30 septiembre, 2019

Colmada de tiempo

de Ingeborg Bachmann | Traducciones

Versiones de Gerardo Piña.


Alienación

No puedo ver más árboles en los árboles.
Las ramas no tienen hojas para sostenerlas en el viento.
Los frutos son dulces, pero sin amor.
Ni siquiera satisfacen.
¿Qué va a pasar?
Ante mis ojos el bosque huye,
ante mis oídos los pájaros cierran sus picos,
para mí ningún prado se convierte en cama.
Estoy colmada de tiempo
y hambrienta de tiempo.
¿Qué va a pasar?
En las montañas los fuegos arderán por la noche.
¿Quieres que me abra y me acerque a todo de nuevo?
Ya no puedo ver un camino donde hay camino.


Entfremdung

In den Bäumen kann ich keine Bäume mehr sehen.
Die Äste haben nicht die Blätter, die sie in den Wind halten.
Die Früchte sind süß, aber ohne Liebe.
Sie sättigen nicht einmal.
Was soll nur werden?
Vor meinen Augen flieht der Wald,
vor meinem Ohr schließen die Vögel den Mund,
für mich wird keine Wiese zum Bett.
Ich bin satt vor der Zeit
und hungre nach ihr.
Was soll nur werden?
Auf den Bergen werden nachts die Feuer brennen.
Soll ich mich aufmachen, mich allem wieder nähern?
Ich kann in keinem Weg mehr einen Weg sehen.


París

Trenzados en la rueda de la noche,
duermen los perdidos
en los pasillos atronadores de abajo,
pero donde nosotros estamos está la luz.
Tenemos los brazos llenos de flores,
mimosas de muchos años;
el color dorado cae de puente en puente
sin aliento en el río.
Fría es la luz,
pero aún más fría es la piedra frente a la puerta
y los cuencos de los pozos
ya están medio vacíos.
¿Qué sucederá si nos aturdimos desde la nostalgia
hasta el cabello que huye?,
si nos quedamos aquí y preguntamos: ¿qué pasará
si soportamos la belleza?
Subidos en el carruaje de la luz,
despiertos también, estamos perdidos,
en las calles de los genios de allá arriba,
sí, allá donde no estamos es de noche.


Paris

Aufs Rad der Nacht geflochten
schlafen die Verlorenen
in den donnernden Gängen unten,
doch wo wir sind, ist Licht.
Wir haben die Arme voll Blumen,
Mimosen aus vielen Jahren;
Goldnes fällt von Brücke zu Brücke
atemlos in den Fluß.
Kalt ist das Licht,
noch kälter der Stein vor dem Tor,
und die Schalen der Brunnen
sind schon zur Hälfte geleert.
Was wird sein, wenn wir, vom Heimweh
benommen bis ans fliehende Haar,
hier bleiben und fragen: was wird sein,
wenn wir die Schönheit bestehen?
Auf den Wagen des Lichts gehoben,
wachend auch, sind wir verloren,
auf den Straßen der Genien oben,
doch wo wir nicht sind, ist Nacht.


Salmo

2
Qué vano es todo.
revuélcate en una ciudad,
levántate del polvo en esa ciudad,
toma el control de un puesto,
y disimula
para escapar de que te expongan.
Cumple las promesas
frente a un espejo ciego en el aire,
frente a una puerta cerrada en el viento.
Intransitados son los caminos
hacia la empinada pared del cielo.

3
Ay los ojos quemados por la memoria de sol de la tierra,
cargados con el lastre de la lluvia de todos los ojos,
y ahora hilvanados, tejidos
por las arañas trágicas
del presente…

4
En el hueco de mi silencio
pon una palabra
y dibuja bosques grandes de ambos lados,
para que mi boca
quede completamente a la sombra.


Psalm

2
Wie eitel alles ist.
Wälze eine Stadt heran,
erhebe dich aus dem Staub dieser Stadt,
übernimm ein Amt
und verstelle dich,
um der Bloßstellung zu entgehen
Löse die Versprechen ein
vor einem blinden Spiegel in der Luft,
vor einer verschlossenen Tür im Wind.
Unbegangen sind die Wege auf der
Steilwand des Himmels.

3
O Augen, an dem Sonnenspeicher Erde verbrannt,
mit der Regenlast aller Augen beladen,
und jetzt versponnen, verwebt
von den tragischen Spinnen
der Gegenwart …

4
In die Mulde meiner Stummheit
leg ein Wort
und zieh Wälder groß zu beiden Seiten,
dass mein Mund
ganz im Schatten liegt.


Ninguna exquisitez

Ya no me gusta nada.

¿Debo
equipar una metáfora
con una flor de almendro?
¿crucificar la sintaxis
en un efecto de luz?
¿Quién se romperá el cráneo
por cosas tan superfluas?—

He aprendido a entender
con las palabras
que están allí
(para la clase más baja)

hambre
   infamia
      lágrimas
y
         oscuridad

Con los sollozos sin limpiar,
con la desesperación
(y ante la desesperación desespero)
sobre la gran miseria,
las licencias por enfermedad, el costo de la vida,
puedo arreglármelas.

No descuido la escritura,
sino a mí.
Los demás pueden
Dios lo sabe
ayudarse a sí mismos con las palabras.
Yo no soy mi asistente.

¿Debo
capturar un pensamiento,
y llevarlo a la celda de una oración iluminada?,
¿alimentar el ojo y la oreja
con bocados de palabras de primera clase?,
¿explorar la libido de una vocal,
calcular el resultado del amor de nuestras consonantes?

¿Tengo
que romper el papel con la cabeza enredada,
con un calambre en la mano de tanto escribir
bajo una presión de trescientas noches,
barrer con las palabras-obras instigadas,
destruyendo así: yo tú y él ella eso

nosotros ustedes?
(Debería, claro. Deberían los demás.)
Mi parte debería perderse.


Keine Delikatessen

Nichts mehr gefällt mir.

Soll ich
eine Metapher ausstaffieren
mit einer Mandelblüte?
Die Syntax kreuzigen
auf einen Lichteffekt?
Wer wird sich den Schädel zerbrechen
über so überflüssige Dinge –
Ich habe ein Einsehen gelernt
mit den Worten,
die da sind
(für die unterste Klasse)

Hunger
   Schande
      Tränen
und
         Finsternis

Mit dem ungereinigten Schluchzen,
mit der Verzweiflung
(und ich verzweifle noch vor Verzweiflung)
über das viele Elend,
den Krankenstand, die Lebenskosten,
werde ich auskommen.

Ich vernachlässige nicht die Schrift,
sondern mich.
Die anderen wissen sich
weißgott
mit den Worten zu helfen.
Ich bin nicht mein Assistent.

Soll ich
einen Gedanken gefangennehmen,
abführen in eine erleuchtete Satzzelle?
Aug und Ohr verköstigen
mit Worthappen erster Güte?
erforschen die Libido eines Vokals,
ermitteln die Liebhaberwerte unserer Konsonanten?

Muß ich
mit dem verhagelten Kopf,
mit dem Schreibkrampf in dieser Hand,
unter dreihundertnächtigem Druck
einreißen das Papier,
wegfegen die angezettelten Wortopern,
vernichtend so: ich du und er sie es

wir ihr?

(Soll doch. Sollen die andern.)

Mein Teil, es soll verloren gehen.



Ingerborg Bachmann, «Entfremdung», «Paris», «Psalm» y «Keine Delikatessen», en Werke, Band 1.
© 1978 Piper Verlag, GmbH, München/Berlin.


Ingeborg Bachmann / Klagenfurt, Austria, 1926 – Roma, Italia, 1973. Poeta y narradora austriaca, fue una de las voces más destacadas de la literatura en lengua alemana de la posguerra. Publicó varios libros de poemas, ensayos poéticos y relatos, así como una novela, libretos de ópera y guiones radiofónicos. En español se han publicado compilaciones de su obra narrativa (A los treinta años, Ansia y otros cuentos, Tres senderos hacia el lago) y poética (El tiempo postergado, Invocación de la Osa Mayor y Últimos poemas).


Gerardo Piña

/ Ciudad de México, 1975. Escritor y traductor mexicano. Estudió letras hispánicas en la UNAM y un doctorado en literatura inglesa en la University of East Anglia. Ha traducido obras de Mary Shelley, Ursula Dubosarsky, Peter Bichsel, y R. M. Rilke, entre otros. Actualmente realiza una estancia postdoctoral en el CELL del Colmex. Su libro más reciente es Donde el silencio se bifurca (Periférica, 2018).