Escucha, ¿cuál es tu nombre?, recordar el mío es difícil, la vida es difícil, recordar mi rostro es difícil, reconocerlo como un ser ante mí en el espejo… ser un ser es difícil./
Agonizo, el aburrimiento es inminente, dormir seis horas al día, ocho de noche, entrelazar, los pelos y la saliva, las caricias./
Respirar.
Perú
Negro, negro, negro, negra soy!
Al fin, al fin comprendí (Al fin!)/
Ya no retrocedo (Al fin!)/
Y avanzo segura (Al fin!)/
Avanzo y espero! (Al fin!)/
Y bendigo el cielo/
Por que quiso Dios/
Que negro azabache fuese mi color/
Y ya comprendí (Al fin!)/
Ya tengo la llave
ocúpate de tu cuerpo mientras puedas
escúchame, bárbara, todo este tiempo/
me sentí tan mal: cierto es eso que dicen/
célebremente los transeúntes ¿sabes? /
ciento setenta y seis es una pésima cifra/
en libras para justificar las dimensiones /
que se ocupan a existir: se ceden asientos/
en los espacios públicos y para eso ya no/
se encuentra presupuesto municipal, no/
encuentras nada en las arcas del distrito br>
más que sonrisas piadosas y una gran/
grandísima vergüenza.
Tren Europa (Fragmentos)
—Cuando te pregunten de dónde eres, tú háblales del viento. El verdadero camino, si existe, termina cuando ya es un recuerdo; los viejos lo llamamos destino —me advirtió—. El Nonno nos visitaba a menudo en la Sala de Máquinas. Alguna vez llegué a pensar que venía a relatarnos diversas ocurrencias que podrían reclamar su autenticidad en la atmósfera de un antiguo cuento de hadas que nadie consiguió comprender. Ignoraba que la vida misma era ese cuento de hadas.
El misticismo de una involución
Me basta/
verte/
para perderme/
en las callejuelas húmedas/
y los pequeños /
puentes,/
esperando el silencio/
tras tus desplazamientos,/
la mentira/
de tu canción.
De México a Perú
Ahí donde la tradición ofrece pautas, guiños y caminos para la construcción de los poemas, la renovación de estos lenguajes se percibe sintomática, natural. Eso hace posible un solvente abordaje literario de ciertos fenómenos socioculturales tales como la violencia, la muerte y la poesía —los temas predominantes del poemario—, a través de los cuales es posible el reconocimiento de lo mexicano.
Habitación 302
No hay primavera afuera. No sé lo que hay. Es otra cosa./
Uno debe aprender a vivir con ciertos inconvenientes fue lo primero que me dijeron. /
Mi reacción inmediata fue que eso de aprender a vivir es una idea muy tonta. /
He pedido que restablezcan las visitas./
Pero admito que si preguntaran “Muy bien ¿quién deseas que te visite?” no sabría responder.
Camaleón
«Camaleón» es un poema sonoro que toma como objeto central el lenguaje, su composición sonora y su prosodia. La pieza está estructurada a partir de un poema propio en el que coexisten dos discursos simultáneos: uno en tercera persona (sobre el camaleón) y otro en primera persona. Juntos apuntan a un sentido mayor, sinérgico, y buscan entrar en la temporalidad particular del pensamiento en un estado exaltado o alterado.
No le devuelvas al mundo la mirada
Para tomarte una foto noventosa
ponte un vaquero roto
y la campera de cuero de tu padre
gafas oscuras y las manos en los bolsillos
No mires a la cámara
la popularidad no te interesa
Naciste mala y sola
y mala y desolada morirás
Una cadena de ecos y la noche
Me has estado mintiendo./
Tus ganas me lanzan gritos, aullidos rojos./
Entras, clavas algo sobre el piso, algo difuso/
Ese es el paisaje y la señal del olvido.