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Carmina in minima re
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No. 71 / Julio-agosto 2014 |
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Carmina in minima re Lenguas originarias |
![]() Por supuesto que la propuesta del término no repercute inmediatamente en la realidad social pero, al menos, la pone en evidencia sobre quienes hablan en nombre de ellos. Por supuesto también, se puede utilizar el término como parte de la resistencia, sin embargo, debe conllevar necesariamente propuesta y crítica permanente. Hay una razón de mucho peso y puede constatarse con evidencias: en México la población hablante de estas lenguas se encuentra en la más terrible miseria y marginación social, política y económica. Después de China e India, México es el país que tiene más lenguas originarias; a nivel latinoamericano, Colombia y Brasil están cercanos. Hoy, debido principalmente al neoliberalismo y su consecuente globalización, solo un puñado de lenguas tiene uso y preponderancia en el planeta tierra, son lingua franca. El caso de Europa no es diferente en cuanto a la plurinacionalidad −como califican acertadamente a esta población en Bolivia, Ecuador, Estados Unidos de América y Brasil, entre otros−; si consideramos lo anterior, tiene valor el trabajo que realiza desde Barcelona, Albert Lázaro Tinaut, quien coordina el proyecto denominado Carmina in minima re, que edita plaquettes en diferentes lenguas, algunas de las cuales no son consideradas ‘oficiales’. Todo este material se puede consultar a través del enlace: http://txtcarmina.blogspot.com.es El objetivo de este proyecto se señala en la página “Carmina in minima re es un proyecto de resistencia cultural a través de la poesía, abierto a todos los poetas y traductores.” A la fecha se han editado 42 plaquettes. Sin duda, un proyecto importante y necesario, es acertado también porque la lengua es el corazón de una cultura, entonces, el primer objetivo de la descolonización es utilizarla, hablar desde ella misma. Veamos algunos poemas de dos poetas gallegos: Juan Bello Sánchez y Olalla Ceciña; y de una poeta catalana: Ana Muela Sopeña. El primero dice: “No sabrán decir el río los lingüistas y los camareros/ caminarán por la cuerda floja del mediodía.” ¿Qué hay en estos versos cuando el poema se titula En tiempos de los grandes vagabundos? Juan Bello habla de una sociedad enferma, una sociedad que desconoce su destino, una sociedad en la que todo se transforma: lenguaje, instituciones, es decir, aunque sea una sociedad cíclica le cuesta bastante trabajo aprender. En los anteriores versos se hace referencia a la duda sobre los paradigmas y a la temporalidad de las definiciones y profesiones. Un buen poema que trata de la situación contemporánea: el lugar del ser humano en una sociedad inestable. También habla de la libertad individual y de la necesidad de salirse del m(i)edio, ya sea para regresar, o encontrar alguna posibilidad. Olalla Ceciña, también gallega, dice en su poema ovejas: “Sosteniendo una hoja de vid/ vienen junto a mí a comer las ovejas/ y ahora odio/ y amo/ la lengua más áspera/ esos ojos amarillos e irreales/ que me atrapan en un remolino suplicante.” Contraste, rangos donde el odio y el amor son extremos, pero se cruzan y conviven en algún momento; ¿la visión de Olalla se refiere a la situación de su lengua y la de sus hablantes? no elude la situación de su lengua al mencionar la lengua de las ovejas. Cabe toda posibilidad, el verdadero poema es polisémico. En Después de la hecatombe, Ana Muela Sopeña apunta: “El instinto del agua no perdona/ al lobo despiadado/ que se oculta en guaridas,/ para despedazar bien a sus víctimas.” Habla del agua, la poderosa, la poderosa lluvia y el río, la fuerza que se puede acumular y desviar en algún momento, pero que acaba encontrando su ruta indetenible. Quien ose enfrentar a la fuerza natural acaba devorado por su acción, por más que se oculte para zampar lo momentáneo o esconderse. Por supuesto que todas las lenguas se encuentran en situaciones diferentes, algunas en el limbo, otras declaradas oficiales en las leyes, la mayoría en peligro de extinción. En Europa se están dando reconfiguraciones geopolíticas debido, principalmente, a las paradojas de las dos guerras mundiales que, como sabemos, fueron guerras económicas, imperialistas. Si bien hay una cierta visión plural, que en palabras defiende la diversidad, en los hechos se acepta, siempre y cuando no afecte el estado-nación y no pretenda modificar el mapa económico y el control político de las superpotencias. Importante la labor de Albert Lázaro Tinaut desde Barcelona. Por otra parte, es clara nuestra intención de no restringir los términos, que cada quien use la que crea conveniente, finalmente, quien desee ser indio indígena lo es y lo puede seguir siendo, quien no desee serlo podrá buscar una puerta en otro rostro y otras letras; un camino conduce a algún sitio, quizá a un laberinto pero laberinto al fin.
O tempo dos grandes vagabundos Volverá o tempo dos grandes vagabundos e non saberemos Non entrará o sol nas lavanderías e os carniceiros non Nos xardíns públicos as estatuas ocultarán os seus rostros e Os banquieros enborrallarán o ceo e as enfermeiras Non saberán dicir o río os lingüistas e os camareiros Volverá o tempo dos grandes vagabundos e non saberemos El tiempo de los grandes vagabundos Volverá el tiempo de los grandes vagabundos y no sabremos No entrará el sol en las lavanderías y los carniceros no se En los jardines públicos las estatuas ocultarán sus rostros y Los banqueros emborronarán el cielo y las enfermeras No sabrán decir el río los lingüistas y los camareros Volverá el tiempo de los grandes vagabundos y no sabremos Olalla Ceciña ovellas sostendo unha folla de vide quero ir a canda a elas ovejas sosteniendo una hoja de vid quiero ir con ellas Ana Muela Sopeña
Després de l’hecatombe En la cartografia de certs salzes L’instint de l’aigua no perdona Después de la hecatombe El sueño de la rosa En la cartografía de los sauces El instinto del agua no perdona |