febrero 2025 / Reseñas

Muy lejos de las complacencias

 
Sergio Ernesto Ríos, Poe/CIA, Querétaro, Herring Publishers, 2024.
 

 
Para Ulises Carrión, el choque de dos estructuras produce una metáfora. La colisión crearía también un meme, un collage o un poemario. Este crasheo es el origen del libro Poe/CIA de Sergio Ernesto Ríos (Toluca, Estado de México, 1981), cuya portada es la imagen de Edgar Allan Poe y el logotipo de la Central de Inteligencia Estadounidense en tonos cian. Dos significados en apariencia tan distintos cuya única coincidencia es la nacionalidad, con 100 años de diferencia, pero que en el libro crean algo nuevo: una central de contrainteligencia poética para combatir el lugar común y la estética de cierta literatura mexa.

El primer texto es una declaración que finca responsabilidades y afinidades. Todo lo que será dicho a continuación es una serie de antipoemas, en los que la concepción de un poema se establece como un error del lenguaje (gazapo) y el error como un logro. Una estética que ya había propuesto antes Luis Alberto Arellano, en su libro de ensayos Fotogramas del Ocio Clase B. Sucede algo similar cuando traduces un verso en Google Translator por varios idiomas y éste se devuelve enrarecido. Los versos de Sergio Ernesto Ríos son alucinados, e irracionales, y al escucharlos en voz alta realzan su potencia. Cántelos en medio de la calle y grabe las reacciones de la gente.

Los poemas, dignos de cualquier Archipámpano Peritoneal,
eran esos gazapos curvados al comienzo de unos guantes

Hay poemas que suenan como un proyecto rechazado del FONCA y en contra de las tutorías. ¿Cuánta poesía se ha perdido en el archivo por no obtener becas o premios? ¿Cuánta poesía fue rechazada por el tutor de la beca que sí valía la pena? Quizá editando ese inmenso archivo, resulte algo incluso superior a lo que fue becado, premiado o aplaudido. El autor defiende su oficio como un lector obsesivo de poemas, una cualidad indispensable para ser editor. Después de leer miles de textos, la conclusión es muy similar a lo que dice Mario Montalbetti en El pensamiento del poema. En realidad, un poema no es algo que pueda explicarse totalmente, pero en Ríos, fiel a su estilo, se ironiza:

Imaginen que estamos atrás del destino de un poema
y que su ignición
y lo que sucederá frente a sus ojos
será algo que pueda explicarse

Tampoco está alineado a la estética otorgapremios nacionales de libros de mínimo 60 cuartillas del establishment literario mexa, la cual es absurda y cuya respuesta son poemas ácidos. Mientras se espera el siga en cualquier cruce de semáforos, no puede faltar el sentido del humor en medio del tedio:

más que un poema
es un molde de gelatina
que encierra en sí la practicidad de ponerse como sombrero,
en caso de lluvia

 
 
Escritura creativa en tiempos de la IA

Ahora que ya es un lugar común hacer imágenes y poemas con inteligencia articifial  —hace apenas unos meses parecía ser algo vanguardista—, el yo lírico se muestra irónico frente a estos automatismos del lenguaje.

La postrera ínsula de los automatismos gaznápiros

La plaquette contiene imágenes de internet que detonan poemas a manera de pie de foto: un pingüino triste y solitario, una resbaladilla con una cabeza asiática en la cima, un cartel de una película gore asiática, un poema visual en forma de abanico, la mamá de Octavio Paz en un holograma de 3 cabezas, Octavio Paz rodeado de poetas del grupo de Contemporáneos y Estridentistas, Silvia Lemus tomándose una selfie con Peña Nieto y Eduardo Lizalde (detrás de ellos) viendo hacia otro lado, y la más extraña de todas: Darth Vader sin máscara junto a Murillo Karam, como si hubieran sido paridos por la misma madre. En todas se establecen símiles en apariencia disonantes para cuestionar desde la ironía y el humor ese pazentrismo de la literatura mexicana, que definió Heriberto Yépez. Esta sección del libro también cuestiona el estado creativo de lo literario desde las escrituras artificiales.

Vivimos en la era de los antimonumentos
y en la era de la anticreatividad
y, por supuesto, vivimos en la era de los antimurales.

Esta batalla contra la estética poetosa de cierta literatura mexa ha llevado a Sergío Ernesto Ríos a ser un editor outsider, a cargo de la revista literaria Grafógrafxs, donde se favorece la rareza y la experimentalidad. No todo poema es algo encabalgado, a doble espacio y en tipografía Helvética:

Chapucero style
Aquí nació la poesía con su aguijón helvético.

Ni tampoco es una expresión de sentimientos, como lo llegué a creer con mis primeras lecturas de poesía en la secundaria, impresos en una edición de pasta dura bellamente ilustrada.

Luego de publicarse
mamotretos finísimos
de orquídeas fotogénicas
a la sombra de El Señor Desnudo.
con prólogo de algún gobernador jubilado.

Petardos, bombas molotov sónicas son las que se proponen en Poe/CIA para derrumbar el muro de la poesía mexa más tradicional y premiada.

 
 
En defensa de los alucinados

En ciertos pies de foto sucede una prosa poética cercana al delirio sci-fi, que forman oraciones incendiarias y muestran el mundo detrás del meme, el poema detrás de la imagen, al evidenciar dos estilos en lucha permanente:

Mientras llega a mis labios
el jardín que ignoro.

contra

Un Robocop idealista viaja a Japón para detener el nacimiento de monjas lobo en una misa nazi. Como el francotirador de ojos ultravioleta, desde la torre de Tokio, disparó a su reloj-pulsera-teletransportador debe robar una moto…

Parece haber un descanso después de tanto leer y escribir poemas. El yo lírico ve televisión, pero sigue con la inercia de seguir escribiendo y apropiándose del absurdo mundo de las caricaturas, videos musicales y anuncios comerciales para al despertar, seguir tronando contra la policía de la poesía mexicana con unos poemas divertidisimos que reinvindican la estética de Mario Santiago Papasquiaro:

Consejos
de
l
autor
de
“Hacen
falta
empresarios
creadores
de empresarios”
a
l
autor
de
Jeta
de
Santo

 
 
Homenajes

La primera sección del libro cierra con dos poemas entrañables dedicados a Luis Alberto Arellano y a los amigxs, cómplices y clan del autor, en una enumeración desde todas las latitudes del mundo y de la República, incluyendo a lxs integrantes del taller de Grafógrafxs. ¿Qué es un poeta sin amigos? Quizá un poeta destinado al olvido.

Psicólogo de extraterrestres
It’s been a long day
without you, my friend
El que desea borrar del mapa
ese bajío mostrenco y panistoide

 
 
Coda

Con un lirismo más caótico se clama en el desierto una diatriba contra la burocracia cultural del Estado. El antipoema es una poética punk, que me recuerda la plaquette Pasen las legiones con sus huesos expuestos + Algunos prefieren batallas perdidas, apuntes para una poética de Donizete Galvão (Viralata, 2024).

Lo peor que le puede pasar a un poeta es
institucionalizase,
demagogizarse,
lacayizarse

El grito de guerra de Sergio Ernesto Ríos en Poe/CIA es radical. No somos poetas domesticados por las instituciones, ni por las becas ni por el poder, ni tampoco por las estéticas imperantes que deciden qué libros premiar o publicar.

El poeta grafógrafx provinciano como el más outsider de los outsider: Lejos, muy lejos de las complacencias.
 


Autor

Rafael Volta

/ Querétaro, Querétaro, 1977. Autor de Principia Mathe-Machina (2018), The Q Horses (2018); Neowise, confinamiento y virus. 20 poemas para Instagram Stories (2020) y Museo de una ciudad barroca (2023). Fue becario del PECDA Querétaro en 2023. Sus libros se pueden descargar en rafaelvolta.hotglue.me

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