No. 79 / Mayo 2015 |
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Décio Pignatari La idea: una traducción más “difícil” que el original. Menos traducción de un poema que un poema traducido. La operación traductora tiende a esclarecer el texto de partida. Aquí se desesclarece. Se invierten las señales. Es el original que pasa a esclarecer la traducción, el inicio explica el fin. Un toma y daca que sólo puede beneficiar al inicio, el texto de partida, cuando lo merece. Y a ella, la traducción. Para comprender tal traducción es preciso consultar el original, en cuanto diccionario lingüístico y poético-ideológico. O deslindar la versión mesmerizante, imaginando un original. Algunas de estas y otras ideas ya rondaban mis traducciones de Heine (“Der Atlas”) y Marina Tsvietáieva: sonidos proliferados simultáneamente, mínimo caso a las rimas finales de los versos. Desadjetivación. Compuestos aglutinantes que raspan. Imposible andar de paseo por esta traducción. Una traducción originalterada. Décio Pignatari. “Contradução”. Inimigo Rumor 30 (2007). pp. 238-239.
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