecer
en el país
al que ya no volverás
Autores
Israel Encina
Talca, Chile, 1983. Poeta. // Nací el año 1983, en Talca, el corazón criollo de Chile. Sobreviví al peor hospital del país. Mi abuelo analfabeto me inculcó el amor por los libros. Me licencié en Artes plásticas por la Universidad de Concepción. Llegué a Alemania una mañana de invierno del 2007. Realicé un estudio de posgrado como Arteterapeuta en la HfBK de Dresden. Trabajo como tal en una clínica psiquiátrica. Leo, escribo. Soy padre.
Sonia Solarte Orejuela
Cali, Colombia, 1959. Poeta, cantautora, psicóloga psicoterapeuta y coordina talleres de escritura creativa. Se graduó de maestra-bachiller y posteriormente de psicóloga en Cali. Desde 1988 vive en Berlín. En 1991 fundó el Taller de Escritura Creativa Cantos de Flores, que coordinó hasta el año 2018. Entre 1991−2013 trabajó en el Centro Intercultural de Mujeres S.U.S.I. como coordinadora del programa de actividades. Canta en la Orquesta Burundanga y en SolArte Band, en la cual interpreta sus poemas. Es miembro de la Asociación de Escritores Alemanes, del PEN-Club Austria, en Colombia de la Asociación de Escritores de la Costa y de la Asociación de escritores del Pacífico, POETAP. Entre sus obras de poesía publicadas se pueden mencionar: Para que el olvido no te toque (1990), Mundo Papel / Papierwelt (1996), Conmemoración de la ausencia (1999), Vuelta al Edén-Rückkehr ins Paradies (2010) y La orfandad de los espejos (2014).
Luis Varela
Cali, Colombia, 1987. Poeta. Es candidato al grado de doctor en Filosofía por la Universidad de Hamburgo, ciudad en la que reside desde hace más de nueve años. Además es Comunicador Social-Periodista de la Universidad del Valle y Magíster en Escrituras Creativas de la Universidad Nacional de Colombia. Se desempeña como docente de literatura, creación literaria y español. Gracias a la organización foundintranslation sus poemas han sido traducidos al alemán y publicados posteriormente en revistas como Signaturen (Munich, Alemania) y Mosaik (Salzburgo, Austria). Ha participado en diferentes lecturas, entre ellas, la Hafen Lesung, un evento de carácter internacional y multilingüe con sede en Hamburgo. Ha publicado crónicas, poemas y cuentos en distintas revistas latinoamericanas. Tomates (Entre Ríos, 2022) es su primer poemario.
Karen Byk
Buenos Aires, Argentina, 1993. Poeta. Licenciada en Historia por la Universidad Torcuato Di Tella. Desde 2018 vive en Berlín, cursa una maestría en la Universidad de las Artes en la Universität der Künste, con una beca de la Rosa Luxemburg Stiftung y arma proyectos de poesía en español. Fundó y co-dirige Infraleve, un proyecto que edita autores latinoamericanos en Europa, y Pasajero del Muro, una iniciativa de eventos y talleres de poesía para hispanohablantes. Participó en varios festivales de poesía, entre ellos el Latinale (Festival de Poesía Latinoamericana de Berlín), el Literarisches Colloquium Berlín, el ciclo Domicilium (organizado por Berlín Untelevised) y el festival Encuentros mínimos/poesías transversales (Ecuador). Ha publicado el libro de poesía Tocarle los huesos al bosque (2022) y los fanzines Mensajes de amor en baños públicos (2019) y Distancia entre líneas (2019).
Lina Nieves Avilés
Río Piedras, Puerto Rico, 1984. Poeta. Publicó el libro de cuentos Waltzen (2010) y ha publicado en diversas ocasiones en el suplemento cultural “En Rojo”, del periódico Claridad de Puerto Rico. Tras sus estudios de Literatura Comparada en la Universidad de Puerto Rico, la Facultad de Humanidades le otorgó el Premio de Excelencia Académica. Además es host del podcast Claroscuro y editora del blog La puerta del delirio. Actualmente vive en Berlín.
Carlos Fonseca Grigsby
Managua, Nicaragua, 1988. Poeta y traductor. Fue, con 18 años, ganador del Premio a la Creación Joven Fundación Loewe 2007 por Una oscuridad brillando en la claridad que la claridad no logra comprender (2008), convirtiéndose en el autor más joven en la historia del premio. En el año 2020 se convirtió en el ganador del Premio de Poesía Ernesto Cardenal In Memoriam por el poemario Rilke y los perros (2022). Su poesía ha sido incluida en antologías como Puertas abiertas: antología de poesía centroamericana (2011) y La poesía del siglo XX en Nicaragua (2010). Ha publicado poemas en revistas como Review Magazine: Latin American Iconic & Emerging Writers & Artists, Cuadernos hispanoamericanos, Samoa, Carátula y El Hilo Azul.