septiembre 2024 / Inéditos

Yo no sabía ser una niña tácita

 
Jóhann Jóhannsson

1

Mi nave se estrelló en este planeta inepto
llamo a casa y me dicen que espere
un hombre trató de picarme en pedazos
alguien más pequeño me vio venir en un sueño

que planeta más esplendido pienso a veces
pero muy rápido me prueban equivocado
vuelvo a llamar a casa y me dicen que espere

que no hay combustible del más rápido
que mejor me desfigure y no cante
que aprenda a idolatrar lo que me asfixia.

 
2

A los siete años tuve un encuentro
pero nadie nos cree
me hacen tomar pastillas y contar hasta cien
duermo con tres ojos abiertos
imagino que volverá a pasarme

voy a ver una luz en la ventana
una mirada que interroga
van a suspenderme en el aire

y la luz encontrará una salida en mi pecho.

 
3

Aprendí que hablan de esta manera
los atajos concilian distancia y penumbra
se miran a los ojos y mienten

se mandan flores   
   bautizan barcos  
   recuerdan

y entierran a los que huyen.

 
4

Papá decidió que yo padecía
de mucha imaginación
un exceso, un incordio
a papá después de todo le gustaban
las mujeres mudas y eficientes
y yo hablaba hasta por los codos
yo no sabía ser una niña tácita.

Papá no me creyó cuando mencioné la luz
que venía por las noches
y está bien, me dije
a lo mejor es hora de que yo tenga un secreto
qué puede saber papá de nada

por eso todo me sucede a mí.

 
 
 
HAARP

1

Qué raro es tener un esposo gringo.

A veces quiero salir corriendo
nomás para ver
si corre tan rápido como yo.

 
2

Los gringos abarcan mucho
caminan con la boca abierta
por los pasillos del supermercado
soñando que tenemos la culpa

nosotros
los dioses de la tierra y los acentos fortuitos. 

 
3

He intento explicarle mi país a mi marido
le enseño fotos de los pájaros y las minas
enumero los muertos y los desaparecidos

hablo de los manjares y de la arena
me doy importancia

es fácil ganar importancia cuando te sobran astillas:

Los gringos odian
que arrastres una tragedia verdadera
temen que te apoderes del spotlight
que la small talk abra una singularidad cuántica
y se vean obligados a una auténtica empatía.

 
4

El único gringo que se salva es mi marido
será porque lo rompieron
y lo mandaron a vivir debajo de la cama

a veces yo le paso unas galletas
y hablamos de excavar juntos.

 

 


Autor

Enza García

/ Puerto de la Cruz, Venezuela, 1987. Narradora y poeta. Obtuvo el VII Premio Literario Cuento Contigo: Nuevas Voces Literarias de Casa de América de Madrid (2004). Es autora de Plegarias para un zorro (2012), y de los poemarios El animal intacto (2015) y Cosmonauta (2020). En 2017 participó como escritora residente en el International Writing Program de la Universidad de Iowa y como invitada de la organización City of Asylumen Pittsburgh. Entre 2018 y 2020 fue residente del International Writers Project de la Universidad de Brown.

septiembre 2024