junio 2024 / Inéditos

Hokusai unlimited

 
El mapa

La primera vez
que hice este recorrido
tuve que descifrar el mapa
del transporte público:

    / como si el cartógrafo del ayuntamiento
   dibujara sobre un techo de cristal /

las rutas para ir al trabajo
me alejaban del temblor isócrono
de la ciudad de acero
   en pos de la música
      de vacas y palomas
desbordando mi cabeza con su
           ¡plas
     plas
plas!

Había grillos y una gama de insectos
para irradiar señales de aviso.
Algo nos unía a ellos
y a mí:
   nuestros nombres estaban escritos
   en la lista
   de objetos prohibidos
por las políticas de abordaje
so pena de mala suerte
           amenaza
           de
        despido.

 
 
 
Arqueología de un gato

Los pintores tienen bocetos
pero a mí sólo me permiten trazar perfiles
con anomalías robadas al abismo:

el humo blanco de los cigarrillos
por encima de nuestras cabezas y su caos
       metal contra metal
       los bisturíes /
       hacen arqueología de un gato
       aunque los peces son
       / /
       lo que persiguen.

Todo esto hay que borrarlo.

Las grandes biografías
no se escriben
desde la memoria del cuerpo
    abierto
    sino
por acumulación de datos a prueba
de formol;
centímetros ganados por la sombra
que dibuja el lápiz en una región
en donde se disuelve         la luz.

Hablar
   defender la voz propia
equivale a interrumpir el curso del presente.

El fantasma        del gato          que maúlla
por fuera de       los renglones pautados
                 me alerta.

        //

La distancia más difícil de sondear
es la que inaugura el latido evanescente
del cursor:
    »trabajo en casa
    »moderna minería de datos
    »retiro adelantado
    »viejo lenguaje de la caducidad.

 
 
 
El Hudson

Entubado
el Hudson resuella detrás
del jardín. La oscuridad escribe
sus contratiempos en papeles de cristal.

Basta pasar mucho rato
en la misma
   posición
para descubrirlo.

El número uno de la Avenida
Washington dicta bajar la velocidad: hay niños
zambullidos en la hojarasca
que decidimos no tener.

Laminados bulbos de cebolla tierna
se fríen en la sartén.

Una mujer improvisa
el menú completo de su funeral
un día
   cualquiera.

Tiene que arreglárselas para mantener
   oculto
al cernícalo ensombrecido
que aletea en la alacena
  para no salar con lágrimas
          la dulzura
          de las cebollas.

 
 
 
Panorama de folletos

Nuestra última expedición
trajo consigo un vasto panorama de folletos:

            Hokusai unlimited »
         » Hokusai updated                  »
     Hokusai revisited                           «
»  Hokusai y los nenúfares 
Hokusai y las canoas  »
   « Hokusai y el volcán
     «Hokusai y Kanagawa»
« Hokusai y los agricultores de arroz

La gran ola de                            mujeres voluntarias
y la inconmovible                               pestaña amarilla
que nos concentra:  w . a . v . e . s.   Un sencillo formato
con un renglón para nuestros nombres
y un vasto panorama                de arte japonés
y miso                 para ahogarlos.

 
 
 
Tercera entrada

»   Un salón de reuniones en un hotel cuatro
   estrellas. Alfombra de funeral
   geometría en donde el polvo y la humedad
   se han hospedado. Rígidos asistentes de metal,
   las sillas —unas en corro, otras ligeramente
   ladeadas dentro del renglón que les
   fue asignado— escuchan con intensidad.

»   Una colección de playmobiles, de la
   especie científico
   -al-final-de-una-jornada-más-de-congreso-en-
   un-país-extranjero, con muchos cocteles
   encima, es el procedimiento más rápido para
   despejar el camino de la sangre.

»   Una mujer y un letrero de salida
   de emergencia. El silbido ortopédico
   de los ruiseñores a sus pies se impacienta en
   medio de la parvada
   de oxfords y mocasines deslustrados,
   que amenazan con desplomarse
   por las esquinas de las suelas en donde
   la gravedad se vuelve
   insoportable.

»   El ruiseñor tira sus flechas paso a pasito:
   un cardenal, frente al salón, respira
   petrificado. Correoso pero frágil, como
   el coral a punto de quebrarse,
   asoma su cuello de tortuga por encima
   del saco:

       —Caballeros, es verdad
       —Caballeros —se aclara y vence
       sobre sí mismo —c’est vrai.

»   La luz se apaga. El proyector suelta
   un zumbido tecnicolor. Copos de plancton
   tejen con el estambre de su ligereza
   un manto
   fluorescente para los congresistas,
   los desaparecidos entre las cimas de estas
   butacas en donde nace y toma forma
   la oscuridad de un largo sueño.

»   Tierra de brujas, perlas, monstruos, anclas
   patos de goma desinflados y cráneos legos
   forman la colección de maravillas con las que
   el pequeño ruiseñor armó
   su nido bajo el mar.

»   En ausencia de diálogo, ruiseñor y cardenal
    bailan
      una noche

         una hora

            un instante
   en que abrazándolo y plena de aire
   el ala encaja la daga de su vuelo en el agua.

»   El salón está vacío.
   Una mujer recoge sus pasos, y desaparece.

»   Un reguero de gotas obstinadas en su silencio
   queda:

       —Caballeros, la oscuridad
       abre sus puertas,

       LA VIDA HA COMENZADO.

 
 
 
La culpa es mía

Un rectángulo envejecido voló de entre las páginas
de una National Geographic
advertía de los baches en el camino.

Al parecer
un hombre apagó el motor
en el lugar equivocado
tuvo la valentía de grabar su corazón
en el agua.

La culpa es de la mujer que convirtió
la tierra firme en gelatina.

Territorio prohibido en el que reino

la culpa              es mía.

 
 
 
Nevada

Pienso en la nieve
y su música flotando
sobre el jardín.

Pronto será tiempo de sembrar
cruces donde hubo tallos
   flores
   •         bichos
         espinas

tiempo de georreferenciar
•             los puntos          •
en los que hiberna
desempleado
   •           mi amor.

 

* Poemas pertenecientes a Dorsal Atlántica: Expediente sobre los suelos oceánicos (Espina Dorsal, 2023).

 


Autor

Melissa Niño

/ Puerto Vallarta, Jalisco, 1984. Poeta, lingüista y antropóloga. Doctora en Ciencias Sociales por el CIESAS Occidente, se especializa en la revitalización de lenguas originarias. Además de su labor académica, es autora de los libros de poesía Dorsal Atlántica: Expediente sobre los suelos oceánicos (2023) y La hélice en rojo de mi corazón gravita (2022). Beneficiaria de programas como PROYECTA Producción 2023, PECDA 2021 y FONCA Jóvenes Creadores 2019-2020. Obtuvo los premios Voces Nuevas 2020 y el de la Bienal de Literatura Joven Hugo Gutiérrez Vega 2018.

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