Angustia
Inmersa en el mar sin fondo de la angustia, no habrá
resonancias que rasguen el silencio; ni claridades
que perturben las tinieblas.
El cielo y la tierra se volverán de piedra; la lágrima suave
no ablandará la roca.
El grito amargo se quemará en la garganta; el rostro
permanecerá inmutable.
Quién llegará hasta la profundidad sin fondo?
Quién sabe del tormento de las almas?
Ahí donde se acaban los sonidos y la tonalidad se agrava;
ahí donde el dolor triunfante se pierde en los abismos
del silencio.
Alguien bucea
Alguien bucea estrellas
en el agua más triste de la tarde
y las transplanta
a una perdida esperanza.
No lo sabe aún…
La noche, prematura, se anticipa,
nos circunda y nos estrecha,
pronto seremos solo masa oscura,
viviremos la misma,
la eterna soledad del hombre;
los lechos amargos y vacíos,
el nocturno sudor cayendo frío,
goteando sobre los pálidos huesos.
Y la forma se evade entre rosas y larvas
abandonando todo lo que fuimos
con la misma pregunta
insistente y constante, sin respuesta.
Escucho, desde la orilla de la tarde
alguien desdibuja su canción sobre el agua,
buceando, transplantando estrellas
a una perdida esperanza.
El cuerpo es una estrella fugaz
una llama encendida
que se apaga
La noche es una ala negra
que se extiende
y envuelve en su negrura
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