No. 66 / Febrero 2014 |
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Yo no viajo: resucito
Mística y Poesía Por María Auxiliadora Álvarez
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Su primer libro,Album de Familia, fue publicado en el año 1971; el segundo libro, El huso de la palabra, apareció en 1989 seguido por seis títulos más: Historia Natural, 1994; Cosas del cuerpo, 1999; El guardian del hielo (Antologia), 2000;Habitó entre nosotros, 2002; Elogio del Refrenamiento (Antologia), 2003; y La piedra alada, 2005; Banderas detrás de la niebla, 2006; Poesia Completa, 2008. Habitó entre nosotros es un poemario sobre la vida y muerte de Jesús de Nazaret, el Verbo que se hizo carne.En el texto Razón de las parabolas, este Verbo se humaniza aún más:
Angel Custodio Vega presentó la relación entre la poesía (palabra) y la mística (experiencia espiritual) como la “coalición” entre un tipo específico de fuente de inspiración y el deseo de experimentación con las posibilidades del lenguaje:
Mucho se ha dicho también que el viaje de experimentación iniciado por el poeta es similar al del místico pues “la aspiración última es la búsqueda de esa noche oscura del alma a través de la cual, vaciada incluso la escritura de su contenido, una oquedad, una nada, un vacío, permitirían el nacimiento de algo más trascendental” (Dionisio Cañas). Cierto es que las regiones internas recorridas por ambos viajeros han dibujado con renovada frecuencia un mapa común, pero al igual que Lezama Lima, José Watanabe interiorizó estegran viaje al eternizar “lo fijo”: “Yo no viajo: resucito”.
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