Alberca techada
1.
Hay una línea móvil
entre el azul y el aire:
avanzo tras mi cuerpo
impermeable, horizontal,
una brazada tras otra,
sigo el camino de piedras
de mi respiración,
parcialmente entro,
salgo, la aguja
que zurce, invisible,
jalo el hilo,
la cuerda del canto
inaudible de la ballena:
al mismo tiempo
soy cordón y campana,
un corazón apenas formado
dentro del útero.
Estar en agua
me consuela
de todo lo que necesita consuelo.
2.
¿Y si me quedara aquí
adentro,
abajo,
donde el sonido se propaga
por un cuerpo distinto,
a escuchar mi sangre,
las voces que resuenan
afuera,
las sílabas que el cloro
embarra y borra?
Batisfera
1.
Le saca lustre a las cosas,
emergen otras rugosidades,
algo se encharca
hasta derramarse
cuando llueve y el sentido
de cada cosa
se alinea vertical;
bajo la lluvia
los colores salen
a la superficie del ojo,
colonias de hongos,
vapores de lo que no pensé
que fuera cálido,
se amortiguan las luces,
pierden filo las voces
mientras se va hundiendo
junto con la tarde
la única ventana iluminada,
mi cuarto
como batisfera.
2.
Las naranjas en el árbol,
planetas lejanos
que sólo divisan
entre la niebla
algunas aves
y yo
desde el faro,
el cristal
cóncavo,
el ojo de la ballena.
Adentro de la ballena
1.
La noche no es negra
sino de vidrio,
aunque sea de día
es un poco noche,
porque me cubre un cielo distinto.
El camino lácteo,
las vértebras que me indican
por dónde saldrá el sol.
2.
Si me quedo abajo
lo suficiente, en silencio
puedo ver crecer los lunares
en las hojas de los árboles,
los lunares del viento
al interior del viento.
3.
De pronto
una voz indefinida
bajo el agua.
Soy un mamífero desorientado
que sigue la manada de ondas,
algo me busca o estoy buscando
algo en el vibrar de sus cuerdas líquidas:
mis ojos torpes quieren
asir las imágenes del agua
como si fueran del aire.
Quisiera ver todo con la sorpresa
de abrir los ojos bajo el agua
pero no puedo
quedarme más,
tengo que irme.
Después de tres días
salgo,
reconozco mi verticalidad,
mi pertenencia al otro lado.

Autor
Aurelia Cortés Peyron
/ Ciudad de México, 1986. Licenciada en Lengua y Literaturas Hispánicas por la UNAM. Becaria de la Fundación para las Letras Mexicanas en dos periodos (2011-2012 y 2012-2013). Maestra en Escritura Creativa por la San Francisco State University. Becaria del programa Jóvenes Creadores del Fonca en la disciplina de poesía en dos ocasiones (2016 y 2018). Autora de los poemarios Alguien vivió aquí (2018) y Xicotepec. Años roble (2022), por el que recibió el Premio Joaquín Xirau Icaza en 2023. Es profesora de escritura creativa y de español como lengua extranjera.