|
A cuatro años de un mar primero
(hecho de flores) Fiesta del libro y la rosa 2012 |
|
![]() |
|
Según distintos calendarios, tanto Cervantes como Shakespeare y “El Inca” Garcilaso de la Vega se fueron de este mundo un 23 de abril. Entre todos los avíos que dejaron hay un pretexto para el festejo. Este año se celebró la cuarta edición de la Fiesta del libro y la rosa, cuya sede ya no sólo estuvo el Centro Cultural Universitario de CU, sino que se extendió hasta el Museo Universitario del Chopo, el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, la Casa del Lago, el Palacio de Minería, la FES Acatlán y la FES Cuautitlán. Fue una fiesta guarnecida de rosas. Una puesta en escena cuyo actor principal fue el libro. Firmas de autores, subastas, conferencias, danza, música, teatro, entrevistas, lecturas de poesía, liberación de flores, liberación de libros, liberación de letras: un homenaje al lector. |
No. 49 / Mayo 2012 |
|
A cuatro años de un mar primero (hecho de flores)
|
Por Claudia Sánchez Rod |
Coged las rosas mientras podáis, Robert Herrick
Según distintos calendarios, tanto Cervantes como Shakespeare y “El Inca” Garcilaso de la Vega se fueron de este mundo un 23 de abril. Entre todos los avíos que dejaron hay un pretexto para el festejo. Este año se celebró la cuarta edición de la Fiesta del libro y la rosa, cuya sede ya no sólo estuvo el Centro Cultural Universitario de CU, sino que se extendió hasta el Museo Universitario del Chopo, el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, la Casa del Lago, el Palacio de Minería, la FES Acatlán y la FES Cuautitlán. Fue una fiesta guarnecida de rosas. Una puesta en escena cuyo actor principal fue el libro. Firmas de autores, subastas, conferencias, danza, música, teatro, entrevistas, lecturas de poesía, liberación de flores, liberación de libros, liberación de letras: un homenaje al lector. Oír a un poeta leer sus textos pareciera un despropósito (y acaso lo sea), no nos salva del caos, ni nos cura el insomnio, ni nos mejora el mundo, sin embargo, por alguna razón que no exige explicaciones, siempre hay alguien con un poema que leer y alguien con un poema que escuchar. El Periódico de Poesía, con Pedro Serrano y Ana Franco al frente, organizó sus ya acostumbradas lecturas poéticas. La primera se realizó en el vestíbulo de la sala Miguel Covarrubias —estancia semejante a una herradura que permite el libre movimiento del espectador—. Rodolfo Mata abrió el evento, con una poesía sin pretensiones, conversacional, de observación: “También soy fan de Win Wenders/ Hasta el fin del mundo, casi mi favorita/ si no fuera por Tan lejos tan cerca/ ¿y la tuya?/ No sé/ Tal vez Las alas del deseo…” Después, Kira Galván presentó unos textos de tono frío e impersonal cuyo tema giró en torno al espacio y la filosofía celestial (según la propia autora): “Un huevo primigenio/ de quantum y energía/ flotando/ plácido/ en las fondas templadas/ del estanque/ cósmico/ antes/ aún antes de encender la chispa/ antes de la explosión/ antes de echar a andar el timer…” Cerró con un poema a Dylan Thomas. Desde los Mochis, vino a leer Alfonso Orejel Soria, eligió textos de su libro Palabras en sepia, poemas íntimos, confesionales, personales; un viaje a los recuerdos de su infancia: Acaponeta, la carne machaca, la oscuridad, la ausencia, la muerte: “…De pronto/ al asomarme a la caja/ me di cuenta que Lucina/ estaba inerte,/ que la luz no habitaría jamás/ sus ojos negros,/ que esa sonrisa disecada/ era la última…” Luego vino Carlos López Beltrán, con textos de gran profundidad y fuerza poética:
Maricruz Patiño siguió la lectura, en sus versos, la profusión de la naturaleza fue el eco constante: “Aquí llegó el pelícano a morir/ con una ala rota en los acantilados/ vuelven las crías de las ballenas/ y los pájaros ven amanecer por generaciones/ aquí el cardumen oscurece las aguas…” Jeremías Marquines (premio Aguascalientes 2012) cerró la mesa con una lectura honda y pausada, yendo y viniendo de lo terrible a lo erótico:
Hacia la tarde, Ana Franco sostuvo una conversación con Jesús Bartolo Bello y Jeremías Marquines: Poesía, política y sobrevivencia: los poetas hablan sobre la situación del país; la charla se transmitió por Radio UNAM. El Periódico de Poesía cerró su participación en la fiesta con una segunda mesa de lectura —al alimón con la revista Punto de Partida— realizada en el Espacio Andén Poesía, lugar a cielo abierto en el que se ha emplazado la escultura La estaca, de Diego Matthai, y que ha sido concebido como un lago de piedra para el hecho poético y sus manifestaciones. La lectura fue moderada por Carmina Estrada y Emiliano Álvarez; en la mesa participaron Karen Villeda —con una poesía personal y críptica—, Balam Rodrigo, con versos sencillos y espontáneos; Eva Castañeda, con un universo personal, propicio para la observación de lo inmediato: “Te invito un café/ pero no me cuentes tu vida…”; Luego vino Ibán de León, con una poesía firme e introspectiva: “En la humedad del patio/ donde barre la escoba la penumbra que dejaron las hojas/ tumbadas por el viento/ debajo de las ramas de los mangos/ junto al tronco más grueso de la tarde…” Manuel Becerra leyó textos de su libro Canciones para adolescentes fumando en el claro del bosque:
|
|
{moscomment} |