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Para una lectura del Infrarrealismo Por Jorge Aguilera López
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No. 59 / Mayo 2013 |
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Para una lectura del Infrarrealismo |
Por Jorge Aguilera López |
La Poesía mexicana se divide en 2
La historia de los “infras” es ya conocida, aunque dicho conocimiento provenga más de la imaginación de Roberto Bolaño que de algún estudio serio sobre este movimiento. El auge que en la actualidad existe por hablar del Infrarrealismo tiene como principal inspiración la curiosidad por saber quiénes son los realviceralistas, nombre bajo el cual los transfiguró el autor de Los detectives salvajes, pero, sobre todo, saber más acerca de Ulises Lima y Arturo Belano, los protagonistas de dicha obra cuyo correlato real son Mario Santiago y el propio Bolaño. Por desgracia, el innegable valor de la narrativa del chileno ha terminado por prejuiciar la interpretación contemporánea del movimiento, al hacer de ellos, en la novela, un grupo de “poetas que no escribían poesía”, “terroristas culturales”, cuya mayor ambición ¿literaria? Era “darle en su madre a Octavio Paz”. Pero, como siempre ocurre en estos casos, la culpa no es del indio… Resulta lamentable la cantidad de lugares comunes que se repiten en los últimos tiempos acerca del Infrarrealismo. Desde los extremos, lo mismo se habla de ellos como una pandilla de salvajes cuya impertinencia pública los llevaba a sabotear eventos literarios –lecturas de poesía de Octavio Paz y sus discípulos, principalmente–, que como un grupo de mártires de la resistencia contra la tiranía cultural ejercida por el centralismo y la oficialidad burocrática de nuestra República de las Letras, sea lo que eso signifique. La realidad es que ninguno de esas posturas, por más elementos que posea para comprobar sus dichos, puede sostenerse como juicio crítico serio. Lo que los infras necesitan no son detractores ni defensores, sino lectores. Por fortuna, la obra poética de los infrasexiste, aunque la ceguera o la mala leche de la crítica contemporánea se empeñe en negarlo (http://www.eluniversal.com.mx/cultura/71447.html). En los tiempos contemporáneos, los materiales circulan en internet lo mismo a través de antologías autogestionadas (http://www.infrarrealismo.com/) queen revistas digitales en CD (http://nomedites.blogspot.mx/2008/01/nomedites-ocho.html) o en línea (http://www.elcoloquiodelosperros.net/numeroinfra/infindice.htm). El primer paso para hablar de un fenómeno literario cualquiera es conocerlo, y estas fuentes mínimas pueden ser el inicio para cualquier lector serio interesado en trascender el halo de leyenda urbana que rodea a este movimiento. El valor literario de su poesía, estoy convencido, hay que buscarlo en los poemas, no en la vida de los autores, no en las novelas que los crean como personajes, no en los gritos y sombrerazos que, de Yépez a Fabre, o de Mario Raúl Guzmán a Héctor Zendejas, buscan reinventar una historia personal e interesada del Infrarrealismo. |