Selección de poetas suecos, segunda entrega
Homeira Tari (1966)
Nació y creció en las calles polvorientas y llenas de amor al sur de Teherán. Escribió un libro, Dimmans blå ögon.
Ya nos separamos Y te deslizas a tu propia habitación y me deslizo en mi propia soledad
Ya nos separamos Te acompaña la noche y riñes con el calentador Me acompaña la memoria y hojeo mi infancia en las granjas
Ya nos separamos Tu fantasma en el medio de la noche va a la cocina y enciende un cigarro mientras un gato camina por el cuarto y despierta miedos en las venas de una mujer
Estamos solos Tú te vas al bosque y talas árboles Yo voy a mi habitación y corto mi cabello
Del libro Dimmans blå ögon
Huimos como animales de todas partes, De Irán que descansa en el horror De Iraq que se quema en el fuego del dragón De Londres que se entretiene con trozos de muertos De los EE.UU. que genera la muerte con sutileza
Vamos, por todas partes como animales En la selva de la democracia En los cactus de la modernidad En los pozos negros de la religión
Del libro Dimmans blå ögon
¿Quién eres sin nosotros? ¿Quién eres sin el sudor de nuestro dolor, sin el sudor de nuestras fuerzas?
Toma tu virulento poder de aquí !y vete a la mierda! Toma tus irresueltas ordenes !Y vete con tus proxenetas sin corazón!
¿Quién eres sin nosotros? No eres nada sin nuestras gotas de sangre No eres nada sin nuestras almas desgastadas No eres nada sin nuestra existencia
¿Quién eres sin nosotros? ¿Quién eres sin nuestros sueños que se queman en vuestra codiciosa estufa a leña?
Toma tu impotente poder de aquí !y vete a la mierda! Toma tus empáticas miradas !Y vete con tus vampiros chupa sangre!
¿Quién eres sin nosotros? ¿Quién eres sin la tierra del suburbio Que secas en tus manos envenenadas tus falsas acciones?
Toma tu sucio poder !Y vete a la mierda! Toma tu alma podrida !Y vete con tus buitres! ¿Quién eres sin nosotros? ¿Quién eres tú? sin nuestras heridas memorias, sin nuestras historias de lágrimas, sin nuestras ideas desgastadas
Toma tus infantiles silenciosas miradas ¡y vete a la mierda! Toma nuestras miradas que gritan Y vete al agujero de tus hienas
Al que afirmó que luchaba por nosotros, pero nos vendió para salvarse.
Del libro Dimmans blå ögon
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