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Lenguas originarias
Antología de poesía y cuento de mujeres indígenas ecuatorianas
Por Kalu Tatyisavi |
Me referiré a algunos poemas del libro Ií iwiakmarin tsawrai. Achikyamun ñucanchik kawsayta. Amanece en nuestras vidas. Antología de poesía y cuento de mujeres indígenas ecuatorianas, Ecuador, 2011. Una primera diferencia, digamos, si la comparamos con México es la asunción de las autoras como parte de una nacionalidad, es decir, no se conciben como grupos, etnias, tribus o pueblos como califica y concibe la historia oficial nacional e internacional a las poblaciones originarias. En otros países como Brasil, Estados Unidos de América o Bolivia, se hablan también de nacionalidades; más avanzado el término y el auto reconocimiento podrían ser países como los Mapuche o Euskadi. |
No. 66 / Febrero 2014 |
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Lenguas originarias
Antología de poesía y cuento de mujeres indígenas ecuatorianas
Por Kalu Tatyisavi |
Me referiré a algunos poemas del libro Ií iwiakmarin tsawrai. Achikyamun ñucanchik kawsayta. Amanece en nuestras vidas. Antología de poesía y cuento de mujeres indígenas ecuatorianas, Ecuador, 2011. Una primera diferencia, digamos, si la comparamos con México es la asunción de las autoras como parte de una nacionalidad, es decir, no se conciben como grupos, etnias, tribus o pueblos como califica y concibe la historia oficial nacional e internacional a las poblaciones originarias. En otros países como Brasil, Estados Unidos de América o Bolivia, se hablan también de nacionalidades; más avanzado el término y el auto reconocimiento podrían ser países como los Mapuche o Euskadi. Una aproximación a la locución nación lo hace Ute Seydel en el Diccionario de estudios culturales latinoamericanos, dice: “De acuerdo a su etimología, nación designó durante la Antigüedad y la Edad Media a una comunidad de personas que nació en el mismo lugar. […] A partir de la Alta Edad Media, el concepto nación comenzó a utilizarse con referencia a personas de una misma lengua y cultura…” A lo anterior habría que agregar que lo son porque poseen territorio, historia, filosofía, religión, arte, ciencia, lengua, etc.; es decir, quien explora y desarrolla más allá de lo inmediato, comprobará que ninguna cultura es ingenua, su historia es de milenios como lo muestra su lengua, y todo esto lo vuelve amplio e interminable en temas y viabilidad de creación artística. Pero lo más importante es la auto denominación y la indagación de una sociedad diferente; de alguna manera esto hace la diferencia entre Ecuador y México, pues aquí el indigenismo es casi uniforme y nada crítico, y peor aún, la población originaria no propone ni cuestiona. Por razones lógicas de apego a la cultura, las mujeres son las que más han conservado la historia en sus rostros, vestidos y costumbres. Esto se ve cuando dicen sobre sí mismas: “Mi aspiración es continuar profundizando las políticas públicas de salud y fortalecer el parto vertical de las comunidades”, “En el futuro le gustaría escribir una novela, cuentos y poemas para que l@s niñ@s, jóvenes y adolescentes de la nacionalidad Shuar se interesen por la lectura y escritura”, “Aún tengo mucho que pensar.” Vayamos a los poemas: en El puma y el jaguar se reconoce la distinción y visión sobre estos animales simbólicos “con las de esperanza / pactos de armonía / iluminaron mi casa / huellas de inmortalidad.” O la importancia del conocimiento ancestral, y lo oral como fuerza y apoyo, como sostén cultural en el poema Vasito de kawsay: “En ti bebo con amor / la vida de los ancianos/ fuente de la emoción / fuerza del conocimiento.” El poema Luna es el misterio, el sueño, la fuerza de la hermandad y la palabra: “Descansa el cazador / sabe que es la noche mágica de nantu / y las letras toman forma y cuerpo / son los poetas que se hicieron palabras.” Bien hecho por las compañeras, algunas palabras no las traducen al castellano, lo que provoca curiosidad e inquietud y obliga al lector a buscar el significado. Estas mujeres son fruta que ha madurado en el árbol, ellas están construyendo su camino. La lucha artística o feminista también debe ser política, económica y social. Quien se asume como parte de una nacionalidad debe sostenerlo, en este sentido, la crítica debe escucharse sin pena ni miedo; quien propone tiene posibilidades de renombrar. Algunas de estas mujeres son jóvenes, otras no tanto, pero no importa, lo importante es el movimiento. Selecciono tres poemas, quizá falta trabajarlos más, comprender la situación actual de la historia, cultura y la tragedia… A quienes inician no se les puede pedir mucho, por ello los poemas son sencillos, las palabras son honestas y directas. El poema El puma y el jaguar es de Raquel Yolanda Antun Tsamaraint (nacionalidad Shuar), Vasito de kawsay es de Luz Aurora Chinlle Vacacela (nacionalidad Kichwa) y Luna es de María Clara Sharupi Jua (nacionalidad Shuar). Estas mujeres expresan su sentimiento a través de la escritura; en general, son poemas donde se percibe la relación con el otro, los otros, con el entorno natural, pero también con la historia, con la tradición, así se va formando la cultura. Quizá lo importante siempre queda por hacer: cuestionar, cuestionarse, crear desde otro enfoque y, evidentemente, transformar la historia tomando la lengua como reducto fundamental identitario.
Suach yawá yampinkjai
El puma y el jaguar
Kawsaypak akilla
Kuyaywanni kanpi upyani
Sara jura aswawanka
Vasito de kawsay
En ti bebo con amor
viva la jora fermentada
Nantu
Winia enenteirui
Eamin iniamui
Tsawamunan aya neachma wetin juarame
Luna
Hechizas mi corazón en cada luna llena
Descansa el cazador
Con el amanecer, empieza tu partida |
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