III
aquellas devotas aprendices que siempre seremos?
Victoria Guerrero Peirano, Cuadernos de quimioterapia
Él te quiere pequeña
diminuta
Que nadie te vea
que nadie te desee
no quiere que el gato de nadie irrumpa en tu casa
¿Cómo lograr eso
teniendo tú una vibra tan grande?
si para que nadie quiera escucharte
tendrías que guardar silencio por siempre
si para que nadie quiera mirarte
tendrías que meterte en una caja negra y vacía
¿Pero qué harías tú en una caja negra y vacía?
Estarías segura y cómoda tal vez
Serías pasiva y te dejarías llevar por la caja
y por su dueño
y por el flujo paciente y tranquilo de no tener agencia
No sé cómo
ni por qué
te gusta meterte a la caja
A veces pienso
quizá yo
me he equivocado
y sí perteneces a ella
Supongo que lo haces con pena
y es así
con pena
que una se estampa contra la pared
esa que dice
el patriarcado siempre gana
Siempre ganan
los hombres que
lo sostienen y las mujeres
que lo permiten
VII
Hoy
me he recogido tantos pasos de la vida
que habían quedado clavados
con óxido punzante luego de tanto
Contigo
levanté pasos casi perdidos
ya despintados
y aprendí que soy capaz de retomarlos
Qué me importa si no damos tantos pasos
si los que me has hecho recoger
ya no pesan tanto
así debo recordarte
una vez más debo
sentir el calor del sol
del mismo que sientes tú
y mojarme con la lluvia
que riega tu jardín
Una vez más debo recordarte
porque sin querer huele a ti
porque sin querer escucho
un sonido a lo lejos
igual a tu risa
porque a veces te me apareces en sueños
porque a veces
nadie entiende mi tristeza como lo hacías tú
porque a veces
manzana
lozana
lejana
XXV
y es
gente dividida en colores,
mendigos y explotadores.
Maria Emilia Cornejo
Y cuando la gente se manifiesta sonríe
porque es el sentir colectivo que palpita
y la indignación que en furor se traslada
con zampoñas quenas y tambores
pero somos tristes
porque ninguno salió pensando en morir
y ellos salieron repitiendo
ahora sí vamos a matar
En el colegio nos miraban miedosos
No se podían defender de nosotras
Mi dispiace dicevano
No se acerquen mucho
No entren al baño juntas
No le digan a nadie
Centro di cultura?
Ellos tuvieron miedo de nuestra imagen
De que nos besemos en la calle
Con el uniforme puesto
Su horror lo convirtió en una
masacre de sensibilidad
una ventana negra en nuestro
salón de fotografía cerrado con llave
un baño en el cuarto piso los miércoles
a las seis de la mañana
donde tuvimos sexo
Nosotras violamos el colegio
Pero no más de lo que nos violó a nosotras
Por eso odié el colegio
Odié a los psicólogos
A los auxiliares
A los profesores
Ojalá me vean en la ciudad de la mano de mi novia
Y se den cuenta de que no pudieron doblegarnos
Ojalá me juzguen
ojalá se sulfuren
Sabiendo que nosotras nos ganamos la una a la otra
y ellos sólo tenían miedo
¿Por qué no terminas de escribir la tesis?
para mí
Una respuesta a la infame pregunta de mi asesor.
RE:
Es difícil saber cuándo el poema está terminado, o cuándo ya hiciste suficientes entrevistas en tu trabajo de campo. A veces, no se puede advertir la pincelada final.
Aquel beso en la estación de la línea azul del metro, ¿habrá sido el último?
Quisiera recordar la vez en que mi padre me regresó al piso después de cargarme, y nunca más me volvió a levantar.
XVIII
las aguas de mis mares
son plateadas
a las cinco de la tarde
son de plata fundida
reflejada por el sol
antes de su despedida
el cielo es morado
fucsia
rosado
rojo
amarillo
naranja
la isla es inmensa
monumental
poderosa
intocable
e intangible por ley
yo soy pequeña
yo soy un niño triste
soy una taza sin café
un corazón de pájaro
sin alas
sólo a veces
cuando te miro
también me siento
cielo
isla
mar
* Poemas pertenecientes al libro Un fuego como el mar (El Laboratorio, 2024).
Autor
Valese
/ Lima, Perú, 2000. Politóloga. Estudió Ciencias Sociales con mención en Ciencia Política en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y trabaja como investigadora en ciencias sociales en la misma casa de estudios. Ha publicado crónicas y diversos textos en revistas como Crónicas de la Diversidad, Anthropía y Lateinamerika Nachrichten. Un fuego como el mar (2024) es su primer libro de poemas.