16 enero, 2023

¿Dónde estará mi cadalso?
Doce poemas de Charles Simic (1938-2023)

de Charles Simic | Traducciones

 
Traducción y nota de Rafael Vargas
 

© Claudia Sandoval

Luego de la muerte de Hans Magnus Enzensberger, el pasado 24 de noviembre, cabía suponer que no pasaría mucho tiempo sin que apareciera en las páginas de The New York Review of Books, o alguna otra de las revistas en las que Charles Simic solía publicar —Paris Review o The Atlantic, por ejemplo—, una nota elegiaca o tal vez un ensayo sobre su colega teutón, con el que mantuvo amistad por muchos años.

Enzensberger fue uno de los primeros traductores de la obra de Simic al alemán, a comienzos de los años noventa, y Simic pensaba que Enzensberger era el mejor poeta alemán después de la Segunda Guerra Mundial.

El no ver aparecer en medios a lo largo de diciembre el texto que se antojaba factible, o siquiera una breve declaración relativa a la defunción de Enzensberger, obligaba a preguntarse por la salud del infatigable Simic, aunque no tanto como para preocuparse. Después de todo, en junio había publicado media docena de poemas breves en la revista The New Yorker, y su nuevo libro, No Land in Sight, había aparecido en agosto. No se sospechaba ni se rumoraba de mal alguno que requiriese de atención médica.

Solo hasta ahora, con la sorpresiva noticia de su muerte, se sabe que el vigor y la vitalidad que siempre lo caracterizaron habían mermado. Si acaso llegó a pensar en redactar algo sobre su amigo alemán, su salud ya no le permitió hacerlo. Solo nos queda imaginar lo que habría escrito. Pero la relación entre ambos puede rastrearse con relativa facilidad y, hasta cierto punto, reconstruirse con sus propias palabras. El lector interesado puede ver y escuchar la conversación pública que Simic y Enzensberger sostuvieron en diciembre de 2002 dentro del programa de conferencias de la Fundación Lannan, cuya sede se encuentra en Nuevo México. Acudir a ese diálogo es una buena manera de recordar a ese par de admirabilísimos poetas, a cuyos libros siempre podremos ir a visitarlos.

P. S. Con relación a la procedencia de los poemas que conforman esta breve muestra, es interesante apuntar lo siguiente: de los seis poemas impresos en el número de junio de The New Yorker —“Mi doble”, “Un árbol con aire circunspecto”, “¿Dónde se alza mi cadalso?”, “Mi adorada Clementina”, “Mi madre anhelaba” y “Se renta”—, Simic recogió solamente el segundo y el tercero en No Land in Sight, con algunas variantes. Por ejemplo, el poema que en la revista se titula “Un árbol con aire circunspecto”, en el libro se llama “Un árbol añoso, enorme”, modificación que altera ligeramente el sentido del poema. Los otros cuatro formarán parte de un libro futuro, cuando alguna vez se publique su poesía completa. (Simic nunca tuvo la compulsión de reunir todo y dejó muchos poemas sueltos, o dispersos, en decenas de revistas.)

Los seis poemas restantes —“¿Acaso seré yo?”, “En un día de viento”, “Párrafo eliminado de la Biblia”,“Nada hay más silencioso”, “Nueva York” y “Noviembre”— aparecieron en The New Yorker, entre noviembre de 2020 y enero de 2022. Todos están incluidos en No Land in Sight, salvo “Nueva York”, impreso en la edición del 7 de diciembre de 2020 de The New Yorker.

—Rafael Vargas

 

Seis poemas
(Publicados el 13 de junio de 2022 en la revista The New Yorker)

 
Mi doble

Con ceño fruncido por la extrañeza,
adoptó el hábito de hacerse preguntas
y responderse a sí mismo
con voz estridente y colérica.
 
 
My Double

Eyebrows raised in surprise,
He got into the habit
Of talking to himself
And answering his own questions
In a loud and angry voice.
 
 
 
Un árbol con aire circunspecto

Harto de su ruidosa fronda
y del piar de sus avecillas,
así como de ese bisoño carpintero
que convierte su tronco en nido.
 
 
A Tree of Dignified Appearance

Fed up with its noisy leaves
And its chirping little birds,
Plus that young woodpecker
Drilling himself a new home.
 
 
 
¿Dónde estará mi cadalso?

Lo buscaba desde la ventana
a la que me asomaba de niño
en una ciudad ocupada
muda como un cementerio.
 
 
Where Do My Gallows Stand?

Outside the window
I looked out of as a child
In an occupied city
Quiet as a graveyard.
 
 
 
Mi amada Clementine

En esta oscura noche otoñal,
alivias nuestro alicaído ánimo
tocando esa vieja y dulce canción
en una pianola hecha con un peine
y un rollo de papel de baño.
 
 
My Darling Clementine

You lifted our low-down mood
This dark autumn evening,
Playing that sweet old song
With a comb and toilet paper.
 
 
 
Mi madre anhelaba

Llevarse su máquina de coser
a la tumba y creo que
consiguió hacerlo, pues
de vez en cuando, paso la noche
en vela, escuchándola.
 
 
My Mother Hoped

To take her sewing machine
Down into her grave,
And I believe she did that,
’Cause every now and then
It keeps me awake at night.
 
 
 
Se renta

Cuarto amplio e impecable
lleno de luz
con una cucaracha
que escuchará atentamente sus problemas.
 
 
For Rent

A large clean room
With plenty of sunlight
And one cockroach
To tell your troubles to.
 

[Publicados en otras ediciones de The New Yorker y recogidos en el libro No Land in Sight.]

 
 
¿Acaso seré yo?

Un despertador
sin manecillas
batiendo fuertemente
en un basurero urbano
 
 
 
Could This Be Me?

An alarm clock
With no hands
Ticking loudly
On the town dump
 

[Publicado en la edición impresa del 17 de enero de 2022 (NLS).]

 
 
En un día de viento

Un par de calzoncillos,
uno blanco y otro rosa
revolotean en el cordel,
revelando al mundo entero
su irrefrenable amor.
 
 
Windy Day

Two pairs of underwear,
One white and the other pink,
Flew up and down
On the laundry line,
Telling the whole world
They are madly in love.
 

[Publicado en la edición impresa del 20 de septiembre de 2021 (NLS).]

 
 
Párrafo eliminado de la Biblia

Algo que Adán le dijo a Eva
cuando yacían en la oscuridad:
Mi vida: ¿qué será
lo que hace ladrar a ese perro?
 
 
Left Out of the Bible

What Adam said to Eve
As they lay in the dark.
Honey, what’s making
That dog out there bark?
 

[Publicado en la edición impresa del 31 de mayo de 2021 (NLS).]

 
 
Nada hay más silencioso

Que la nieve que cae suavemente
preocupada por cada copo
cuidando
de no despertar a nadie.
 
 
There Is Nothing Quieter

Than softly falling snow
Fussing over every flake
And making sure
It won’t wake someone.
 

[Publicado en la edición impresa del 8 de febrero de 2021 (NLS).]

 
 
Nueva York

Nadie me ve en tus calles
aunque aún ando por aquí,
merodeando y husmeando
los desolados aparadores,
hablando con una discreta paloma.
 
 
New York.

No one sees me in your streets
Though I’m still there
Loitering and stopping
To peek into empty stores
And talk to a lone pigeon.
 

[Publicado en la edición impresa del 14 de diciembre de 2020.]

 
 
Noviembre

Las cruces que todo hombre y toda mujer
Debe cargar a lo largo de su vida
Son aún más pesadas y visibles
Esta noche densa y lluviosa.
 
 
November

The crosses all men and women
Must carry through life
Even more visible
On this dark and rainy night.
 

[Publicado en la edición impresa del 30 de noviembre de 2020.]

 
 
* Para más sobre Charles Simic, puedes leer este texto de Carmen Villoro.


Charles Simic / Belgrado, Serbia, 1938 – Dover, Estados Unidos, 2023. Poeta, ensayista y traductor serbio-estadounidense. En 1990 obtuvo el Premio Pulitzer de Poesía por su libro The World Doesn’t End [El mundo no termina], al que siguieron diversos estímulos y reconocimientos como la beca de la Fundación MacArthur, el Premio Internacional de Poesía Griffin, el Premio Wallace Stevens y su apuntamiento como Poeta Laureado de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos. Buena parte de su obra poética y ensayística ha sido traducida a nuestra lengua. Entre sus últimos libros de poesía traducidos se encuentran Si le ha fallado la suerte (Cal y Arena, 2015), El lunático (Vaso Roto, 2017) y Acércate y escucha (Vaso Roto, 2020).


Rafael Vargas

/ Ciudad de México, 1954. Poeta, traductor y editor. Fue becario del Programa Internacional de Escritores de Iowa (1980) y del Fideicomiso para la Cultura México/Estados Unidos (1995). Ha traducido al español a Ezra Pound, Wallace Stevens y Charles Simic, entre otros autores de lengua inglesa. Es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte desde 1997.